La UER tuvo que anunciar el pasado 18 de marzo la cancelación de la 65ª edición de Eurovisión con motivo de la pandemia global del CoVid-19. Las medidas de confinamiento implementadas en casi toda Europa impedían realizar un festival presencial y con público, por lo que los organizadores tuvieron que emprender rápidamente una carrera contrarreloj para encontrar una alternativa, ansiosos por mantender encendida la llama de Eurovisión.

Poco menos de 48 horas después del anuncio, un pequeño grupo de trabajo del equipo de producción original organizó una videollamada con una pregunta en mente: “Sin el concurso de canciones, ¿cómo podemos darle a Europa esa sensación de Eurovisión, especialmente en estos tiempos difíciles?”. La ambición de celebrar lo que Eurovisión representa, crear un sentimiento de unidad en tiempos difíciles y, al mismo tiempo, honrar a los 41 artistas que iban a quedarse colgados se convirtió en el motor para crear un programa-homenaje.

Al principio, la idea era que los 41 participantes cantaran conjuntamente una canción mítica de la historia de Eurivisión. Una canción que parecía encajar perfectamente con lo que estaban pensando era Love Shine a Light, la icónica ganadora de 1997 con Katrina & The Waves por Reino Unido. De aquí surgió la idea del título, Eurovisión: Europe Shine A Light. A partir de aquí, la UER envió una propuesta a sus organismos miembro y en cuestión de días, más de 40 delegaciones públicas se inscribieron para retransmitir en vivo un programa alternativo.

Para ello, un pequeño equipo en Hilversum, la capital holandesa de los medios de comunicación y sede del festival de Eurovisión en 1958, asumió el desafío de producir un programa de televisión de 2 horas de duración para la audiencia eurovisiva. En esta carrera a contrarreloj, se les pidió a los 41 participantes que proporcionaran imágenes de sus hogares, mientras que varias emisoras aprovecharon la oportunidad para hacer un esfuerzo y contribuir con una actuación especial. Los organizadores crearon algunos gráficos para promocionar el especial y se reservó un estudio con espacio suficiente para facilitar el distanciamiento social.

En cuanto al equipo humano, evidentemente se mantuvo al trío original de presentadores: Chantal Janzen, Edsilia Rombley y Jan Smit. Los productores echaron mano del fichaje estrella NikkieTutorials, la vlogger de moda de origen neerlandés que habían elegido para realizar entrevistas a los artistas de este año. Estas entrevistas han terminado siendo unas “llamadas a distancia” con los diferentes representantes para conversar y expresar sus sentimientos al haberse cancelado esta edición. En definitiva, se escribió un nuevo guión.

Pero aquí no acaba todo. Para hacer la experiencia más eurovisiva aun, a lo largo del programa aparecerán algunos ex-eurovisivos que realizarán actuaciones para los espectadores en sus casa. También se informó de que los monumentos más emblemáticos de algunas ciudades europeas se iluminarán para la ocasión, como es el caso del Atomium de Bruselas, el Palacio Presidencial de Nicosia, la Torre Eiffel de París, la Acrópolis de Atenas, la Ópera de Vilna y el Verona Arena en Italia. Además, el equipo de producción se ha reservado algunas sorpresas que se desvelarán esta noche.