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La música de los Balcanes (I): La guerra de Bosnia

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La música de los Balcanes (I): La guerra de Bosnia

Escrito por Carles Batlle

03 de septiembre de 2022


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Nuestro viaje por Europa llega a una de sus regiones musicales más peculiares: la Península Balcánica. Para que una canción gane Eurovisión tiene que ser votada de forma generalizada por todos los países, pero también sabemos que existen algunas regiones con tendencia a intercambiarse puntos entre ellos. El vecinismo geográfico a menudo implica unas culturas o gustos parecidos, aunque no siempre sea así, como hemos visto con Turquía y sus vecinos, Grecia y Chipre. Sin embargo, estas relaciones sí se producen en los Balcanes, donde muchos países comparten tradiciones históricas y musicales.

Iniciamos esta serie con un artista conocido por todos que representa esta tradición y cercanía: Željko Joksimović, un cantante y compositor serbio que ha conseguido las mejores posiciones en Eurovisión para tres países: Serbia y Montenegro, con Lane Moje, segundo en 2004; Bosnia y Herzegovina, con Lejla para Hari Mata Hari, tercero en 2006; y Montenegro, con Adio para Knez, décimotercero en 2015; además de dos grandes puestos de nuevo para su país, tercero en 2012 con Nije ljubav stvar, y sexto en 2008 con Oro para Jelena Tomašević.

Serbia y Montenegro 2004: Željko Joksimović - Lane moje

Vamos a centrar el territorio que vamos a estudiar desde un punto de vista musical, geográfico y cultural. La Península Balcánica está delimitada geográficamente por los mares Jónico, Egeo y Negro y los ríos Sava, Kova y Danubio. Para nuestro objetivo, nos centraremos en nueve de los países que están situados en ella, seis de ellos de forma íntegra (Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Kosovo, Macedonia del Norte y Montenegro), y también incluiremos a otros dos países, Serbia y Croacia, con un 65% y un 45% de su territorio en los Balcanes, y Eslovenia, con sólo un 25%, pero con fuertes lazos lingüísticos y una historia reciente en común como parte de Yugoslavia hasta 1991. Finalmente, no consideraremos a Grecia y Turquía, ya repasadas en entradas anteriores del blog; Rumanía, con un 5%; ni a Italia que sólo aporta los alrededores de la ciudad de Trieste.

Para ilustrar mejor por qué estos países forman una unidad más compacta, podemos ver el mapa con los idiomas eslavos que se hablan en Europa, así observamos que constituyen uno de los tres grandes grupos en los que está dividido, concretamente, la rama sur. En el segundo podemos apreciar asimismo que estas lenguas están lejos de circunscribirse a sus fronteras nacionales.

El esloveno, considerado un idioma distinto del serbo-croata, representó en Eurovisión a la extinta Federación Yugoslava en tres ediciones (1966, 1967 y 1975). Como país independiente, han cantado en su lengua en otras 13 ocasiones. Su mejor posición en su idioma, y también en su historia, es la séptima alcanzada en 1966 y 1995, esta última con la primera participación de Darja Svajger que regresaría cuatro años después en inglés.

Eslovenia 1995: Darja Švajger - Prisluhni mi

Las 23 candidaturas yugoslavas restantes fueron en serbo-croata. Curiosamente, nunca cantaron en macedonio ni en albanés, también oficiales en el estado. Las constituciones de los países herederos de la antigua Yugoslavia, no obstante, no mencionan ese idioma, ya que en la actualidad, y a nivel oficial, el serbio, croata, montenegrino y bosnio se consideran distintos. Ello no podemos entrar a discutirlo, pero sí afirmamos que son, en gran medida, mutuamente comprensibles. Los mejores resultados en Eurovisión de Serbia (#1), Bosnia y Herzegovina (#3), Croacia (#4) y Montenegro (#13), al igual que Eslovenia, también han sido presentándose en su lengua materna.

Serbia 2007: Marija Šerifović - Molitva
Bosnia y Herzegovina 2006: Hari Mata Hari - Lejla
Croacia 1996: Maja Blagdan - Sveta ljubav
Montenegro 2015: Knez - Adio

La primera conclusión es que, aunque los idiomas de los países ex-yugoslavos son oficialmente diferentes, se entienden entre sí, lo que unido a su historia común durante 46 años puede explicar en gran parte la afinidad de voto.

La antigua Federación agrupaba a siete estados independientes, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Kosovo, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia. Mientras que tres de ellos se independizaron de forma relativamente pacífica (Eslovenia, Macedonia del Norte y Montenegro), Kosovo todavía no está plenamente reconocido a nivel internacional, y entre los otros tres se produjo una cruenta guerra entre 1992 y 1995 que acabó con grandes desplazamientos de población. Nos referimos a Bosnia y Herzegovina, Croacia y Serbia.

Uno de los puntos clave para explicar los acontecimientos que sucedieron a continuación es la heterogénea composición étnica de Yugoslavia, como se observa en el siguiente mapa.

