Rosa López está trabajando en su nuevo proyecto, en el que poco a poco irá publicando 12 singles a los que ha llamado sus “12 diamantes negros” y con los que desnudará su alma canción a canción. De momento ya ha destapado dos de esos 12 temas que está preparando y que todavía no tienen fecha fija de publicación.

El primero, publicado a principios de año, se titulaba Infernum y cuenta la historia de una de las pesadillas que la propia Rosa dice que “repiten en el tiempo”. Para este primer diamante, la representante española en Eurovisión 2002 también valoró otros títulos como Escalofrío, Un invitado, El invitado o Infiltrado.

Hace poco que ha lanzado la segunda pieza de este puzzle. Bajo el título 9.6, la canción “nace de un lugar muy personal y sincero”, reconoce ella misma. “En este tema exploro esos sentimientos crudos y honestos de no sentirme suficiente y el dolor profundo que viene con amar a alguien que no siente lo mismo por ti. Es como contar la historia de estar constantemente tratando de alcanzar expectativas que parecen estar fuera de mi alcance y esa devastadora sensación de que nunca es suficiente”, afirma.

Asimismo, lo define como “un viaje emocional que realmente desmonta esa idea de perfección que a veces proyectamos sobre las personas que amamos”.