En el caso de Finlandia, la actuación de reserva es básicamente la misma que la del UMK. Vemos a los integrantes de The Rasmus sobre el escenario, vestidos de negro, aunque Lauri Ylönen, el vocalista, empieza con un abrigo de piel amarillo que se quita a lo largo de la canción. A diferencia de la actuación de Eurovisión, no hay globos como parte de la puesta en escena, pero sí una proyección de un personaje que representa a Jezebel, que da nombre a la canción.

Michael Ben David permanece fiel a su estilo en la actuación de reserva de Israel.  Con dos bailarinas femeninas y dos bailarines masculinos, se mueve por todo el escenario en su atuendo blanco al tiempo que derrocha voz. Tanto la iluminación como el vestuario son similares a los de Eurovisión, que a su vez seguían la línea de la preselección israelí. Precisamente, una de las grandes diferencias es que en Turín todos los bailarines eran hombres. Michael Ben David salió en el temido segundo puesto y se tuvo que conformar con la decimotercera posición en la semifinal.

La actuación de reserva de Serbia es como la de la preselección y la de Eurovisión. Konstrakta está sentada en una silla en mitad del escenario y se lava las manos en un barreño, mientras que sus coristas la custodian en semicírculo. Vemos algunos fondos, al igual que en la preselección, de los que no pudimos disfrutar en Turín debido al fallo con los arcos giratorios del escenario. En general, es una actuación efectista e impactante, como ya nos tiene acostumbrados Konstrakta. In Corpore Sano fue una de las sensaciones de la edición, cautivando sobre todo al televoto, que la alzó a un excelente quinto puesto en la final y a compartir la victoria con la sueca Cornelia.

Curiosamente, a pesar del cambio de canción tras la preselección de Malta, la actuación de reserva de I Am What I Am recuerda bastante al de su interpretación de Out Of Sight (la canción con la que había competido para ganar el billete a Turín). En el vídeo, vemos que Emma Muscat comienza la canción sentada al piano, hasta que en el primer estribillo se levanta y canta el resto de la canción de pie. No hay coristas ni bailarines, ni una coreografía como la que desplegó en el escenario eurovisivo, a pesar de lo cual se quedó lejos de pasar a la final.

En la actuación de reserva de San Marino, Achille Lauro no defrauda y nos regala un show en su línea. Con un mono transparente, un sombrero de cowboy y una capa negra, se muestra provocador a lo largo de toda la canción, interactuando también con uno de sus guitarristas, a quien llega a besar. No falta tampoco el toro mecánico que tanto dio que hablar en Turín.  Así, a grandes rasgos, la actuación es más similar a la de Eurovisión que la de la preselección Una Voce Per San Marino (y en un escenario más grande que esta última).

En la live-on-tape de Irlanda se evidencia la mejoría que experimentó Brooke a lo largo de la pretemporada eurovisiva, pues es una actuación significativamente mejor que la de la preselección irlandesa. Ataviada con un sencillo vestido negro y acompañada por cuatro bailarinas vestidas de rosa, la escenografía la componen unas esferas plateadas distribuidas por todo el escenario y un humo que cubre el suelo en su totalidad. La coreografía recuerda por momentos a la que vimos en Eurovisión. A pesar de la ya mencionada mejoría de Brooke, Irlanda se tuvo que conformar con un decimoquinto puesto en su semifinal.

Macedonia del Norte ha apostado en su actuación de reserva por la sencillez, aunque con una iluminación y unos fondos muy cuidados. Andrea va vestida con unos pantalones negros, una camisa blanca y un chaleco de plumas, y con un maquillaje y un peinado similares a los que lució en el escenario turinés. En general, el blanco y el negro son los colores predominantes, al igual que también lo fueron en Eurovisión. Andrea, con su canción Circles, estuvo a punto de ser la sorpresa de la noche pues, aunque no figuraba en la mayoría de quinielas para pasar a la final, acabó en undécima posición y tuvo el beneplácito del jurado, para quienes fue décima.

Para su live-on-tape, Estonia ha repetido la actuación del Eesti Laul, su aclamada preselección. En ella, se ve a Stefan con un look que puede recordar al lejano oeste y unos fondos en la misma línea, incluyendo algunos del desierto de Tabernas de Almería. Precisamente, estos fondos eran uno de los pilares de la puesta en escena estonia para Eurovisión, y fue una de las delegaciones más afectadas por el problema con los arcos giratorios. Con todo, Stefan fue uno  de los grandes triunfadores de la semifinal (tercero para los jurados y séptimo para el público) e incluso de la final, donde terminó en un más que aceptable decimotercer puesto.

Rumanía también ha mantenido para su actuación de reserva la misma línea que en su preselección. WRS lleva una camiseta blanca sin mangas y un pantalón negro de cuero, y va acompañado de dos bailarines masculinos y dos bailarinas, todos ellos vestidos de negro. WRS interactúa con todos ellos en distintos puntos de la canción, y la principal diferencia respecto a la actuación de Eurovisión es el vestuario, que en el escenario turinés incluía prendas y tonos de rojo. Fue otro de los ganadores de la edición, pues además de clasificarse para la final con un brillante televoto (quinto puesto, 100 puntos), la canción Llámame está siendo una de las sensaciones del momento en España.

La televisión polaca ha mantenido en su actuación de reserva la esencia de Eurovisión, pero de manera ligeramente más mesurada. Aunque Ochman interpreta solo la primera parte de la canción, en la segunda estrofa es acompañado por las figuras espectrales que también vimos en la actuación eurovisiva. Con su habitual estilo sobrio y su excelente desempeño vocal, el conjunto se ve ligeramente eclipsado por los efectos que, sin ser tan impactantes como en Eurovisión, resultan claramente notorios. Primero, la pantalla está tapada con una intensa lluvia, mientras que en distintos puntos se ven también los relámpagos que tanto dieron que hablar durante su ensayo y su actuación en Turín. A pesar de ello, Ochman consiguió el primer pase para Polonia desde 2017 y un buen duodécimo puesto en la final (llegando a ser noveno para el público).

La actuación de reserva de Bélgica ha sido también similar a la de Eurovisión, con unos interesantes juegos de luces y un cuerpo de baile similar. La principal diferencia posiblemente radique en el atuendo de Jérémie, que es una especie de traje a cuadros de distintos tonos de gris. Sin estar vocalmente a su nivel, la actuación es correcta. Bélgica fue una de las sorpresas de su edición al conseguir pasar a la final, donde acabó en decimonovena posición.

Hoy deberían haberse publicado también las actuaciones de reserva de Suecia y Chequia, pero, al igual que varias delegaciones más, han optado por no hacerlas públicas, por lo que podemos suponer que esto pone punto final a las actuaciones de reserva de la segunda semifinal.