Toda Alemania vivió anoche un gran acontecimiento, todas las calles del país se volcaron, algo que no ocurría desde que Oliver Bierhoff, delantero del Udinese italiano marcó el gol que daba la Eurocopa a los alemanes en 1996. Ese 30 de junio hizo que todo el país saliera a las calles a celebrar la victoria y ayer 29 de mayo nada más conocerse el ganador de Eurovisión, de nuevo los alemanes festejaron por todo lo alto la victoria de Lena, 28 años después.

Muchas esperanzas estaban puestas ayer en Lena que durante las dos últimas semanas, estaba rodeada de una gran presión mediática, tanto a nivel nacional como internacional, debido a su condición de favorita. Los alemanes tenían los pies en el suelo y no querían ilusionarse, ya que en 2002 se ilusionaron y creyeron en la victoria de Corinna May en Tallin, pero en esa edición ni tan siquiera pudieron estar entre los diez primeros.

Desde el viernes la fiesta comenzaba en todos los rincones del país, Stuttgart, Friburgo, Hamburgo, Berlín, Dortmund, Bonn, Colonia….y así hasta más de una veintena de ciudades se sumaron a esa pre-fiesta. El sábado la televisión alemana había contabilizado cerca de cien fiestas en más de treinta ciudades, algo que no ocurrió en 2002. En esta ocasión los alemanes decidieron aprovechar el buen tiempo y hacer fiestas para seguir Eurovisión.

La prensa alemana ha seguido con interés la 55º edición de Eurovisión. Obviamente la victoria de Lena en Oslo ha llenado de páginas los principales diarios del país, aunque eso sí, los más críticos con el certamen europeo como el Die Tageszeitung o el Frankfurter Allgemeine no han sacado en sus portadas el triunfo de Lena, aunque sí han hecho referencia en su triunfo en las páginas interiores.

El sensacionalista diario Bild dice en portada que Alemania es ahora de color negro, el rojo y Lena en referencia a la bandera alemana. El periódico destaca el triunfo de la joven cantante de 19 años, que a pesar de su inexperiencia en el mundo de la música ha conseguido llevar al país nuevamente el triunfo después de 28 años.

Bild recoge además las felicitaciones de la canciller alemana Angela Merkel, el comediante Hape Kerkeling, el primer ministro de la Baja Sajonia Christian Wulff o Max Mutzke.

Por su parte el Frankfurter Allgemeine, además de destacar el triunfo de Lena, hace hincapié en que cerca de 15 millones de alemanes vieron por televisión el festival de Eurovisión, es decir el 49,1% de share, aunque hace referencia a que el festival de 1980 fue seguido por 17,5 millones de personas.

Otra de las preguntas que se hace el periódico es acerca de la sede del próximo año. Apenas han pasado horas del triunfo de Lena en Oslo y ya hay enfrentamientos entre mandatarios de diversas ciudades. Es el caso del primer ministro de la Baja Sajonia, Christian Wulff, que comentó la posibilidad de que sea Hannover la sede de la próxima edición de Eurovisión ya que es la ciudad natal de la cantante alemana.

Por su parte, el alcalde de Hamburgo, Ole von Beust, también del CDU, ha dicho a la prensa que luchará por que la ciudad eurovisiva por excelencia de Alemania sea la sede de Eurovisión.

Y por último, el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, perteneciente al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), ha comentado que estaría muy feliz de que Berlín fuese la sede de Eurovisión, siguiendo la estela de los últimos años de celebrarse en la capital del país el festival. Wowereit, no obstante, pide tranquilidad a la clase política y desea que los organizadores y la propia televisión alemana decidan cuál es la ciudad idónea para albergar un evento tan importante como es Eurovisión.