Mientras que en las repúblicas «periféricas», es decir, Eslovenia, Macedonia del Norte y Montenegro y en la región de Kosovo existía una cierta uniformidad de la población, en las dos que siempre se disputaron la hegemonía del estado, Croacia y Serbia, la situación era más complicada. Y Bosnia y Herzegovina estaba, en todos los sentidos, en medio. La mayoría de la población bosnia podía cambiar entre pueblos vecinos. Y a todo ello debe añadirse el factor religioso, pues los croatas eran mayoritariamente católicos, los serbios ortodoxos, y los bosníacos musulmanes como herencia de su pasado en el Imperio Otomano.

La descomposición de Yugoslavia se inició el 25 de junio de 1991, cuando Eslovenia y Croacia declararon la independencia tras un referéndum. Bosnia y Herzegovina lo haría el 1 de marzo de 1992. Ello daría inicio a la Guerra de Bosnia o la Guerra de los Balcanes. Previendo la independencia del país y unas relaciones complicadas entre el nuevo estado y sus vecinos serbios y croatas, en febrero de 1992 se propuso un proyecto de organización territorial: el plan Carrington-Cutilero, el cual ha pasado a la historia como la gran oportunidad perdida para el país. Su idea central era la cantonización del territorio sin que hubiera ningún desplazamiento de población. En el primer mapa podemos observar las minorías étnicas de Bosnia y Herzegovina en 1991 y, en el siguiente, la propuesta de Carrington-Cutilero.

El plan, sin embargo, fue rechazado en referéndum por los serbios de Bosnia, quienes reclamaron la formación de la República Serbia de Bosnia (República Srpska) y tenían como objetivo la continuidad territorial de las tierras de los serbios. Ello no se cumplía con el plan de 1992. Este año fue el último de Yugoslavia en Eurovisión, aunque de hecho su representante, Extra Nena, ya sólo lo era de Serbia y Montenegro. El idioma de la canción, Ljubim te pesmama, se anunció oficialmente como serbio, y no como serbo-croata, tal y como se habían presentado las participaciones serbias y croatas hasta la fecha. Serbia no regresaría a Eurovisión hasta el año 2004, junto con Montenegro, y ya en 2007 como país independiente.

Yugoslavia 1992: Extra Nena - Ljublim te pesmama

Intentando que la guerra no se dilatara en el tiempo, se propuso un nuevo acuerdo de paz en las negociaciones internacionales de marzo de 1993, el plan Vance-Owen que planteaba la creación de 10 regiones autónomas. Nuevamente, fue rechazado en referéndum por los serbios de Bosnia. Sin tanto detalle como el plan Carrington-Cutilero, también hubiera evitado el desplazamiento de la población de grandes zonas del territorio.

En medio de la guerra se produce el debut de siete países en Eurovisión 1993. Ese año se celebró en la capital eslovena, Liubliana, la primera semifinal de la historia, Kvalifikacija za Millstreet, con la participación de la anfitriona Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Estonia, Hungría, Polonia y Rumanía. Tres de ellos se clasificarían para actuar por primera vez en el festival, curiosamente, los tres exyugoslavos.

Eslovenia con Tih deževen dan de 1X Band ganó la clasificatoria, pero fue la que peor resultado cosechó en la final, un puesto 22. Su canción, sin ninguna connotación política, se llamaba simplemente Un tranquilo día de lluvia.

Eslovenia 1993: 1X Band - Tih dezeven dan

La actuación de Bosnia y Herzegovina con Sva bol svijeta de Fazla fue la más aplaudida del festival, a pesar de quedarse en una discreta decimosexta posición, a la vez que la entrecortada votación del jurado fue recibida con una enorme ovación del público. El grupo canto ante toda Europa que «Todo el dolor del mundo está esta noche en Bosnia. Aquí estoy para enfrentarme al miedo. No tengo miedo de estar ante el muro. Puedo cantar, puedo ganar».

Bosnia y Herzegovina 1993: Fazla - Sva bol svijeta
Eurovisión 1993: Votación de Bosnia y Herzegovina

Croacia con Don’t Ever Cry de Put también debutó en Millstreet, un escalón por encima de Bosnia y Herzegovina. La canción contaba una historia de amor entre dos personas que se preguntaban «Por qué tenemos que llorar, nunca digamos adiós», para acabar con la frase «Nunca llores, mi cielo croata».

Croacia 1993: Put - Don't Ever Cry

A modo de anécdota, los tres debutantes no se votaron entre sí, exceptuando un punto concedido por Bosnia y Herzegovina a Eslovenia, y resulta difícil no pensar en una connotación política.

Mientras nos preparábamos ante el segundo festival consecutivo en Irlanda, tras el triunfo de Niamh Kavanagh en casa, los Balcanes seguían desangrándose en Bosnia y Herzegovina y Croacia. En mayo de 1993, el conflicto armado todavía no permitía considerar como definitivas las fronteras de los nuevos estados, pues sólo Eslovenia y Macedonia del Norte vivían en paz. Paralelamente en Bosnia y Herzegovina, Croacia y Serbia se desarrollaba una guerra que dio paso a distintas repúblicas que nunca fueron reconocidas internacionalmente, pero que en ese momento cuestionaban los márgenes oficiales, como podemos observar en el siguiente mapa.

