Una puesta en escena espectacular. Arte en movimiento. La eslovena Raiven ya tiene perfilada su Veronika sobre el escenario de Malmö para no dejar a nadie indiferente y, para ejecutar su obra maestra, ha recurrido a los miembros del conjunto de ballet del SNG Ópera y Ballet de Liubliana, de donde proceden su raíces artísticas. “Autenticidad”. Así describe la representante lo que apreciará el espectador, “una actuación basada en la organicidad” y una fuerza descomunal. “La feminidad, la oscuridad y el misterio que se pueden sentir en el vídeo ciertamente permanecerán”, adelanta Raiven sobre una propuesta que estará coreografiada por Lukas Zuschlag y plasmada por cinco bailarines que la acompañarán: Lukas Bareman, Marin Ino, Filippo Jorio, Matteo Moretto y Mateja Železnik. Los mismos que aparecen en la versión que Raiven ha hecho de Ofelija, y que puede verse en el canal oficial de Eurovisión.

A expensas de que se desvele el “misterioso y revelador” vestuario que lucirá en tierras suecas, de la diseñadora de moda AEMONA, Raiven llega al momento cumbre tras vivir una “experiencia eufórica” con la promoción de su candidatura, que incluyó su paso por la PrePartyES 2024, tras un trabajo “serio y muy duro”. “Estoy agotada, pero al mismo tiempo me ha dado mucho impulso para crear nueva música. Cuando escucho a personas que no hablan esloveno cantar Veronika… ¡Es sorprendente!”, exclamó.

Raiven, de 27 años se muestra agradecida por todo lo que le está pasando: “Agradezco que la gente haya aceptado bien la canción, que la mayoría la entienda y que les haya llegado el mensaje”. “No juzgues un libro por su portada. Yo misma me identifico mucho con la historia de Veronika, porque a mí misma me han malinterpretado muchas veces. Es una historia sobre una bruja, pero básicamente era una historia sobre una mujer que fue acusada de algo que no hizo, pero solo porque era muy auténtica”, argumenta.

Y encara el reto eurovisivo con la presión justa: “Es normal tener nerviosismo y preocuparse por muchas cosas, pero todavía trato de centrarme principalmente en las que tengo influencia, es decir, en el rendimiento y en cómo cumpliré mis propias expectativas, porque cualquier otra cosa en el sentido de pensar en las apuestas o escuchar algunas críticas y opiniones de otras personas me parece una pérdida de tiempo e invertir energía en algo que no vale la pena”.

Una carrera trabajada

Sara Briški Cirman, que así se llama Raiven, se adentró en el mundo de la música con solo cuatro años de edad, cuando empezó su formación en Ljubljana Music Matica. De 2002 a 2011 perfeccionó sus habilidades con el arpa en la Escuela de Música de la capital eslovena y luego prosiguió sus estudios en el Conservatorio de Música y Ballet de Maribor. Una carrera de largo recorrido que incluye su participación en el EMA, la preselección eslovena, en 2016, 2017 y 2019, acabando segunda, tercera y segunda, respectivamente, hasta por fin poder abanderar a su país. Y no pasará desapercibida.

En la versión de Ofelija, que se incluye en su álbum Sirene, pt, Raiven persiste en su potencial músico-lírico con historias de mujeres icónicas, entre ellas Carmen (Habanera), la bella Helena (Ikon), Elektra (El corazón de Elektra) y, por supuesto, Veronika. “Al principio tenía más un ritmo de reggaetón, que luego cambiamos a un poco más alegre. Creo que es la canción más bailable”, dice. Su carrera despuntó el 11 de septiembre de 2021, cuando interpretó la canción Volkovi en el festival Popevka 21, con la que ganó el Gran Premio del Público haciendo que recibiera el título Popevka 2021. Ese mismo año también terminó su maestría en la Academia de Música de Liubliana, con especialización en ópera y canto solista. El próximo 7 de mayo, en la primera semifinal en Malmö, puede colocar otra escalera hacia el éxito.