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La música de los Balcanes (II): El tiempo de Yugoslavia

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La música de los Balcanes (II): El tiempo de Yugoslavia

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21 de octubre de 2022


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En la etapa anterior de nuestro viaje definimos los Balcanes geográficamente y los países que comprende, total o parcialmente, y en esta estudiaremos de forma más amplia la música de este territorio, centrándonos en los países de la antigua Yugoslavia, aunque por supuesto la influencia con sus vecinos ha sido continua durante la historia. Recordemos que en 1946 era uno de las regiones más heterogéneas de Europa, desde el punto de vista de su población, como podemos observar en el siguiente mapa.

A veces es muy difícil, y otras prácticamente imposible, situar el origen geográfico de una determinada melodía o canción popular. Los folklores se entremezclan y, además, todos ellos están influenciados por la tradición romaní. Mientras que en Rumanía o Bulgaria la población de etnia gitana tenía prohibido actuar en público, en la antigua Yugoslavia se reconoció y potenció su música como un elemento más de la cultura del país.

Una muestra de ello es la participación en Eurovisión de la cantante normacedonia Esma Redžepova-Teodosievska, conocida simplemente como Esma y considerada la reina de la música gitana. En 1973 ya se había presentado a la preselección yugoslava, pero sólo logró cantar en el festival representando a su país independiente.

ARY Macedonia 2013: Esma y Lozano - Pred da se razdeni

La música jugó un papel clave en la Yugoslavia de Tito que fue el jefe de estado del país desde su formación en 1946, al final de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de unir a todos los eslavos del sur, hasta su muerte en 1980. Una de las finalidades era construir una identidad “yugoslava”, más allá de sus repúblicas constitutivas, y el arte se utilizó de forma consciente y expresa para ello. Esta empresa no podía ser tarea fácil, ya que a pesar de una afinidad lingüística y musical, la historia reciente había enfrentado a los diversos territorios que ahora pasaban a formar un estado común, como se demuestra en este mapa.

Aunque es evidente que las fronteras no coinciden exactamente con las actuales, sin entrar en pequeños (y en ocasiones dramáticos) detalles, las actuales Eslovenia, Croacia y Bosnia formaron parte del Imperio Austro Húngaro (1867-1918), mientras las actuales Serbia, Montenegro y Macedonia del Norte, que habían pertenecido al Imperio Otomano (1299-1923), se unieron a la Triple Entente (junto con Bélgica), es decir, a la unión de Francia, Reino Unido y el Imperio Ruso. Al final de la Primera Guerra Mundial todos ellos se constituyeron como Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, asemejándose a lo que sería la futura República de Yugoslavia, aunque debemos hacer dos precisiones que demostrarán tener importantes consecuencias futuras:

  • No se cita explícitamente el territorio macedonio, sino que se incluye dentro de Serbia. Más adelante veremos un paralelismo de esta situación con las canciones de Eurovisión
  • No se menciona a la población albanesa, pues no obtuvo estatus de república constitutiva, sino de minoría nacional

La integración y cohesión de los territorios en el nuevo estado no podía ser fácil y rápidamente estallaron las rencillas entre la república dominante, Serbia, y el resto de nacionalidades. En enero de 1929, después de un golpe de estado, el nombre del país se cambió a Reino de Yugoslavia, con Alejandro I, Rey de Serbia, como nuevo jefe de estado. Sus objetivos con el tiempo cada vez se asemejaron más al de la creación de la Gran Serbia.

El Reino dejó de existir formalmente en 1941, cuando se unió al Reich Alemán en la Segunda Guerra Mundial, fue invadido por las potencias del Eje y su territorio se repartió entre los países vecinos. Asimismo se crearon los estados independientes de Croacia, Eslovenia y Serbia que tuvieron una breve historia, ya que en 1946, tras la derrota alemana, se creó la República Federal de Yugoslavia.

El nuevo estado siempre intentó mantener el equilibrio entre la unidad del país y el reconocimiento de las nacionalidades que lo componían, y en su origen se reconocieron seis repúblicas constitutivas: Serbia (que incluía dos repúblicas autónomas: Vojvodina y Kosovo), Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia y Montenegro. El mariscal Josip Broz Tito fue el primer presidente y su mandato se prolongaría durante 36 años.

