«Amaia de España» recupera el trono de favorita en la Gala 6 de Operación Triunfo

GALA 6

Siete semanas han tenido que pasar para que TVE, por fin, confirmara la vinculación de Operación Triunfo con Eurovisión. Después de numerosos guiños, gala tras gala, y recibir las visitas de eurovisivos, como Manel Navarro, Barei, Ruth Lorenzo, Rosa o Nina, se ha desvelado el secreto a voces que llevará a uno de los alumnos de la academia más famosa de la televisión española a Lisboa. Hoy, además, una representante de lujo como Pastora Soler fue la invitada de la semana para presenciar en directo la versión de Quédate conmigo de Nerea. Beth también irá de visita en breve a La Academia.

Nerea consiguió hacer suya Quédate conmigo, una prueba de fuego que, no obstante, ha resuleto y con nota, a pesar de unos graves demasiado graves y cierto agravio comparativo. A sus 18 años puede presumir de una de las evoluciones más notables del curso y uno de los perfiles más definidos y con más proyección, no necesariamente en el mercado discográfico, pero sí para una firme trayectoria musical.

Amaia de España recuperó el trono de favorita, a pesar del toque de atención del jurado que, incluso, afirmó que la hubiera sentado por primera vez en el banquillo. Después de una semana convalenciente, y más allá de algunas desafinaciones, la navarra ha vuelto a demostrar hoy su versatilidad y su rollazo sobre el escenario con su interpretación de So what de P!nk.

Agoney y Alfred protagonizaron otra de las grandes actuaciones de la noche. El canario y el catalán cantaron The lady is a tramp, original de 1937, y relanzada por Tony Bennett y Lady Gaga en 2011. Un número jazzístico con sabor a crooner en el que Alfred se mueve como pez en el agua y en el que Agoney recupera el horizonte después de algunas semanas perdido. 

Aitana y Raoul se enfrentaron, a regañadientes, a Let me love you de Justin Bieber, y mientras que ella tiró de su derroche de carisma, él se quedó al borde del precipio con problemas de afinación y respiración. Ana Guerra y Mireya, por su parte, se encontraban justo en las antípodas, con un temazo con mensaje y personalidad como Comiéndote a besos de Rozalén, con el que después de una dura semana de ensayos dieron una sorpresa suficiente para que la primera cruzara la pasarela y la segunda fuera nominada, básica e injustamente, por descarte.

Las restantes actuaciones, ambas en solitario, también recibieron la tarjeta roja del jurado. Roi versionó La llamada de Leiva y, a pesar de que dentro de La Academia se ha confirmado como una auténtica revelación, el jurado ha vuelto a tirar de vaguedades para justificar una nominación por descarte. Los profesores, sin embargo, lo levantaron del banquillo. Miriam ha vuelto a ser castigada por tercera semana consecutiva, justo en la gala en la que ha realizado, y de lejos, su mejor actuación con Que te quería de La 5ª Estación. Los compañeros, en este caso por segunda vez seguida, han vuelto a confiar en ella y la han salvado de la cuerda floja. 

En cuanto al duelo por la salvación, Cepeda ganó la partida a Ricky, tal y como estaba previsto, pero lo hizo con el porcentaje más escueto de lo que llevamos de edición, un ajustado 53%. El gallego cuenta una sólida legión de fans pero también con un potente voto en contra que se ha demostrado más fuerte de lo previsto. Todo ello sin restar méritos a Ricky, quien se ha marcado todo un espectáculo, en el que ha estado más que notable a nivel vocal y escénico, y le podría haber valido perfectamente la permanencia en La Academia, para desesperación de un jurado que siempre se ha mostrado crítico en exceso con sus actuaciones cuando mínimo correctas. Luís sigue adoleciendo de problemas de afinación, de interpretación y, especialmente, de actitud, que lo han devuelto a la palestra. Así, Cepeda y Mireya se batirán en el sexto duelo de esta edición la semana que viene.

La sexta gala arrancó con el clásico atemporal Ain't no mountain high de Marvin Gaye y Tammi Terrell, y el regreso a la mesa del jurado de David Bustamante. Taburete, el grupo del hijo de Bárcenas y el nieto de Díaz Ferrán también pasaron por primera vez por el escenario del concurso estrella de la productora catalana Gestmusic en TVE. La magia de la televisión. Y, finalmente, un aplauso a la profesionalidad de Roberto Leal que, poco a poco, ha conseguido hacerse con maestría, naturalidad y simpatía con el timón de esta Operación Triunfo.

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