Vaya por delante que siento muchísimo la expulsión de cualquier país de Eurovisión, especialmente los históricos como Bosnia y Herzegovina o ARY Macedonia, pero las críticas de muchos fans por esta situación a la UER están totalmente fuera de lugar y en una realidad paralela. La Unión Europea de Radiodifusión no es perfecta, de hecho muchas de sus decisiones más recientes tienen un trasfondo económico cuanto menos cuestionable, pero de vez en cuando también hay que pararse a pensar y relativizar.

Los medios de comunicación de servicio público que conforman la UER pagan una cuota anual no solo para participar en el Festival de Eurovisión y derivados, sino para acceder a todos los contenidos y servicios de la organización. La mayoría de los espacios informativos o deportivos que por ejemplo vemos en TVE tienen relación directa o indirecta con la UER. Esa cuota anual es proporcional a cada país, los más ricos, grandes y poblados pagan más, y los demás menos. Así, el desembolso de España es mucho mayor que el de Andorra, y de ahí la existencia más o menos justa del Big 5 eurovisivo.

Cuando esos fans en días como hoy, en el que un miembro activo es castigado por impago, se ponen de uñas con la UER, se olvidan de que todos los derechos de emisión anteriores, incluido el festival, tienen un coste, y la organización no es una ONG. Primero, queremos y exigimos lo máximo y lo mejor, pero después olvidamos su coste. El mundo no funciona así.

También preferimos culpar a la UER antes de pararnos a pensar en que ocurre en esos países. La TVR rumana y la BHRT bosnia acumulan 15 millones de euros de deuda, mientras que el agujero de la MRT macedonia podría alcanzar los 22 millones. Ahí es nada. Cifras que son el resultado de la instrumentalización política de sus servicios de radiodifusión estatal, el derroche y todo vale, y sistemas de financiación o tributarios deficientes o inexistentes.

Cuando se habla de que la UER debería ayudar a determinados países, todos podríamos arrimar el hombro una vez, pero volviendo a los ejemplos: ¿Por qué nuestro gobierno debería destinar más dinero a TVE para mantener a la MRT macedonia en la UER? ¿Por qué los españoles deberíamos tributar más por nuestra televisión pública cuando los bosnios no ponen ni un duro en ella? ¿Por que TVE se tiene que apretar el cinturón, en según que cosas y en otras ya tal, mientras la TVR rumana o la ERT griega no se privan de nada? Y en general, todo así.

Ojalá que ARY Macedonia pueda volver pronto a Eurovisión, pero sobre todo, ojalá ésta y todas las televisiones europeas en ruinas vuelvan a ser lo que nunca debieron dejar de ser: servicios públicos. Y, por aquello de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, ojalá también nos expliquen a nosotros donde están los 1.200 millones de desfalco en Canal 9. A guanyar diners. Y tan ricamente.