Yugoslavia se definió como un país socialista, pero siguió una tercera vía distinta de Estados Unidos y la Unión Soviética, denominada socialismo autogestionario, basado en la colectivización de los medios de producción y la participación de toda la población en las comunidades económicas (empresa y sindicato) y comunidades políticas superiores (ciudad, república federada y estado).

Entrando ya en el terreno musical, Yugoslavia también intentó trazar sus propios caminos, y uno de ellos fue Eurovisión. Antes de su debut en el festival, no obstante, cabe mencionar un período alrededor de los años 50 en el que surgió uno de los estilos musicales más peculiares de Europa: el yu-mex, es decir, el yugoslavo-mexicano.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de música y películas que podían verse en cines y televisión provenían de la Unión Soviética, pero tras la rotura de las relaciones entre Tito y Stalin en 1948, se prohibió su importación y exhibición. El mariscal tampoco quería que se proyectaran proyecciones estadounidenses, y como alternativa se fijaron en el cine mexicano, el cual atravesaba una época dorada. A su vez, se establecieron paralelismos entre la revolución mexicana y los partisanos yugoslavos. Como resultado de este curioso proceso, toda una generación de músicos del país cantaron rancheras en serbo croata, ataviados con el típico sombrero mexicano.

El yu-mex nunca sonó en Eurovisión, y su éxito o popularidad se fue apagando a finales de los años 60, aunque todavía se mantiene en algunas pequeñas comunidades y fórums online. Como curiosidad, podemos escuchar la canción Kad cujes trubu, ti uzmi sombrero, es decir, “Cuando escuches la trompeta, lleva tu sombrero”, pero en la que muchos reconoceremos el famoso corrido “Si Adelita se fuera con otro”.

Slavko Petrovic - Kad cujes trubu, ti uzmi sombrero

Musicalmente, una de las formas del gobierno para reafirmase en su tercera vía fue la participación en el mayor evento europeo, Eurovisión, a través de su televisión oficial, la JRT (Jugoslovenska Radio-Televizija). Su debut se produjo en 1961, casualmente el mismo año que España y Finlandia, representada por Neke Davne Zvezde de Liljana Petrovic que acabó en octava posición entre los 16 participantes a concurso.

Yugoslavia 1961: Liljana Petrovic - Neke davne zvezde

Durante las 27 participaciones yugoslavas, entre 1961 y 1992, cantaron cuatro veces en esloveno y el resto en serbo-croata. A pesar de las pequeñas diferencias lingüisticas y de que el serbio se escribiera en alfabeto cirílico y el croata en latino, se consideraba un único idioma. Entre las 23 canciones en serbo-croata, Croacia aportó 11 candidaturas; Serbia, 6; Bosnia, 4; y Montenegro, 2; mientras que Macedonia nunca tuvo un representante en Eurovisión en nombre de la República.

Si bien este dato no deja de ser una anécdota, es un reflejo del difícil encaje macedonio en la Federación, pues era el territorio económicamente más pobre y, además, incluía minorías turcas y albanesas, si bien tenían reconocidos sus derechos de participación en la educación y los medios de comunicación en su propio idioma. La minoría búlgara, en cambio, siempre fue vista con recelo, ya que tras la Segunda Guerra Mundial no apoyaron la creación de la República Macedonia y se produjeron unos pogromos contra esta población. No hay una cifra clara del número de víctimas, pero se estima que es superior a las 100.000 personas. Incluso se puede afirmar que la “bulgarofobia” siempre formó parte de la ideología de las autoridades macedonias.

No parece que esto haya cambiado hoy en día, sin ir más lejos, en 2021, el representante normacedonio, Vasil, tuvo que afrontar una petición de boicot a través de las redes sociales y algunos medios de comunicación para que no fuera el abanderado de su país. El motivo, que fuera de sus fronteras puede parecer una trivialidad, fue que en su videoclip, filmado en una galería de arte, se podía ver una obra con los colores de la bandera de Bulgaria. El hecho de que Vasil también tuviera nacionalidad búlgara, a través de su abuela materna, añadió más leña al fuego. Finalmente, el vídeo fue editado para retirar la imagen de la “bandera”, se borró el original de las redes, y Vasil fue reafirmado como representante.

