En escasas tres semanas, la delegación española, encabezada por la cantante Ruth Lorenzo, pone rumbo a Copenhague para participar en la gran final del Festival de Eurovisión. Entre los actos promocionales, los ensayos y las pruebas de maquillaje y vestuario que inundan su agenda en los últimos días, la representante de TVE ha sacado unos minutos para atender la llamada de eurovision-spain.com. En esta sincera y extensa entrevista, la cantante murciana desvela cómo se está preparando para la gran final de Eurovisión y da pistas sobre lo que veremos sobre el gran escenario del B&W de Copenhague el 10 de mayo.

EUROVISION-SPAIN.COM: Falta apenas un mes escaso para tu actuación en la gran final de Eurovisión del 10 de mayo. ¿Cómo estás? ¿Cómo estás viviendo estos últimos días de promoción, preparativos, ensayos…?

RUTH LORENZO: Es un sin parar, pero lo estoy disfrutando todo muchísimo. Tengo pocas ganas de que se acabe porque me encanta la batalla, pero, siendo sincera, estoy un poco nerviosa, pero al mismo tiempo feliz. Es una sensación donde hay de todo, con muchos extremos.

E-S: Ya has tenido un primer contacto con el ambiente eurovisivo el fin de semana en Ámsterdam donde participaste en el Eurovision in Concert. ¿Cómo fue la experiencia?

R.L.: No sé si porque estoy acostumbrada a otro tipo de ambiente más competitivo, esperaba que fuera distinto, y resultó que había muy buen rollo, y que todo el mundo tiene ganas de hacer su actuación, disfrutar y reírse. Ha sido una experiencia genial.

E-S: En Ámsterdam tuviste oportunidad de conocer a otros representantes de otros países…

R.L.: Fueron todos encantadores conmigo. Todos me cantaban Dancing in the rain. Era algo muy raro, porque hablabas con Conchita Wurst (Austria) y me decía: ‘Tú eres mi favorita’, hablabas con Aram MP3 (Armenia) y me decía lo mismo… Durante el fin de semana me cayó muy bien Molly (Reino Unido), también porque tenemos esa conexión británica, y ella también es compositora de su canción, Children of the universe. Luego, Conchita es casi como yo, pero con barba, y Aram fue encantador conmigo y me dijo que era guapísima. Lo pasé muy bien con todos.  

E-S: Habrás tenido tiempo de analizar tu actuación en el Eurovision in Concert. ¿Qué valoración haces?

R.L.: Me vi con un poco de miedo ese día. Era  la primera vez que diferentes candidatos nos conocíamos, y el sonido tampoco fue todo lo que me hubiera gustado. Más que miedo, me sentí vulnerable, pero en cuanto vi las banderas españolas, me encantó. Estuvo muy bien. Lo que sí estoy haciendo es buscar el ‘look’ idóneo para Eurovisión, y voy probando con cosas diferentes sobre el escenario para ver cómo me siento y si me gusta.

E-S: ¿Tendrá algo que ver el ‘look’ que luciste en Ámsterdam con el de Copenhague?

R.L.: No, que va. Para nada.

E-S: Lo que sí has anunciado ya es que será un ‘look’ muy natural, y en el videoclip lo lucías. ¿Es ésta la idea que tienes para Eurovisión?

R.L.: No es que tenga o no que ver con el videoclip, pero sí será un ‘look’ natural. Tengo que sentirme muy cómoda en el escenario. No es una actuación, es ser yo. Y eso es lo que voy a intentar hacer.  

E-S: ¿Vas a ir descalza?

R.L.: No.

E-S: ¿Nos puedes avanzar algo sobre el color del traje que lucirás?

R.L.: No quiero decir nada (risas)… pero serán tonalidades claras. No es exacto al videoclip, pero sí será similar. A parte yo siempre voy cambiando mucho, para ver cómo me siento más cómoda. Y la actuación más cómoda que he tenido hasta el momento fue la de Mira Quién Baila, que iba natural.

E-S: En la entrevista que concediste a Pilar Tabares en La Noche en Vela de RNE hace unos días, dijiste que querías parecer un ‘pequeño diamante’. ¿Puedes explicar en qué va a consistir?

R.L.: Si te explico esto, ya te lo digo todo, así que no te lo puedo explicar. Pero la idea se mantiene, es así.

