Robin Bengtsson y Alex Florea cargan contra el discurso de Salvador Sobral
“Vivimos en un mundo en el que se consume música 'de comida rápida' totalmente hueca y sin contenido. Creo que mi victoria puede significar mucho para gente que hace y escucha música con un mensaje muy claro. La música no son fuegos artificiales, sino sentimientos. Deberíamos cambiar esto y devolverle el valor que merece”. Así fue el discurso triunfal del portugués Salvador Sobral el pasado sábado en Kiev.
Era de esperar que las palabras del representante luso sobre el escenario nada más ganar Eurovisión levantara ampollas incluso entre sus contrincantes, aunque ha resultado extraño la elevada carga de inquina de alguno de ellos. El sueco Robin Bengtsson y el rumano Álex Florea han sido los que han salido a la palestra. El nórdico ha publicado en su cuenta de Instagram una foto que “seguramente fue tomada durante una rueda de prensa en Kiev en la que hablaba de música 'de comida rápida'”.
“Salvador, enhorabuena por tu victoria, sin duda, me encanta tu tema y tu interpretación, pero creo que tu discurso tras ganar el festival estaba muy por debajo de lo que se podría esperar de un verdadero triunfador”, ha criticado el sueco. “Lo que tú denominas como música 'de comida rápida' puede ser para muchos la mejor cosa del mundo en el lugar y momento adecuados, y este estilo de música puede ser considerado tan bonito como el tuyo. Hay espacio para todos”, concluye en una publicación que recibió el apoyo del australiano Isaiah.
Mucho más duro y probablemente desafortunado, a juzgar por la reprobación que ha recibido en las redes sociales, se ha expresado el rumano Florea, seguro de que Sobral ha tirado de una estrategia de márketing para ganar. Y es que él cree que el portugués no tiene ningún tipo de enfermedad cardíaca, sino que lo que tiene es “una enfermedad mental”, ataca el intérprete.
“Todos pensábamos que Italia ganaría el concurso pero, de repente, Kiev se llenó de rumores sobre Salvador debido al halo de misterio que desprendía: no concedió entrevistas antes del evento, no colgaba fotos en sus redes y ni siquiera llegó a Ucrania para ensayar”, censuró, señalando que el búlgaro Kristian Kostov también podría haber aprovechado su problema en los ojos en su beneficio.
“Sobral interpretó un papel. Es un teatrero. Lo vi en muchísimas ocasiones y jamás me creí sus problemas de salud. Pese a ello, su tema es excelente y creo que hace bastante tiempo que alguien no escribe algo tan bueno. Pero bueno, eso no quita que esté fastidiado por su teatrillo. Muchos de nosotros teníamos problemas y no los usamos para ganar. Si quieres ganar, hazlo legalmente”, protestó el joven rumano.
Su compañera de cañonazos sobre el escenario de Kiev, Ilinca, fue mucho más diplomática, matizando que “la canción de Salvador Sobral puede ser considerada arte. Pero Armenia, Moldavia, Bulgaria o Croacia también eran temas muy buenos”.
Conversación
3 Marieta, el asunto es que dió en el clavo, hay un evidente hartazgo de basura: telebasura, música basura de la llamada radiofórmula, trabajos basura... Salvador ha estado de 10 dentro y fuera del escenario. Un saludo
0 Haber, el rumano parece que no se entera, porque tengas una enfermedad y tu veas a esa persona y no lo parezca, lo puede tener, lo que pasa es como el no piensa en su enfermedad todos los dias lo disomula como puede. Como en el caso del bulgaro, no nos hemos enterado de ese "problema en los ojos" hasta ahora, y es porque lo disimulaba.
3 No creo que Salvador quisiera ofender a nadie con su comentario. Sin embargo, utilizar la palabra música "fast-food" creo que no es adecuado, pues tienen cierta conotación negativa e incluso errónea. Supongo que con "fast-food" se refería a las canciones comerciales y, para nada, creo que estas se hayan de considerar malas ni mucho menos caducas. La mismísima Euphoria es una canción comercial que perdurará como de lo mejor del festival. En todos los géneros musicales hay canciones malas y buenas
0 Álex ha sido muy bruto, pero, no se equivoca. De mi familia y amigos a nadie le gustó Salvador (18 personas más o menos) y al menos 10 después de oír a Íñigo decir que tenía problemas de salud me preguntaron: ¿Tiene alguna enfermedad mental? La gente que haya visto el festival sin saber que lo que es es del corazón le habrán votado por pena, igual que a Conchita. Obviamente los 2 son buenos, gustaban (a mí Salvador no) pero ese tipo de cosas incita a votar por pena, igual que votarán a Rusia.
