Según el plan establecido, la primera fase para la construcción del escenario de Eurovisión 2019 debería haber arrancado este lunes. Sin embargo, no tardaron en surgir los primeros problemas: la policía israelí no permitió la entrada de los materiales dentro del recinto porque tenían órdenes de no realizar los controles pertinentes. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) escribió con urgencia al gobierno israelí para pedir explicaciones y rechazar lo sucedido. 

Después de dos días de incertidumbre, hoy comienza la construcción del escenario de Tel Aviv. De hecho, esta misma mañana la policía ha estado inspeccionando el equipo. Del mismo modo, Zivit Davidovich, productor ejecutivo del festival de este año, ha informado a través de sus redes sociales de la situación actual: “Quedan 41 días para la primera semifinal. ¡La policía está con nosotros! ¡Junto con uno de sus perros están revisando todo para que Eurovisión esté a salvo y estemos listos a tiempo! Gracias a los policías isralíes”.

Davidovich se quejaba ayer por la tarde diciendo que “la crisis no ha terminado. Son las 17:10 horas y los materiales para el escenario siguen en las cajas. ¡¡Vergüenza!!”. Todo parece indicar que esta batalla tiene su raíz en las discordancias entre el gobierno israelí y los cuerpos de seguridad, puesto que no fueron transferidos los fondos necesarios para realizar los controles pertinentes. Incluso el Ministerio de Seguridad Pública de Israel publicó que no se realizarían dichos controles hasta que no se transfirieran los fondos para costearlos. 

Por este motivo, el productor trasladó al gobierno su desacuerdo y la importancia de lo sucedido, ya que estos retrasos suponen pérdidas monetarias de cientos de miles de euros diarios que deberán abonarse a las compañías que suministran los materiales.