Bar Refaeli evita la prisión tras el escándalo fiscal que saltó durante Eurovisión 2019
Una de las presentadoras de Eurovisión 2019, la modelo internacional Bar Refaeli, llegó hoy a un acuerdo con la Fiscalía para evitar entrar en prisión por los cargos de evasión de impuestos que se le imputan. A cambio, ha aceptado nueve meses de trabajos comunitarios.
Este proceso judicial coincidió con la elección de Bar Refaeli, una de las mayores estrellas mundiales israelíes, como una de las conductoras de Eurovisión 2019 en Tel Aviv. Entonces, en enero de ese año, la Fiscalía informó que la familia Refaeli podría ser procesada por delitos de lavado de dinero, evasión de impuestos y falso testimonio, con sospechas de haber ocultado al fisco 30 millones de séquels (8 millones de euros) y no tributar por ellos.
Hubo presiones por parte varios sectores hacia la Kan, televisión pública israelí, para apartar a la modelo de su papel como presentadora del festival por el que se embolsó 25.000 euros. Sin embargo, pocos días después, altos funcionarios involucrados en el asunto aseguraron que la posibilidades de que Refaeli no pisara el escenario de Eurovisión eran bajas.
La supermodelo y su madre admiten su culpabilidad en delitos fiscales, por falsificar la residencia fiscal de la estrella de la moda, y asumirán multas de 2'5 millones de shequels (6'4 millones de euros), en concepto de impuestos no abonados. Bar Refaeli siempre alegó que ese dinero fue ganado en Estados Unidos cuando residía allí, y que por lo tanto no estaba obligada a declararlo en su país, a pesar de tener su residencia en Tel Aviv, una postura que la justicia cuestiona.
Su madre, Tzipi Refaeli, sí será condenada a 16 meses de prisión. Ella y su marido fueron investigados por presunto lavado del dinero al alegar unos ingresos que en realidad pertenecía a su hija. Ella misma se ofreció a ir a la cárcel para que su hija pudiera cuidar de sus hijos, puesto que acababa de dar a luz a su tercer bebé.