0 Y luego la gente que defiende el discurso de Salvador diciendo que no atacaba a nadie: ¿Sabéis que si dice que todo es música fast food sin mensaje y que no puede ser eso, está atacando a quién hace esa música? Es decir: Robin, Isaiah, Demy, Kristian, Sunstroke Project, Blanche, Hovig, Anja, Imri, Triana Park, Jana, JOWST, O'G3NE y Tijana. Osea, aunque no los diga, si dice fast food y ellos hacen fast food obviamente está en contra de ellos XDXD
0 La candidatura portuguesa parecía mas propia de la OTI que de Eurovision, esperemos que con la victoria de Salvador el festival no se nos llene de "sencillez y minimalismo" .Todos sabemos en que acabo ese horrendo festival, era infumable.Si Eurovision sobrevive es porque ha sabido combinar música y espectáculo, muchas veces esto ultimo ha pecado de exceso, si, pero en eso reside su encanto.
16 Contento con la victoria pero no con su discurso. La música es música, en todas sus variedades. A mí me gusta escuchar su canción, o grandes voces como Dulce Pontes o Andrea Bocelli, pero también me gusta escuchar música "fastfood" como la denomina él. Si te gusta la música de verdad lo respetas TODO, independientemente de que te guste un estilo más o menos. Creo que no se puede pedir respeto hacia un tipo de música cuando tú menosprecias al resto. Amén de esto, ¡enhorabuena a Portugal otra vez!
9 Pues obvio que se sintieran ofendidos pq sus canciones van vacias de mensaje. I cant go on me gusta, Yodel it no. De todas maneras Salvador tiene mucha razon en lo que dijo. Conchita, Mans, Jamala y Salvador llevaron un mensaje muy claro en su participacion.
0 Mi interpretación de las palabras de Salvador es: si hay una buena canción, no hace falta mas. En los últimos años parece que hay una necesidad de incorporar todo tipo de cachivaches en el escenario que no aportan nada a una canción (salvo que sea una mala canción): balancines, ruedas de hámster, plataformas varias, cañones, mujeres saliendo de un piano... ¿Qué le aportaba a la maravillosa balada de Australia el año pasado que la cantante comenzara a cantar sobre aquel cubo?
7 Ahora en serio: No voy entrar en la polémica sobre si las palabras de Salvador sobre “disposable music” o “fast food music” fueron acertadas. Pero para mí está claro que es falso el cliché que se está repitiendo ahora tanto de que la victoria de Salvador fue una victoria para “la música” (como si sólo un tipo de música que fuera válido). Para mí es indudable que en la victoria de Salvador (al igual que con Jamala y Mans y Conchita, etc.) influyeron motivos EXTRA-musicales. Por ejemplo, su interpretación tan peculiar (excéntrica, freaky, irritante, artística...?) y el fenómeno mediático que le rodeó (incluida su enfermedad, la usara él o no como estrategia), además de una presentación escénica y de cámaras muy cuidada, sutil pero calculada muy efectivamente. EuroVISIÓN es mucho más que música y voces. No hubo pirotecnia, parafernalia o fondos llamativos pero hubo una muy trabajada puesta en escena que entró por los ojos además de por los oídos y destacó por ser diferente al resto.
5 Ese es el mayor problema del mundo: lo fácil que es manipular al ser humano. Salvador "cautivó" a la mayoría. No sé cómo los eurofans no se dieron cuenta de eso, de que su "enfermedad", ausencia a los ensayos, mensaje en camiseta, etc... Todo giraba alrededor de lo mismo. Salvador fue la "Conchita" del 2017. Ahora, a j*derse, y esperar en el próximo ESC temas con sabor años '50, una orquesta, y una buena dosis de politiqueo.
9 En todo caso yo no hubiera votado a ninguno. Mi favorita era y sigue siendo Belgica, la unica cancion que tengo en la playlist junto a la de Irlanda.
4 Yo estoy de acuerdo con Robin totalmente, el día que os felicité a los seguidores de Sobral por su triunfo ya os comenté que no me habían gustado nada sus palabras, son de una soberbia importante. Creo que han sabido vender el producto muy bien,una canción bonita para muchos, envuelta en un artista digamos peculiar y condimentado con un poquito de misterio y de fragilidad. Y ha caído bien, ha gustado. A la mayoría. Pero a mi no me gusta ni él ni su canción, y encuentro fuera de lugar que diga que los demás son basura, quienes? Bulgaria,? Finlandia?, Reino Unido?, para él Italia con un mono vamos bufff, él no necesita mono pero sí necesita hacer esos gestos que para unos son el reflejo de como siente la música, para mi son otra cosa. Y así llama la atención. Pero lo de este hombre y esta canción está sobrevalorado, es una canción que ha gustado mucho pero es una canción más de Eurovisión. Para mi.
0 La opinión del sueco es respetable, pero la del rumano es la de un mal perdedor. Lo de "enfermedad mental" y "marketing", yo diría que el león juzga por su condición. Si Yodel It! lo lleva un país tipo Macedonia o Chequia se hunde en semifinales.
0 Si Robin o Alex sintiesen que lo que hacen ellos no es 'fast food music' digo yo que no se hubiesen sentido aludidos ni ofendidos.