Entrando ya en el análisis de su andadura eurovisiva, los representantes yugoslavos no tuvieron un gran éxito durante los primeros años del festival. Su mejor posición en toda la década de los años 60 fue el cuarto puesto de Ne pali svetla u sumrak de Lola Novakovic en 1962. Sus candidaturas de esta época se pueden considerar de corte tradicional, canciones melódicas y algún toque folclórico.

Yugoslavia 1962: Lola Novakovic - Ne pali svetla u sumrak
Yugoslavia 1968: Dubrovački Trubaduri - Jedan dan

El final de los 60 e inicio de los 70 coincidió con un auge del pop y rock a nivel mundial. A diferencia de Europa del Este, donde esta música se prohibió por considerarse pro occidental y anti soviética, Yugoslavia abrazó este estilo porque podía integrar a toda la población, más allá de su origen o nacionalidad, permitiendo superar al folklore anterior a la Segunda Guerra Mundial que no compartía gran parte de la sociedad. En línea con esta ideología, fue el único de los países del área socialista donde los grandes grupos del momento realizaron conciertos, como Deep Purple (Zagreb, 1975) o Rolling Stones (Zagreb, 1976).

De esta forma, nacieron muchas bandas de rock yugoslavas. No directamente relacionado con Eurovisión, cabe destacar la figura del recientemente fallecido Đorđe Marjanović (1938-2021) que realizó conciertos en todo el mundo, por ejemplo en Sanremo, en los que incluía versiones de The Beatles, Rolling Stones o Bob Dylan. Especialmente conectó con la juventud soviética que lo veía como un representante de la música occidental, y a su vez era aceptado por las autoridades, ya que provenía de un país socialista. Đorđe intentó cuatro veces representar a su país en Eurovisión, en los 1961, 1965, 1966 y 1968.

Sea como fuere, no podemos olvidar que en Yugoslavia siempre hubo una política oficial del “palo” y la “zanahoria”. Por una parte, se abrazó la música rock y se ensalzó a artistas como Đorđe Marjanović, quien en 1972 recibió de manos del propio presidente Tito la Orden del Trabajo con Corona de Plata, uno de los máximos galardones del país. Por la otra, otros artistas como el eurovisivo Vice Vukov, que representó a su país en 1963 y 1965, fue avisado por parte de su familia, mientras él realizaba un tour por Australia, que no regresara a Yugoslavia, pues sería detenido por participar en la “Primavera Croata”, un movimiento que reclamaba mayor autonomía política y cultural para esta república. No pisaría de nuevo suelo yugoslavo hasta 1976, pero su carrera musical se truncó, ya que desde entonces no fue invitado a ningún evento y sus discos se retirados de las tiendas. Finalmente, fue elegido diputado en una Croacia independiente, en el año 2003, aunque las secuelas de un grave accidente sufrido en 2005 acabaría con su vida en 2008.

Yugoslavia 1965: Vice Vukov - Čežnja

La apertura musical a occidente permitió a algunos artistas yugoslavos entrar en contacto con los músicos más famosos del momento, por ejemplo, a Ivo Robic que se presentó al Jugovizija en 1961, 1962, 1964 y 1969, y en 1966 fue autor de la canción que más tarde popularizó Frank Sinatra: Strangers In The Night.

Ivo Robic - Stranci u noci

Otra de las bandas más famosas de los años 60 fue Indexi que se inspiró en bandas como The Beatles, The Guess Who o Yes. Como grupo se presentaron hasta en seis ocasiones a Eurovisión, 1967, 1969, 1975, 1982, 1983 y 1987, pero solo lo consiguieron cuatro de sus miembros en diferentes formas: Zdravko Čolić representó a Yugoslavia en 1973; Siman Alimanovic fue director de orquesta para el país en un total de cuatro ediciones; Ranko Rihtman arregló las canciones de 1973 y 1981 y dirigió la orquesta en 1981; y Davor Popovic abanderó a una Bosnia y Herzegovina independiente en 1995.

Yugoslavia 1973: Zdravko Čolić - Gori vatra
Bosnia y Herzegovina 1995: Davor Popović - Dvadeset prvi vijek

A finales de los 70 y durante los 80 proliferaron los grupos de rock en toda Yugoslavia. Bisbez fueron considerados los Beatles macedonios. En Eslovenia destacaron Pankrti (Bastardos) y en Serbia se fundó Električni Orgazam (Orgasmo Eléctrico), ambos de estilo punk. Zabranjeno Pušenje (Prohibido Fumar) eran originarios de Bosnia y Herzegovina y tenían raíces más folk. En Croacia, en 1977, se formó una de las bandas rock más influentes, Azra, la cual apoyó los movimientos disidentes de Polonia.

