
Intérprete
Rosa Mina Schärer nació el 3 de marzo de 1924 en la comuna de Rupperswil en el cantón suizo de habla germana de Argovia. Su padre trabajaba de fontanero y su madre, quien se oponía a las inquietudes artísticas de la menor de sus 12 hijos, pertenecía a una estirpe aristocrática local. La familia se mudó a Zúrich, donde la niña creció en un entorno culto y musical, mostrando desde muy pequeña aptitudes para el canto y la danza. Así, estudió arte, ballet y expresión corporal.
A los 16 años, en plena Segunda Guerra Mundial, debutó como bailarina profesional en el Zürcher Corso-Palast, bajo el nombre de Lys Assia, inspirada por la palabra francesa lys (lirio), símbolo de elegancia y pureza. Durante el conflicto fue voluntaria como enfermera en el frente francés, atendiendo a heridos civiles y militares, una experiencia que marcó profundamente su carácter.
A los 18 se trasladó a Niza, ciudad en la que comenzó su trayectoria musical en la Eddie Brunner Orchestra, actuando tanto en la radio como en clubes de la Costa Azul. Su voz cálida y melódica pronto llamó la atención de varios productores europeos, decantándose por la discográfica Decca Records, con la que firmó su primer contrato. A partir de entonces despegó su carrera como cantante profesional recorriendo las principales capitales del continente con Radio Basel.
El punto de inflexión definitivo se produjo en el Casino de París, sustituyendo en un espectáculo de cabaret a Josephine Baker y firmando para el resto de la temporada tras su aclamada interpretación. Esto, unido a su repertorio multilingüe en alemán, francés, italiano e inglés y a su imagen refinada y cosmopolita, le abrió las puertas de la escena francesa e internacional, consolidándose como una de las grandes voces de la Europa de posguerra.
Su primera grabación bajo el nombre de Lys Assia fue Der erste Kuss (1949), a la que siguieron otras como Ich glaube, dich hat der Herrgott geschickt (1949), O mein Papa (1950), Zähl jeden Stern (1951), Autogramm (1953), Schweden-Mädel (1954), Arrivederci Roma, Nachts in Paris y Apples, Peaches and Cherries (1955) y Was kann schöner sein (1956) y Wenn die Sonne erwacht in den Bergen (1956). Su estilo era bien representativo de la música ligera centroeuropea de la época, con matices de chanson, revista y swing. Su popularidad fue tal que durante los años 50 la prensa la apodó «La primera dama de la canción suiza».
Simultáneamente desarrolló una intensa carrera cinematográfica, participando en comedias y musicales como Palace Hotel e Illusion in Moll (1952), Die Kaiserin von China y Schlagerparade (1953), Ball der Nationen (1954), Ein Mann vergißt die Liebe (1955), Die Fischerin vom Bodensee y Oberstadtgass (1956) y Die Beine von Dolores, Es wird alles wieder gut y Weiße Nächte (1957), asentándose como una estrella polifacética. Muchos de los temas de estas producciones se convirtieron en éxitos discográficos. Además, salió en la popular serie alemana Haifischbar (1962), así como en numerosos programas de variedades de la ARD y la ZDF.
Ya en 1956, Lys ganó la final nacional de Suiza para la primera edición de Eurovisión con las canciones Refrain y Das alte Karussell, convirtiéndose además en la anfitriona del festival en Lugano. El primero de los temas, compuesto por Géo Voumard y Émile Gardaz, se proclamaría vencedor del certamen en casa. Curiosamente, compitió en la preselección alemana tres días después de ganar la helvética. Al año siguiente, Assia ganó de nuevo la final suiza con L’enfant que j’étais, obra del mismo equipo de compositores, si bien su suerte en Frankfurt fue bien distinta, cayendo a la octava y antepenúltima posición. La SRG SSR, en 1958, la eligió internamente una vez más con Giorgio, de Paul Burkhard y Fridolin Tschudi, quedándose a las puertas del triunfo en Hilversum en segundo lugar.
