Pues sí, ya tenemos programa destinado a Eurovisión. Ha costado, hemos hecho cábalas, nos hemos estrujado el cerebro en saber quién cómo y dónde. Pues tres nombres han saltado como si nada a la palestra eurovisiva que quedará en la historia de este tan querido Festival, en la versión de semifinal española. Desde la sección de historia ya nos adelantamos con este pequeño artículo, y en particular esta que os escribe.

Paula Vázquez, presentadora polifácetica entre lo glamouroso y lo picante, rubia de altos vuelos que enloquece a los señores será la presentadora de las nuevas Galas que nos preparan el camino para las frías tierras nórdicas. Dios mío, todavía la recuerdo con aquellos bikinis selváticos en la Isla de los Famosos Supervivientes, tostada por el sol caribeño, con dentadura de anuncio de dentífrico y más rubia que nadie, comiéndose la cámara. Ahora supongo que escogerá modelos más invernales, como requiere la ocasión, aunque será una pena, porque semejante tipo no es para taparlo con mantas laponas. La Vázquez es una señora cañón como merecen los espectadores porque TVE se dispone a tirar la casa por la ventana y conseguir la audiencia y el interés perdido en los últimos años. Alguno babeará ante la tele porque ella lo vale. Y total, si alguien se ha preguntado si entiende o no de Eurovisión, todo eso es baladí, porque su cometido no es ese, sino presentar y captar audiencia como en muchos de los programas en que ha intervenido a lo largo de su carrera. Esta gallega, que residió en Cataluña y vive en Madrid, gusta por su desparpajo a todas las Comunidades de esta nuestra España que busca con ansia el tercer premio eurovisivo, que ya es hora.

Como decía, para el dato no está la estupendísima Paula, sino la incombustible Massiel y el comedido Mikel Herzog. A ambos les separan treinta años de intervención en Eurovisión. Justamente cuando ella cumplía el Treinta Aniversario de su "La, la, la", Mikel era elegido para representar a España en precisamente, mira que coincidencia, el Reino Unido como Massiel. Y es que estaban predestinados para encontrarse a lo largo del camino. Pero sobre la suerte que tuvieron no hace falta que abra heridas, porque todos sabemos por donde fueron los tiros en 1968 y en 1998. En la sección historia de nuestra web está el dato, dato que amo tanto y tanto… Y a lo que iba que me enrollo mucho, creo que este año TVE busca otra cosa para ver que pasa. Es necesario recobrar los colores perdidos en los dos últimos años y de nuevo volvemos a tener una preselección vistosa. ¿Será la mejor?, ¿Habrá sorpresas?, esperamos con impaciencia los resultados a algo más de un mes vista.

Misión Eurovisión, esto me recuerda las películas de James Bond, sino para muestra un botón: Pasaporte a Dublín, Operación Triunfo, Destino Eurovisión y ahora Misión Eurovisión. ¿No parece como las campañas de impacto?, ¿cómo si nos fuésemos a comer el mundo?, aunque a veces sea él quien nos come a nosotros en los escrutinios finales. Me da el cuerpo que el año próximo remontaremos de nuevo el vuelo, porque también es típico de nuestra delegación que tras un temporadita mala llegue una buena, somos así de desconcertantes.

Y Massiel, no es nueva en estas lides pre y post eurovisivas. Menudo pataleo el año pasado tras el batacazo de "las tomateras", o aquel telegrama de apoyo incondicional que muy gentilmente envió a Remedios Amaya en 1983, según nos contó Ullán en su retransmisión de esa edición, o cuando llamó a los padres de Sergio Dalma en 1991 para darles su apoyo según contó ella misma en un programa de Concha Velasco, o cuando inauguró el programa "Pasaporte a Dublín" junto a Julio Iglesias en 1970. Inolvidable también su entrega de premios con las chinchillas a las cuatro ganadoras de 1969, su participación en el 25 y 50 Aniversario del Evento, y sus tan acertados comentarios todos los años, apareciendo en OT cuando lo hacía la Primera… Massiel hija, te queremos tanto porque no es Uribarri la voz de Eurovisión, eres tú, no hay más cáscaras. Siempre nuestra Mari Feli ha estado ahí, al quite y eso se agradece porque es la memoria viva que a los amnésicos les despeja de entre las nieblas de un pasado que muchos no quieren o parecen recordar. Su voz y veredicto sientan cátedra, como debe ser, por algo es la Tanqueta de Leganitos, que no de Leganés…

Y hablando de recuerdos, nuestro querido Mikel Herzog participó en 1998 en Birmingham, y no ganó según comentó en Crónicas Marcianas ese mismo año porque todos los gays de Europa preferían a Dana International. Es muy probable que esa apreciación fuera real, pero a mí me suena a berrinche incontrolado. No hay para menos, él llevó un tema totalmente pegadizo, bueno y especial, más tierno que el bizcocho que me hacía mi abuela para Navidad. Sí, Mikel, que también fue miembro selecto del Tribunal de Doctos Profesores de la Academia de Operación Triunfo en alguna edición, ahora estará dando apoyo a la delegación española en Misión Eurovisión. No quepo de gozo en mí misma porque estoy muy intrigada en saber que opina esta vez, tan expectante como me siento con las apreciaciones de otros eurovisivos de calado en otros programas de la cadena rival que no enemiga, Alejandro Abad y Patricia Kraus -ver Operación Triunfo de Telecinco-, pero eso es arena de otro costal.

Toda esta arqueología eurovisiva forma parte de la historia de nuestra delegación. Pero yo espero ver en esas galas a más antiguos representantes de España, algún invitado de fuera, mira que si les da por invitar a Severina, la croata del año pasado que por lo visto a alguno ha gustado y de qué manera porque aparece el la valla publicitaria. En fin, damos la bienvenida a esta programa por nacer, porque desde eurovisión-spain.com se abre la veda para poder comentar desde ahora el inicio de la nueva temporada 2006-2007, que cómo los catálogos de moda habrá para todos los gustos. Nosotros estaremos ahí para ver que se cuece y deseando que esas prometedoras galas que amenizarán nuestra entrada de año y el Pasaporte a Helsinki sean un recuerdo grato para el futuro.

Reyes del Amor – 16/11/2006