Aún resuena el eco de la extraña puntuación que recibió Michal Szpak en Estocolmo, al ser el tercer mejor participante para el televoto y de los peores para el jurado profesional, que solo le otorgó siete puntos, y quizás de ahí que Polonia haya decidido introducir la opinión de los expertos en su particular selección nacional, denominada Krajowe Eliminacje. Un evento que además ya tiene fecha, el próximo 11 de febrero de 2017.

Después de que en 2016 solamente se tuviera en cuenta el sufragio del televidente, la delegación polaca empleará también la posición de un jurado pese a que todavía no se ha especificado cuál será el peso de uno y otro, aunque todo apunta a que será del 50%. La web Wirtualnemedia ha informado de que las normas relativas a este evento, transmitido por la TVP1, verán la luz la próxima semana, mientras que el plazo para recibir composiciones se extenderá hasta el 20 de enero.

La última ocasión en que Polonia se apoyó en un jurado para elegir a su representante fue en 2009, cuando Lidia Kopania pisó Moscú, donde no alcanzó la clasificación para la final. Desde entonces la canción y el intérprete, o los ha elegido el público o se ha hecho de forma interna. Desde 2014, ya en lo referente al festival eurovisivo, la puesta en escena polaca ha sido bien acogida por los espectadores pero no por los profesionales de la música en el momento de tener que votar. Fue la gente quien aupó el año pasado a Colour of your life al octavo puesto con 229 puntos, la mejor posición desde el séptimo escalón de Ich Troje en Riga 2003, aunque lejos de la segunda plaza de Edyta Górniak en Dublín 1994 con To nie ja!. La selección última de Szpak fue toda una sorpresa porque desbancó a la gran favorita en las apuestas y encuestas, que era Margaret con Cool me down, pero solo hasta que pisó el auditorio polaco.