El paso de Baby Lasagna por Eurovisión, sin duda, ha hecho historia. De ser candidatura de reserva en la preselección croata a convertirse en el principal favorito para llevarse el festival. Finalmente no pudo ser, pero lo cierto es que sus números han sido impresionantes: ganador de su semifinal con 177 puntos, ganador del televoto con 337 puntos y segundo en la clasificación final, con un total de 547 puntos, a solo 44 de la victoria. Su puesto supone la mejor posición histórica del país ¡y su primer top ten desde el año 2001! No obstante, lo más importante tal vez haya sido que le ha devuelto la ilusión a todo un país, que se ha volcado con él y le ha preparado un grandioso recibimiento.

La fiesta tuvo lugar en la plaza Ban Jelacic de Zagreb, con miles de personas abarrotando cada esquina y con gritos de «¡Marko!», «¡Victoria!» y «¡Te queremos!». Visiblemente emocionado, acertó a mostrar su agradecimiento, que reiteró posteriormente en una publicación de Instagram en la que afirmaba que no tenía palabras para expresar lo feliz y orgulloso que estaba, así como su familia y equipo, y que «Gracias no es suficiente, pero hasta que encuentre algo mejor, gracias».

Por supuesto, tampoco faltó una última interpretación de Rim Tim Tagi Dim, que el público coreó con sus camisetas de gatos. Además, la velada estuvo amenizada por los conciertos de antiguos eurovisivos, como el grupo Let3, que representó a Croacia el año pasado, Emilija Kocic, vocalista de Riva (ganadora de Eurovisión 1989) y Tajci, que fue séptima también por Yugoslavia en 1990.

A su llegada a Umag, su ciudad natal, se repitió la experiencia, con miles de personas, llegadas también desde otros puntos de Istria e incluso de Eslovenia, preparadas para recibirle.

Además, el gobierno croata le ha gratificado con un premio de 50.000 €, que él ha decidido donar a dos centros de investigaciones hematológicas de Croacia.

“SABÍA QUE NO IBA A GANAR”

Una vez en Croacia, en una entrevista con un medio local, habló sobre su paso por el festival y lo que vivió en el escenario y durante las votaciones. Llegado el momento, el aluvión de doces a Suiza descompensó un poco la balanza, y Baby Lasagna sabía que Nemo conseguiría también mucho apoyo del televoto, por lo que sabía que al final él no ganaría. Sin embargo, lejos de mostrarse triste por la situación, le emocionó haber recibido los votos de tanta gente y todo el amor del público en el Malmo Arena. También aprovechó para manifestar lo mucho que admira a Nemo, aunque admite que su favorito era Dons, el representante letón.

Sobre la posibilidad de volver a presentarse al Dora, la preselección croata, de momento lo descarta como concursante, aunque deja la puerta abierta a hacerlo como compositor. De hecho, ya tiene varias canciones compuestas, con las que espera publicar un álbum, que llevará el nombre de Demons y Mosquitos y que califica como «caótico» por los numerosos géneros que abarca, aunque manteniendo la esencia de lo que se vio de él en Eurovisión. También tiene el verano plagado de conciertos y actuaciones, incluida una parada en Madrid: será en el famoso festival Brava, donde también actuará Nemo, ganadore de la edición.

Además, las entradas para su primer concierto en solitario, que será el 12 de septiembre en Zagreb, se agotaron en ¡solo cuatro minutos! Todo un récord para el recinto, el Salata Stadium. Allí cantará sus canciones ya publicadas, así como algunas de las que aparecerán en su futuro disco y no faltará algún que otro artista invitado y «muchas sorpresas».

ÉXITO COMERCIAL

La perspectiva de un nuevo álbum y un verano plagado de conciertos, además, se ve respaldada por el éxito comercial que está cosechando Rim Tim Tagi Dim. Ha llegado a entrar en el top 5 de éxitos virales de Spotify y ya supera los quince millones de reproducciones en la plataforma. El vídeo de la actuación en la final de Eurovisión, por su parte, acumula casi nueve millones de visualizaciones.