Se ha hecho de rogar pero por fin Paula Ribó, o Rigoberta Bandini, como es conocida artísticamente, ha compartido con el mundo su primer álbum, al que ha llamado La Emperatriz. Está compuesto de 12 pistas, entre las que se encuentran ocho de sus temas más conocidos: In Spain We Call It Soledad, Perra, A Todos Mis Amantes, Too Many Drugs, Así Bailaba (junto a Amaia), Ay Mamá (su participación en el Benidorm Fest, con la que consuguió llegar a lo más alto de las listas de éxitos), Que Cristo Baje y Julio Iglesias, los dos últimos ligeramente tuneados.

Además, Rigoberta introduce cuatro temas inéditos: dos de ellos, Canciones de Amor a Ti y Que Vivir Sea un Jardín, dedicados a su hijo Nico. El primero además ha venido acompañado de un videoclip en el que se intercalan imágenes caseras de su embarazo y de los primeros años de vida del pequeño. A pesar de tratar un tema tan emotivo, la canción está lejos de ser una nana; en su lugar, nos hace levantarnos de la silla y bailar, lo que ya se ha convertido en el sello de identidad de la artista.

Que Vivir Sea un Jardín es la canción más corta del álbum (solo dura 1:38), pero no por eso la menos enjundiosa. La cantante confiesa los miedos que le rondaban la cabeza antes del parto y cómo se esfumaron una vez vio la cara de su hijo. También explica que tanto a ella como a Esteban, su pareja, el nacimiento de Nico les ha convertido en dos personas nuevas.

De la relación con Esteban habla también en Tú y Yo. El primer verso reza: “Ya solo me apetece poder volver a casa y partirnos una pizza, como hacemos los viernes”. El placer de la rutina y la necesidad de pasar tiempo con la familia, además de ser los temas de esta canción, parecen las razones por las que Rigoberta necesita un descanso de los escenarios. La catalana ya anunció que muy pronto se iba a tomar unas vacaciones indefinidas.

No obstante, no es propio de los artistas irse sin despedirse a lo grande. Y por eso, la gran aportación a la música española se ha dejado para el final. La Emperatriz no solo da nombre al álbum, también es el himno que lo cierra. Rigoberta ya dejó entrever su devoción por esta figura del tarot en su portada de Ay Mamá, pero eso no era suficiente.

¿Y quién es La Emperatriz? Pues de momento no está muy claro, lo que la canción da a entender es que sería una especie de diosa de cuya religión Rigoberta es la sacerdotisa; pero, si la entendemos como una conclusión del álbum y por lo tanto una síntesis del mismo, podría suponer el conjunto de todas las mujeres del mundo deificado (“desde Asturias hasta Kioto”). La religión, un tema que ya se tocó en Que Cristo Baje de forma desenfadada y el claro enfoque feminista de toda su obra nos hacen pensar en el empoderamiento de todas las mujeres como tema esencial de La Emperatriz. Esto, sumado al ingenio de la cantante (“Busco en Google ‘ser feliz’, dicen que me apunte a un coro”), a esos “aleluya” con autotune que van a resonar en nuestra mente durante mucho tiempo y al “in crescendo” final nos hacen pensar que estamos ante uno de los temas más completos de la catalana.

El álbum ya está disponible en todas las plataformas digitales, incluso en YouTube. ¿Será lo último que escuchemos de la cantante antes de su descanso? Cuéntanos qué te ha parecido La Emperatriz y cuál ha sido tu tema preferido.