Y si hay que citar al grupo más popular de esta época, sin ninguna duda, este fue Bigelo Dugme (Botón Blanco). Formado en Sarajevo en 1973 y disuelto en 1989, tuvo como miembro permanente a quien puede considerarse una de las mayores estrellas mundiales de la música yugoslava, Goran Bregović. Nacido en Bosnia, de padre croata y madre serbia, su música mezcla el folclore tradicional con rock y ritmos eslavos, otomanos y bizantinos, y utiliza instrumentos tradicionales de cualquier parte de los Balcanes. El artista ha colaborado con un gran número de estrellas mundiales, como Ofra Haza (Israel 1983), Bebe, Gipsy Kings, Iggy Pop o Cesaria Evora. Goran participó en dos ocasiones en Eurovisión, como intérprete en el ‘interval act‘ de Belgrado 2008, y como autor de Ovo je balkan para Milan Stankovic en Oslo 2010.

Serbia 2010: Milan Stanković - Ovo Je Balkan

La música pop y rock yugoslava, sin embargo, tendría todavía que esperar unos años para estar presente de forma clara en Eurovisión. Si durante la década de los 60 el país no obtuvo grandes clasificaciones, tampoco fue así de 1971 a 1976. Al año siguiente se ausentaría del festival al que no regresaría hasta 1981. El mejor resultado de este período fue la de la estrella europea croata Tereza Kesovija en 1972, quien ya había representado a Mónaco en 1966, y tan sólo fue un noveno puesto.

Yugoslavia 1972: Tereza Kesovija - Muzika i ti

A partir de 1977, y durante 4 ediciones, Yugoslavia se retiraría de Eurovisión. Estos fueron unos años difíciles para el país, ya que la salud del dirigente Josef Tito, máximo símbolo de unión nacional, se estaba debilitando, y la JRT decidió concentrarse festiva musical más importante del país, el Dan Mladost, o Día de la Juventud.

Este evento se celebraba cada 25 de mayo, oficialmente, el cumpleaños de Tito, aunque en realidad correspondía a la fecha en la que sobrevivió a una batalla decisiva en 1944, al final de la Segunda Guerra Mundial. Este espectáculo tenía como objetivo fomentar la unidad del país y crear una identidad común yugoslava. La juventud se consideraba clave para conseguir esta meta y, por ello, se les dedicaba el día más importante del año. Su preparación se iniciaba nada más acabar la edición anterior y el deporte y la música eran su eje vertebrador

La elección de la música y su coreografía representaban el punto álgido de toda la ceremonia, por el número de canciones, temática y orden de actuación, ya que intentaban reflejar el estado de la nación y sus valores. Por ejemplo, podían ser alegres y armoniosas, para representar la paz en el país, o incluir disonancias que rompían la estabilidad, si bien la mayoría de las veces se acababa con un baile en círculo uniendo a toda la juventud yugoslava.

El acontecimiento puede dividirse en dos grandes etapas: antes y después de 1980, es decir, a partir de la muerte de Tito, ya que todo el espectáculo estaba dedicado e inspirado en la figura del único jefe de estado de Yugoslavia. La última representación a la que pudo asistir fue la de 1979 y su lema fue Tito je naše sunce (Tito es nuestro sol). También fue la última que adoptó el tradicional formato de bailes multitudinarios con canciones folk interpretadas por juventud de todo el país.

Dan Mladosti 1979: Tito je nase sunce

Tras su fallecimiento, no se llegó a encontrar un concepto que pudiera ser el nexo de unión o ‘leit notiv’ de la celebración, e incluso se llegó a proponer seguir dedicándolo permanentemente a la memoria de Tito. Finalmente, se decidió la opción de modernizar la fiesta y, desde el punto de vista musical, el rock fue el elemento que mejor encajaba en el proyecto, pues era la música de la juventud y la que se consideraba común a Yugoslavia. Así se abandonaron los instrumentos tradicionales en favor baterías, cajas rítmicas y sintetizadores. También participaron grupos de música más moderna, huyendo del tradicional folk, y entre ellos podemos destacar a Đorđe Novković con su canción Druže Tito, mi ti se kunemo (Camarada Tito, te seremos fieles) y bandas eurovisivas como Ambassadori (1976) o Novi Fosili (1987). El Día de la Juventud de 1984 tuvo como lema Rock and Roll Will Keep Us Together.

