Tal y como avanzamos, la dirección de eurovision-spain.com ha decidido apostar informativamente por Operación Triunfo, por su vinculación histórica con Eurovisión y por ser una de las vías que TVE reconoce públicamente que estudia para Lisboa 2018. Esta decisión ha tenido una desigual acogida, por eso vamos a mantener la cobertura, para quien quiera estar informado a la espera de su oficialización, pero prescindiendo de notificaciones móviles y espacios prioritarios, para quien por el momento no le interese este contenido.

GALA 3

Lo inimaginable en la Gala 0. Lo impensable siquiera la semana pasada. Cuatro galas han tenido que pasar para minimizar los problemas de sonido, reducir los fallos de realización y realizar un programa ágil, divertido y emocionante, como en los viejos tiempos, pero siendo justos solo han pasado tres semanas para encontrarnos con la mejor actuación de la historia de Operación Triunfo. Sin medias tintas.

Amaia, navarra de 18 años, y Alfred, catalán de 20, han enamorado a propios y extraños con su versión, a piano y voz, de City of stars, original de Ryan Gosling y Emma Stone, y BSO de La La Land. Una actuación que desprende talento y verdad y justifica por si sola la existencia de este formato. Un dueto único que ha derrochado química y carisma, mezclado con la delicadeza y dulzura de ella y las miradas y sonrisas de él, que ya se ha convertido en historia de la televisión.

Este capítulo de la historia comenzó en el reparto de temas, continuó con los ensayos y se multiplicó en los pases de micros. En menos de una semana, “Almaia” se han convertido en virales con más de  500.000 reproducciones en YouTube, han ocupado titulares en toda la prensa nacional que, seguro, se repetirán mañana, y ya se encuentran entre las canciones más vendidas de España. Amaia, como no podía ser de otra forma, ha repetido el título de favorita en un podium en el que, por fin y por méritos propios a todos los niveles, también ha entrado su compañero Alfred.

Un momento mágico que ha sido posible gracias a un casting de concursantes excelente, tanto por sus aptitudes como por sus actitudes, y por desprender una inocencia y unos valores escasos hoy en día en televisión. También gracias a los seguidores que se han volcado y han apoyado a muerte el formato, a pesar de las críticas iniciales, con un seguimiento creciente en el Canal 24 Horas y en las redes sociales. Y, por supuesto, a la productora que se ha empeñado en resolver unos errores impropios de si mismos y de una televisión pública.

Este brillo ha eclipsado al resto de actuaciones en una semana en la que todos han aprobado y la mayoría empieza a dar síntomas de su evolución. Aitana repite por tercera semana consecutiva entre los tres favoritos, y es que a pesar de sus altos y bajos en plató, su carisma, constancia y talento le han valido un buen número de apoyos. Hoy ha justificado su posición privilegiada con una espectacular actuación, de atípico estilo y escenografía en el concurso, demostrando que para triunfar no hace falta tener la mejor voz o ser la mejor intérprete o bailarina, simplemente hace falta tener ese algo especial.

En una gala que desde los ensayos se anticipaba muy competida y reñida, Agoney y Ricky, y Raoul y Mireya, han salido airosos. Agoney tiene una gran voz, aunque tiende al histrionismo, pero se crece en el escenario. Su pareja, al menos, artística, ha sorprendido y para bien, estando un peldaño por debajo de muchos compañeros, y contra todo pronóstico ha realizado una actuación cuanto menos notable. Raoul es uno de los mejores ejemplos de esa progresión ascendente, todavía con mucho que aprender, pero trambién por demostrar. Mireya escapa, por los pelos, de la nominación, y es que la andaluza sigue pasando inadvertida, tanto dentro como fuera de la academia, con problemas de voz y el tiempo en contra. Roi, por su parte, se salvó de la expulsión frente a Juan Antonio, y lo hizo con un brutal 91% de los votos, todo un récord histórico anteriormente en manos de Idaira (84%), frente a Trizia, en la cuarta edición. Su actuación también le valió el voto de confianza del jurado, al menos, por una semana más.

El guiño eurovisivo se quedó tuerto con una hierática Miriam y una 'euphórica' Thalía. La primera sigue una trayectoria constante que le permite cruzar la pasarela, con cualidades más que evidentes, pero sin emocionar lo más mínimo, quizá por un repertorio totalmente alejado de su estilo musical. La segunda, a pesar de su inagotable perseverancia, ha caído con la que era su canción favorita. Ana Guerra y Nerea también recibieron una de cal y otra de arena. La canaria pasó de cero a cien en una semana, de la sosez a la sobreactuación, motivo más que suficiente para que el jurado, a pesar de unos cuantos desafines y pasos erráticos, la salvara del banquillo. Nerea no tuvo tanta suerte, aún habiendo demostrado más méritos que su compañera, y es que empieza a acomodarse en un pelotón que debe ganarse semana a semana su permanencia en la academia. Sin embargo, el golpe de la noche se lo llevaron Cepeda y Marina, con su inexistente Complicidad, no solo entre ellos, sino también con la propia canción. Poco sentimiento, nula química y una regañina a su poco compromiso. A Cepeda se le acumulan las críticas por su mal carácter y dudosas formas, pero Marina tampoco se salvó de la reprimenda por no saber reconducir la situación. 

Con todo esto, Nerea, Marina, Cepeda y Thalía cayeron en la zona de peligro, todos ellos por primera vez, de la que salió Nerea gracias a los profesores y Marina por los compañeros. Ahora el público tendrá que decidir entre uno de los mayores potenciales discográficos de la edición, Cepeda, y la incansable y trabajadora Thalía. En otro sentido, dos de los artistas favoritos de nuestros lectores para representar a España en Eurovisión, Blas Cantó, quien visitó la academia el pasado fin de semana, e India Martínez, pasaron por el escenario para interpretar In your bed y Aguasanta, respectivamente. La especialista en musicales Julia Gómez Cora ocupó la silla de juez invitada en esta gala que ha vuelto a estar comandada, con maestría, por Roberto Leal. Y, por todo lo vivido y disfrutado esta noche, con o sin relación eurovisiva, gracias OT.

ACTUACIONES