Era el momento más esperado para prensa y seguidores en el Eurovision in Concert de Amsterdam, donde 25 de los candidatos de Copenhague se han dado cita este fin de semana, como antesala del festival. Conchita Wurst, la voz de Austria, y Aram Mp3, representante de Armenia, han fumado la pipa de la paz tras un rifirrafe en la distancia que ha tenido lugar en las últimas dos semanas, debido a las despreciativas palabras que supuestamente el cantante habría tenido hacia su compañera, sobrepasando la línea homófobica y transfóbica. La cámara de nuestros compañeros de eurovision-groupie.com ha recogido el momento, que se describe y puede ver a acontinuación.

Durante la recepción del sábado, Aram se ha encontrado con Conchita, a la que ha saludado para pedirle disculpas sobre lo ocurrido. La cantante no ha dudado en entablar una conversación con su habitual tono jocoso. El artista armenio ha explicado entonces que “ha sido malinterpretado”, ya que “alguien no ha traducido bien” sus palabras, y que “era simplemente una broma”. Ante su justificación, Conchita ha respondido que ella también ha bromeado, restándole importancia.

Tras ello, los dos intérpretes han alabado la canción candidata del otro, Aram ha deseado suerte a la cantante y ésta ha devuelto el cumplido despidiéndose con un “muchas gracias”, poniendo punto y final a esta historia con una frase fiel a su estilo: “Ahora tenemos que trabajar, cariñas“, en referencia a la prensa. Después de la despedida, el cantante se ha girado con una cara menos alegre a la que ponía ante la drag-queen austríaca, mostrando su incomodidad.

Según lo publicado en los medios armenios, Aram habría afirmado que la artista “no es normal” ni “adecuada”, llegando a bromear que le podría ayudar a “decidir si es mujer u hombre”. En otra de sus entrevistas habría comentado que “cuando paso por Kom Aygi -un parque de cruising en el centro de Yereván frecuentado por gays y transexuales-, acelero mi coche”. Sobre su coincidencia en el festival con Conchita afirmaba que “voy a intentar aguantarlo de alguna manera”. Finalmente, cuando las declaraciones cogieron trascendencia internacional intentó aclarar el asunto diciendo: “No vivo esa vida, e independientemente de cómo progrese o evolucione el mundo, éste es un asunto inaceptable para mí”.

La representante austríaca, por su parte, llegó a responder al cantante: “Al parecer quiere que sea una mujer, pero sólo le puedo decir a Aram, cariño, que soy una mujer muy trabajadora y un hombre increíblemente perezoso en mi tiempo libre, y eso no va a cambiar. Si tienes problemas para entenderme, estaré encantada de sentarme contigo y explicártelo con más detalle. Sobre tus comentarios homófobos, es una conversación que deberíamos tener”, según recogió el Austria Times hace poco más de una semana.