Rumanía, finalmente, no participará en Eurovisión 2024. El Consejo de Administración de la TVR ha celebrado una reunión extraordinaria esta mañana en la que no se ha aprobado el proyecto. Los 13 miembros del órgano de control de la radiotelevisión pública rumana han emitido cinco votos a favor de la continuación del país en el festival, cuatro en contra y cuatro abstenciones.

La TVR ha afirmado en una nota de prensa que no dispone de los fondos suficientes para garantizar la participación de Rumanía en Eurovisión con unos estándares de calidad cada vez más elevados. Además de producciones ya anunciadas, explican que la emisora destinará importantes recursos a otras proyectos prioritarios como la retransmisión de los Juegos Olímpicos de verano en París, la continuación del proceso de digitalización, la automatización de los canales SRTv, inversiones en el sistema de producción de noticias y en la nueva sede en Craiova y otros planes de modernización que acumulan importantes retrasos.

TREINTA Y SIETE

37 países participarán en Eurovisión 2024. La UER extendió el plazo de confirmación a la TVR para que resolviera con el gobierno sus problemas internos de financiación y abone los casi 200.000 euros que debe al organismo europeo en concepto de participación en el festival.

Rumanía afronta una enorme crisis eurovisiva desde 2016, edición en la que la TVR fue expulsada de la Unión Europea de Radiodifusión y, por consiguiente, de Eurovisión, debido a una deuda millonaria con el organismo y con su representante Ovidiu Anton ya elegido para cantar en Estocolmo. A pesar de su regreso solo un año después, y liquidado el impago, la marca quedó muy tocada entre la cuestionable decisión de la UER y la desafección de la población hacia su emisora que suma polémicas a pares.

Todo esto no ha ido sino empeorando con los pésimos resultados de la TVR, tanto en el concurso en sí como en su repercusión en Rumanía, tocando fondo el pasado mes de mayo con los 0 puntos consechados por Theodor Andrei en su semifinal en Liverpool y solo un 2,7% de la audiencia siguiendo la final. A posteriori, se produjo una enorme tormenta mediática cuando se hizo público que la participación rumana costó a las arcas públicas 400.000€.

Rumanía debutó en Eurovisión en 1994 y sus inicios no fueron nada fáciles, eliminados en las semifinales de 1993 y 1996 y expulsados de las finales de 1995, 1997, 1999 y 2001 por su mala clasificación en las ediciones precedentes, siguiendo las normas de la época. En la primera década del S.XXI se daría la vuelta a la tortilla con la tercera posición de Luminita Anghel y Sistem en 2005 y el de Paula Seling y Ovi en 2010 y el cuarto puesto de Mihai Traistariu en 2006 y un 100% de clasificaciones para la finalísima entre 2005 y 2017. Desde entonces solo WRS logró el pase a la gran gala el pasado 2022.