Después de su trienio eurovisivo, Lys continuó su andadura musical publicando numerosos singles año tras año y realizando extensas giras por Alemania, Austria, Francia e Italia. En los 60, con la llegada del pop, su carrera comenzó a resentirse y decidió retirarse de la música en 1964. Desde entonces se centró en los negocios hoteleros con su segundo marido, el cónsul danés Oscar Pedersen, con quien dirigió una cadena de hoteles y restaurantes en Europa, Sudamérica y Japón. Durante las siguientes décadas vivió apartada del ojo público a caballo entre Copenhague, Zúrich y otras capitales europeas. Tras el fallecimiento de Pedersen en un accidente de tráfico en 1995, en el que ella misma resultó gravemente herida, se mudó a Francia y, a principios de siglo, a Alemania.
Su esperado regreso a los escenarios se produjo en un concierto en el Friedrich-Ebert-Halle de Hamburgo en 2002, seguido por su participación en obras de teatro como Madame Lothár en Bremen y nuevos lanzamientos discográficos con sencillos como Manchmal hilft ein kleines Lied y Sehnsucht nach dir (2003), Rom lag im Schnee (2004) y Wieder nach Athen (2005). En 2007 concursó en el Grand Prix der Volksmusik a dúo con la cantante Beatrice Egli y la canción Sag mir wo wohnen die Engel, clasificándose en el puesto 12. Por fin, en 2009, publicó Refrain des Lebens, su primer álbum con material inédito en 45 años. En 2011 se emitió el biopic Lys Assia – Die Geschichte einer Legende sobre su vida, obra y su papel en la historia cultura europea dirigido por Andres Brütsch.
Entre 2006 y 2017 fue invitada de honor en todas las ediciones de Eurovisión con diversos roles, por ejemplo, en 2008 abrió el televoto en la segunda semifinal y en 2009 entregó el micrófono de cristal al noruego Alexander Rybak. Durante estos años, asimismo, asistió a numerosos programas, eventos y actos relacionados con el festival, incluyendo el congreso de OGAE España en 2009 en el que deslumbró con su simpatía y un perfecto español. Ya en 2012 protagonizó uno de los momentos más tiernos de la historia eurovisiva, compitiendo nuevamente en la final nacional suiza con C’était ma vie de Ralph Siegel y Jean-Paul Cara, quedándose en la octava plaza. En 2013 volvió a probar suerte junto al grupo New Jack con All In Your Head, cayendo eliminada en las clasificatorias.
Lys se casó dos veces, la primera, en 1953 con Johann Heinrich Kunz, quien falleció en 1957 tras una larga enfermedad; y la segunda en 1963 con el ya mencionado Oscar Pedersen. Fruto de su primer matrimonio nació su única hija, Maja. Desgraciadamente, la artista falleció el 24 de marzo de 2018 a los 94 años en el Hospital Zollikerberg de Zúrich. Eurovision-Spain le rindió homenaje ese mismo año en la segunda edición de la PrePartyES de la mano de la madrina Soraya Arnelas que versionó su mítico Refrain. En el momento de su muerte todavía poseía un hotel en la ciudad de Lübeck con su nombre, Lysia.
Texto: Rubén Fabelo, "International93". Marzo de 2018
Actuación Gran Final
Grand Prix Européen de la Chanson: Finale suisse
28/04/1956
El 28 de abril se celebró el Grand Prix Européen de la Chanson: Finale suisse desde los estudios de Radio Lausanne en Lausana.
La gala estuvo formada por 11 participantes. Un jurado fue el encargado de decidir el ganador.
La gran final estuvo integrada, entre otros artistas, por: Anita Traversi (1960 y 1964). Lys Assia, por su parte, representará nuevamente a Suiza en Eurovisión 1957 y 1958. La intérprete, además, concursará una vez más en el Die Grosse Entscheidungs Show 2011.
