Irina Radu, la máxima cabeza de la televisión rumana desde el pasado mes de mayo, ha confirmado la solicitud de participación de la TVR en Kiev 2017, como recoge el medio local Evenimentul Zilei, se trata de una decisión que “no ha podido ser tomada en el último Consejo de Administración de la corporación”, asegura la misma presidenta del ente, pero que ha salido finalmente adelante “porque no queríamos que venciera la fecha fin de preinscripción (15 de septiembre), sabiendo que contamos con un margen de tiempo hasta el 10 de octubre para declinar nuestra candidatura sin ninguna penalización económica por parte de la UER”.

La directora de la TVR se muestra esperanzada con esta petición de regreso al concurso y espera que la UER acabe cediendo y flexibilice su reentrada al club de la red europea. Según informa el medio local Digi 24, el Parlamento rumano ha aprobado este verano un proyecto de ley para reformular el servicio público de radiodifusión, con el objetivo de garantizar la solvencia de la corporación a partir de los Presupuestos Generales del país, la continuidad de la labor informativa y el entretenimiento, pero, sobre todo, el compromiso de saldar la deuda que la cadena rumana mantiene con el ente europeo.

Este cambio legislativo se ha presentado después que la televisión del país contrajera desde 2008 hasta la fecha una deuda millonaria con la UER que asciende a los 15,3 millones de euros, lo que produjo en abril su expulsión de la 61ª edición del festival en Estocolmo y, después de plazos y prórrogas, la suspensión de su carné miembro del club europeo de radiodifusión, con ello, la señal y los servicios concertados con la red europea, como los derechos de emisión de la Eurocopa 2016, los recientes Juegos Olímpicos de Río de Janeiro o la fase clasificatoria para el Mundial de Rusia 2018.

La vuelta de Rumanía a Eurovisión quedará en el limbo hasta que alguien del ente europeo se pronuncie al respecto sobre los avances del país en la reforma de su televisión pública. Sin embargo, más allá de saldar la deuda contraída, la gerente de la TVR ha prometido en sus últimas declaraciones una completa reestructuración de la cadena pública, “en ello nos va su supervivencia” afirma, medidas drásticas que vendrán de los asesores y altos especialistas de la misma UER para tapar “el agujero negro y el despilfarro que permitió el anterior consejo directivo durante más de 10 años”.

Rumanía lleva consigo 19 participaciones en la superproducción europea, la mayoría de ellas ostentando la segunda mitad de la tabla eurovisiva. No obstante, el país ha logrado entrar en el top 10 en cinco ocasiones, pero el éxito llegó en Kiev 2005 cuando los rumanos consiguieron su primer bronce en la gran final, gracias a Luminita Anghel y su canción Let me try, que se hizo, además, con el oro en la fase de semifinales de aquella edición. El segundo bronce y última mejor posición del país no llegarían hasta la finalísima de Oslo 2010 con Paula Seling & Ovi y su Playing with fire.