En 1993, en Croacia, existía además del gobierno oficial la autoproclamada República Serbia de Krajina. Como curiosidad, kraj significa en serbio «fin» o «final», y Krajina siempre fue vista por como el fin natural de su territorio. En Bosnia, ese año, coexistían tres repúblicas: la oficial, con el nombre de Federación de Bosnia y Herzegovina, la República Serbia y la República Croata de Bosnia y Herzegovina, con capital en Banja Luka y Mostar, respectivamente.

La Yugoslavia de 1993 solo estaba formada por las antiguas repúblicas de Serbia y Montenegro, pero es necesario mencionar que Serbia también albergaba a las dos únicas repúblicas autónomas, no federales. En el norte se encontraba Vojvodina que con una mayoría serbia del 65% del censo nunca planteó un movimiento mayoritario a favor de la independencia. En el sur, en cambio, estaba situado Kosovo, con una población albanesa al 90% y religión musulmana. En 2008 conseguiría una independencia de Serbia que todavía no ha sido reconocida por algunos países.

Paralelamente a la guerra continuaban las negociaciones de paz y en agosto se propuso un nuevo plan, el llamado Owen-Stoltenberg, en el que se daba continuidad al territorio serbio y, tras dos años de guerra ampliando su territorio, se creó una gran inseguridad entre bosníacos y croatas que optaron por rechazarlo en referéndum.

Bosnia y Herzegovina y Croacia siguieron participando en Eurovisión en 1994 y 1995. Los bosnios Alma & Dean cantaron Quédate a mi lado en 1994 y Davor Popovic interpretó Siglo XXI en 1995 diciéndonos que «El Siglo XXI se nos acerca, cariño, y no hay rastro de la felicidad». Tal vez sólo eran dos canciones de amor, pero en un país en el que se estaba produciendo una guerra terrible, con cruentas batallas y desplazamientos de población, son dos cantos a la esperanza que parecen significativos. Davor falleció en 2001 y recordemos su tema como un pequeño homenaje.

Bosnia y Herzegovina 1995: Davor Popovic - Dvadeset i prvi vijek

Croacia, por su lado, también seguía enviando canciones de amor, en 1994 fue Tony Cetinski con Siempre te amaré y en 1995 la Nostalgia de Magazin & Lidija que alcanzaron el primer top 10 para la delegación croata gracias, entre otros, a los 12 puntos otorgados por el jurado esloveno (y el español) y los 10 del bosnio.

Croacia 1995: Magazin y Lidija - Nostalgija

La paz no llegaría a Bosnia y Herzegovina hasta noviembre de 1995, gracias a los acuerdos de Dayton, por el que el país se dividió en dos grandes federaciones: la República de los Serbios de Bosnia y la Federación Croato Musulmana. Esto garantizó la continuidad territorial de las poblaciones de Serbia… aunque el mapa resultante fuera, cuanto menos, realmente extraño.

La guerra terminó con 250.000 muertes (de una población de 4.500.000 personas) y aproximadamente 1.800.000 refugiados.

1996 fue el año en el que Bosnia y Herzegovina y Croacia participaron por primera vez en Eurovisión con paz en sus territorios. Los croatas lograron su mejor posición hasta el momento, con la icónica actuación de Maja Blagdan, mientras que los bosnios se quedaron en un discreto penúltimo puesto con Amila Glamočak. Ambos países se votaron mutuamente, Bosnia dio 10 puntos a Croacia, y recibió 3 de sus vecinos. Una vez más en Eurovisión se dejaron de lado todos los problemas derivados de la guerra, una pequeña victoria de la música.

Bosnia 1996: Amila Glamočak - Za našu ljubav

21 años después de la última gran guerra europea podemos afirmar que Eurovisión ha jugado su pequeño papel en conseguir la paz en Europa a través de la música, ya que las poblaciones de los países que sufrieron el conflicto bélico votan de forma consistente por sus vecinos, con los que poco tiempo atrás estaban enfrentados en un conflicto armado.

Sin ninguna duda, a ello ha contribuido una historia previa, un idioma compartido y una tradición musical que se extiende más allá de las fronteras de los actuales estados. En la próxima entrada, de hecho, examinaremos este acervo musical conjunto que se ha reflejado en candidaturas como la que despide esta entrada, la de Edin Dervišhalidović.

Conocido popularmente como Dino Merlin, es uno de los cantantes bosnios más universales, desarrollando una extensa carrera artística en los Balcanes. A Eurovisión fue tres veces, dos como intérprete en 1999 y 2011, y una como autor de la primera canción de su país en 1993. A pesar de realizar numerosas declaraciones contra la política serbia durante y después de la guerra, tras su segunda participación eurovisiva ofreció un concierto en Belgrado, y lejos de producirse los disturbios que muchos temían, su actuación fue un gran éxito de público, lo que demuestra por enésima vez más que la música permite unir a pueblos con una historia tan complicada como la reciente de Bosnia, Croacia y Serbia.

Bosnia y Herzegovina 1999: Dino y Beatrice - Putnici
Bosnia y Herzegovina 2011: Dino Merlin - Love in Rewind

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