E-S: En alguna declaración también has dejado caer que en tu actuación en Copenhague va a tener mucha importancia, no sólo la luz, sino también la oscuridad…

R.L.: Es importante jugar con la oscuridad, porque cuando la noche está más oscura es justo cuando ves el primer rayo de sol, y empiezas a ver la luz. Y para ver la luz tienes que estar en un punto muy oscuro. Lo que quiero aportar es luz y esperanza, y sólo se puede conseguir si juegas con lo oscuro. No consiste en llenarlo todo de luz.

E-S: La duración de la versión de Eurovisión de Dancing in the rain es 2’50’’, ¿emplearás los 10’’ que faltan en la puesta en escena, asemejando, por ejemplo, una especie de tormenta en mitad de la oscuridad para que luego surja la luz?

R.L.: Se están barajando varias cosas, pero sí se va a hacer algo en esos segundos al principio de la canción. Ya lo hemos decidido. Y ahí es donde la oscuridad jugará un papel muy importante.

E-S: ¿Con un piano?

R.L.: No.

E-S: Se comenta que, a pesar de llevar cuatro coristas, estarás sola sobre el escenario de Eurovisión. ¿Lo confirmas?

R.L.: Sí, es así. Ellas van a estar conmigo, sólo que no necesariamente estarán ahí.

E-S: ¿Entonces? ¿Estarán sobre el escenario pero no se les verá?

R.L.: Puede ser que en algún momento sí… jooooo, pero es que no te lo puedo decir. No te voy a decir nada más (risas). Es ‘top secret’.

E-S: ¿Cómo están yendo los ensayos con las coristas? ¿Cuántos ensayos os quedan?

R.L.: Nos quedan un par de ensayos más en Madrid. Ellas son unas máquinas. Como siempre me gusta el factor sorpresa, como os decía, lo que he intentado hacer en el directo con ellas es algo diferente, no he hecho el mismo arreglo que en la canción armónicamente hablando. Es otro tipo de arreglo para que no sea exacto, y para que la canción tenga esa sensación de que está en vivo.

E-S: ¿Y qué tal suena?

R.L.: Suena genial. La voz de las coristas está presente durante toda la canción, menos en los versos, pero en lo que es la segunda parte, la canción va creciendo, no puedes darlo todo de primeras, sólo tenemos tres minutos para impactar.

E-S: También se ha especulado mucho sobre el sexto elemento que falta en el escenario. Se comentó que podría ir el bailarín Giuseppe di Bella, incluso que podrías estar acompañada de un pianista. ¿Habrá sexto elemento?

R.L.: En ningún momento se barajó la posibilidad de que Giuseppe acudiera a Copenhague. Simplemente, cuando actuamos en Mira Quién Baila, la gente comentó que eso era lo que íbamos a hacer en Copenhague. Y si fuera eso, no lo hubiese hecho (risas). Además, a mí me encanta jugar con el factor sorpresa, cambiar las cosas, ni siquiera el viernes, 9 de mayo, lo voy a hacer igual al sábado. Yo nunca, ni en los ensayos, hago algo como lo voy a hacer luego en el directo, jamás.

E-S: Concretemos entonces. ¿Habrá o no habrá un piano?

R.L.: No, no va a haber sexto elemento. Cuando ya te dicen que nada de la música será en directo, y que lo único que hay en directo son las voces, a mí no me gusta hacer playback de ningún tipo, y no me gustaba la idea de poner a un pianista que fuera a falsear. Sólo quiero hacer lo que vaya a ser real.

E-S: Hablando de elementos en la escenografía, no podía faltar el agua, un tema controvertido, y que ha dado mucho que comentar. En diferentes ocasiones ya has aclarado que por impedimentos técnicos del escenario de Dinamarca, no podrás llevar el agua. Explícanos realmente qué es lo que ha pasado.

R.L.: Lo hemos intentado absolutamente todo. No te puedes imaginar. Desde ofrecer una puesta en escena donde yo me metía dentro de un dispositivo y me llovía desde dentro, hasta una cortina de agua en una de las pasarelas para que no se mojara el escenario, o simplemente una cortina de agua entre el escenario y el público. Se ha ofrecido todo. Y me siento realmente que he fallado. Con todo, agua voy a llevar.

E-S: ¿Agua física?

R.L.: El elemento del agua tiene que estar, y va a estar conmigo. Si te lo digo, te revelo la puesta en escena y no quiero hacerlo. Sólo te puedo decir que el elemento del agua va a estar presente de forma física, pero de una forma distinta.

