El productor sueco Ola Melzig ha desvelado nuevos datos de America Song Contest, el nuevo formato que la EBU desea lanzar en Estados Unidos y que actualmente se encuentra buscando el canal que lo emita. Melzig, que participa en la producción de esta versión americana de Eurovisión, realizó dichas declaraciones en una entrevista en Humans of Eurovision, el podcast del exjefe de delegación checo, Jan Frost Bors. 

EL FORMATO

En la actualidad se planea que American Song Contest tenga lugar en el otoño de 2021 o en la primavera de 2022, tal y como se anunció el pasado verano. El formato se encuentra actualmente bajo discusión en tanto que hay varios canales interesados en su emisión. Sin embargo, existen unas premisas básicas ya determinadas, que incluyen:

– Cinco rondas clasificatorias de dos horas de duración cada una. Competirán diez estados en cada ronda y solamente pasarán cuatro propuestas a la final.
– Dos semifinales, en las que competirán diez canciones en cada una, y de las que se seleccionarán cinco en cada semifinal.
– Una final de dos horas de duración en la que concursarán las diez propuestas clasificadas en las semifinales.

Pese a que el formato de las rondas clasificatorias está todavía bajo discusión, Ola Melzig afirmó que el de las semifinales y el de la final no sufrirá variaciones. Uno de los canales interesados, por ejemplo, solicitó que las rondas clasificatorias sean diez, de una hora de duración y con cinco estados cada una, en las que se seleccionarían solamente dos propuestas. En principio, dichas rondas seguirían el modelo del Melodifestivalen sueco, mientras que las semifinales y la final se inspirarían en Eurovisión. 

LA ELECCIÓN DE LAS PROPUESTAS

Antes de las galas en directo, cada estado tendrá que elegir su propuesta. Deberán tener un mínimo de tres canciones entre las que elegir, lo que supondrá un mínimo de 150 canciones originales sumando todos los estados. La elección del tema se puede realizar a partir de diversos métodos, como a través de afiliados locales a un canal, redes sociales, plataformas con las que compartir música, aplicaciones, etc. Todo ello dependerá de la opción determinada por el canal elegido. En cuanto a las actuaciones, se aplicarán las mismas normas que en Eurovisión con respecto a los coristas, quedando prohibidas las voces pregrabadas. Todos los temas deberán ser originales y, en consecuencia, no podrán haber sido publicadas con anterioridad. Tal y como explicó Ola Melzig, “trabajaremos con todas las discográficas de los Estados Unidos para encontrar intérpretes y canciones. Queremos ser una plataforma para ayudar a lanzar artistas. Queremos ser también la plataforma para que, si Cher publica un nuevo disco, lo presente en nuestro escenario. O si Britney Spears decide cambiarse al heavy metal. Pero en cuanto a los participantes, nos estamos centrando en artistas ya establecidos que no sean conocidos por el gran público”. 

DESARROLLO DEL FORMATO

Todos los temas elegidos serán producidos desde cero durante los dos primeros años. Melzig señaló que se trata de un proceso pedagógico para mostrar a los estados lo que el concurso requiere y necesita. Es probable que los principales estados, musicalmente hablando, como California, Nueva York, Texas o Tennessee tomen el control de la competición durante los tres primeros años. Pero el objetivo es que los cincuenta estados puedan asumir el control de la selección de sus propuestas sin la participación directa del equipo de producción de American Song Contest, aspecto del que deben encargarse los canales afiliados.

RELACIÓN CON EUROVISIÓN

La UER está plenamente envuelta en la producción de American Song Contest y toda discusión, incluyendo los aspectos relacionados con el formato, es consultada con el organismo. Ola Melzig destacó que “queremos que exista retroalimentoación entre American Song Contest y Europa. Queremos que Europa tenga acceso a la versión americana, y quizás podamos ver al ganador de Eurovisión participando como artista invitado en el American Song Contest. Pero también quisiéramos que el ganador de American Song Contest participara como invitado también en Eurovisión. 

En agosto, un total de diez canales estaban interesados en emitir la versión estadounidense de Eurovisión, y se espera que este mes se anuncie la cadena que finalmente se haga con los derechos del formato.