Dan Mladost 1984: Rock and Roll će nas držati zajedno

Como una pieza más de la estrategia musical utilizada por las autoridades en pos de su ideal de unidad, se produjo el retorno de Yugoslavia a Eurovisión en 1981, tras cuatro años de ausencia. A partir de esta fecha, sus canciones sí ofrecieron una imagen más fidedigna de lo que se escuchaba y bailaba en país, más contemporáneas y menos tradicionales. En Munich 1983, Danijel, montenegrino de origen y representando a Croacia, presentó Dzuli, un tema de pop alegre y divertido que permitió reeditar su mejor posición hasta ese momento, un cuarto puesto.

Yugoslavia 1983: Danijel - Dzuli

Cuatro años más tarde y siguiendo este mismo estilo, el grupo Novi Fosili y su canción Ja sam za ples igualó la marca en Bruselas 1987.

Yugoslavia 1987: Novi fosili - Ja sam za ples

Estos buenos resultados en Eurovisión, sin embargo, coincidieron con el inicio de la descomposición yugoslava y también de sus grupos de rock más famosos que se fueron separando y desintegrando, como una si fuera una premonición ante la división del país. Bijelo Dume publicó su último trabajo en 1988, Azra y Zabranjeno Pušenje se disolvieron ese mismo año, Indexi dejó de publicar nuevo material y Đorđe Marjanović se retiró en 1990. El último álbum de Bijelo Dume, Ciribiribela, se abría con la canción homónima que decía:

Mi amor, si vas a dormir,
qué vamos a hacer,
Primero, bloquear la puerta,
Segundo, cerrar las ventanas,
Tercer, bajar las cortinas,
Estaremos en casa y nos besaremos,
Estaremos en casa y nos besaremos,
Si una guerra empieza mañana…
Bijelo Dugme - Ciribiribela

Irónicamente, mientras los rockeros se separaban y se preveía la descomposición yugoslava, el país ganó por primera y única vez Eurovisión, precisamente con una canción rock. El grugo Riva se formó en 1986 en Croacia, donde participaron en varios festivales locales. Su victoria en el Jugovizija fue un tanto inesperada y más aún su triunfo en Lausana 1989. Cabe destacar que su actuación se vio beneficiada por actuar en último lugar, después de una serie de cinco baladas, una de las cuales recibió 0 puntos.

A pesar de su hazaña, ampliamente celebrada en toda Yugoslavia, tampoco sobrevivieron como grupo a la desintegración del país. En 1991 firmaron un contrato con una discográfica suiza para publicar su tercer álbum de estudio, pero desavenencias en la realización y, especialmente, el inicio de la guerra en Bosnia y Herzegovina, impidieron que el proyecto se llevara a cabo. Durante dos años, la banda se dedicó a realizar labores humanitarias, y en 1993 anunciaron su separación temporal que se convertiría en definitiva.

Yugoslavia 1989 - Riva - Rock Me

En 1990, en Zagreb, fue la última vez que pudimos escuchar el mítico “Yugoslavia twelve points, la Yugoslavie douze points”cuando Israel y Turquía concedieron la máxima puntuación a la anfitriona Tajci. En 1991 se produjo la separación de Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina, lo que puso fin a la existencia del estado formado en 1946 para unir a los eslavos del sur. Todavía habría una última participación de Yugoslavia en Eurovisión en 1992, representada por Extra Nena, pero su canción fue la única de toda la historia en interpretarse, oficialmente, en serbio y no en serbocroata, y aunque concursó bajo la bandera yugoslava, puede considerarse la primera participación de Serbia y Montenegro, las únicas repúblicas federadas que no habían declarado la independencia en esa fecha.

Yugoslavia 1990: Tajci - Hajde da ludujemo
Yugoslavia, twelve points - La Yugoslavie, douze points

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12/11/2022

Muy buen artículo y muy currado. Todavía no entiendo como pudo ganar Yugoslavia en 1989. Eso da para otro artículo.