E-S: ¿Por parte de quién han venido los impedimentos para llevar agua a Copenhague?

R.L.: TVE se ha volcado conmigo y ha puesto mucho de su parte, han mandado todas las propuestas que hice a Dinamarca. Yo soy muy pesada, y no me rindo. Incluso el viernes pasado mandamos otro mail a la DR. Y ya nos dicen: ‘Venga, rendíos ya, porque ya está bien’ (risas). Y este año resulta que vamos a tener el escenario más grande que han hecho, pero las posibilidades técnicas son distintas, pero impresionantes también. ¿Qué ocurre? Que hay ciertas cosas que no se pueden hacer, y sólo hay dos minutos de cambio entre canción y canción. Me dijeron: ‘Emmelie no va a llevar agua y su canción es Rainmaker’. Con eso lo digo todo. Y a mí, Emmelie me da igual, yo soy yo, y quiero agua. He estado luchando muchísimo.  

E-S: El elemento estrella del escenario de Copenhague son las grandes pantallas de leds. ¿Cada delegación llevará sus fondos?

R.L.: No, cada delegación hace y manda su mapa de propuesta, y luego es la televisión danesa, la DR, quien lo crea. Esto no está en mis manos. Y será así para todo el mundo. Tú planteas lo que quieres, y ellos te lo crean. Me fío de los daneses porque son muy profesionales, y quieren hacer el mejor espectáculo. Además, de esta forma, no se favorece a unas delegaciones con más presupuesto que a otras. Entiendo que quieren darle la misma fluidez a todo. Esta misma semana mandarán las pruebas, que tendremos que supervisar.

E-S: Entonces chequearéis antes la propuesta de la DR, ¿no?

R.L.: Sí, y en función de eso se pueden plantear algunos cambios, pero imagínate tantos países. A veces no sabes lo grande que es Eurovisión, y lo difícil que es planificar todo. Es complicado, y lo entiendo.

E-S: Respecto al peinado y al maquillaje, importante también en Eurovisión, ¿tienes algo claro ya?

R.L.: Opto por la naturalidad absoluta. A parte no quiero ir ni peinada, quiero ir natural, como cuando salgo de la ducha, y como se me quede el pelo. El maquillaje también será muy natural. Esta semana estamos con pruebas, viendo varias cosas porque se me ofrecen cosas distintas, pero mi idea la llevo clara.

E-S: ¿El vestido se ha confeccionado a propósito para la final del 10 de mayo?

R.L.: Sí, está pensado para el día 10 de mayo. Es de un diseñador más o menos conocido español. Luciré moda española en Copenhague.  

E-S: Además de Reino Unido y Países Bajos, ¿qué otros destinos te esperan en tu promoción por Europa?

R.L.: Este fin de semana estará en la Eurovision London Party. Y también iremos después a Viena. Luego mi discográfica, Roster Music, ha hecho un plan de marketing estupendo, y estamos sonando en Alemania, Italia y Polonia. Queríamos ir a varios países más, pero por conflictos que está habiendo, se ha considerado que es mejor hacer una promoción como la que estamos haciendo de sonar en radios y entrar en listas. El plan de marketing está ahí, y está funcionando muy bien. Ya hemos sonado en varias televisiones de Alemania, sé que también en Italia…

E-S: ¿Y tendremos una versión remix de Dancing in the rain antes de Copenhague?

Así es. Ahora mismo, está en producción. Creo que la recibimos el día 23 de abril, y se va a añadir al pack de promoción para Eurovisión. Como ves, trabajo por nuestra parte no falta y estamos dando todo y haciendo todo lo posible para que este año sea el más profesional, el más competitivo en cuanto a marketing, a propuesta de todo lo que son CD que mandas fuera, yo soy muy tiquismiquis con todo, y quiero que todo tenga un nivel de un país que está entre los primeros de la música europea.

E-S: Acabamos esta entrevista con una predicción. ¿Tienes posibles favoritos? Las casas de apuestas apuntan a Armenia, Suecia, Hungría… ¿Cómo valoras estas predicciones previas?

R.L.: Mis favoritos o favorita es Conchita Wurst, pero porque me encanta su personalidad. También me encantan la canción de Reino Unido, me gusta Dinamarca un montón, pero intento no fijarme mucho. Sobre las apuestas, creo que el tema de lo que se haga en Eurovisión, cuando empiecen los ensayos, va a ser muy decisivo.