Resultado Preselección
| Intérprete | Canción | Puntos | Posición | |
|---|---|---|---|---|
1 | Jo Roland | Vendredi | ||
2 | Lys Assia | Sei doch nicht so eifersüchtig | ||
3 | Lys Assia & Quinteta Radiosa | Das alte karussel | X | 1 |
4 | Jo Roland | L'allée aux ormeaux | ||
5 | Anita Traversi | Bandella ticinese | ||
6 | Jo Roland | La ballade des bonnes années | ||
7 | Lys Assia & Quinteta Radiosa | Le bohémien | ||
8 | Jo Roland | Les deux coquins (l'argent et l'amour) | ||
9 | Jo Roland | J'ai triché | ||
10 | Lys Assia & Quinteta Radiosa | Addio bella Napoli | ||
11 | Lys Assia & Quinteta Radiosa | Refrains | X | 1 |
Lys Assia
Das alte Karussel
George Betz-Stahl
Carátula
Álbum que incluye el tema

Letra de la canción
Versión original
Das alte Karussell,
das geht nicht mehr so schnell,
die Pferdchen und die Wagen,
die woll’n nicht von der Stell’.
Da hilft auch kein Flattier’n
und auch kein neu Lattier’n.
Da hilft nur noch das Eine:
man muss es einmal schmier’n.
Und auch das alte Orgelspiel,
das piepst wie eine Maus,
von zeit zu zeit wird es ihm zu viel,
dann setzt es einfach aus.
Das alte Karussell,
das geht nicht mehr so schnell,
die Pferdchen und die Wagen,
die woll’n nicht von der Stell’.
Die Kleinen und Großen,
sie ziehen und stoßen
und so geht es im Kreise herum.
Die Pferchen, die traben
und zieh’n an den Wagen
und die Orgel, die wird wieder jung.
Ein komischer Gesell’,
dieses alte Karussell…
von unten bis oben
ist alles verschoben,
doch im Kreis geht es doch noch herum.
Das alte Karussell,
das geht nicht mehr so schnell,
die Pferdchen und die Wagen,
die woll’n nicht von der Stell’.
Da hilft auch kein Flattier’n
und auch kein neu Lattier’n.
Da hilft nur noch das Eine:
man muss es einmal schmier’n.
Und auch das alte Orgelspiel,
das piepst wie eine Maus,
von zeit zu zeit wird es ihm zu viel,
dann setzt es einfach aus.
Das alte Karussell,
das geht nicht mehr so schnell,
die Pferdchen und die Wagen,
die woll’n nicht von der Stell’.
Das alte Karussell, oh
das alte Karussell
Letra de la canción
Versión traducida
EL VIEJO TIOVIVO
El viejo tiovivo,
ya no es tan rápido,
los caballitos y los coches
no quieren ocupar su puesto.
Los halagos no sirven de nada,
ni tampoco las tablas nuevas.
Sólo ayuda una cosa:
engrasar alguna vez.
Y también el viejo órgano
chirría como un ratón,
algunas veces es demasiado para él,
y entonces simplemente se apaga.
El viejo tiovivo,
ya no es tan rápido,
los caballitos y los carros
no quieren ocupar su puesto.
Los pequeños y los grandes,
tiran y empujan
y así va girando.
Los caballitos trotan
y tiran de los coches
y el órgano se hace joven de nuevo.
Cómica estampa
este viejo tiovivo…
de arriba a abajo
todo se menea
pero siempre sigue girando.
El viejo tiovivo,
ya no es tan rápido,
los caballitos y los coches
no quieren ocupar su puesto.
Los halagos no sirven de nada,
ni tampoco las tablas nuevas.
Sólo ayuda una cosa:
engrasar alguna vez.
Y también el viejo órgano
chirría como un ratón,
algunas veces es demasiado para él,
y entonces simplemente se apaga.
El viejo tiovivo,
ya no es tan rápido,
los caballitos y los coches
no quieren ocupar su puesto.
El viejo tiovivo, oh
el viejo tiovivo
Traducción: Javier Velasco “Javiquico”
Conversación
Del gran festival del 56, poco malo se puede decir. Lys Assia fue una justa ganadora y estuvo soberbia en sus 2 canciones (en el sonido, claro). Esta canción es de mis favoritas de aquel año. Como bien dice frajabarca, describe el tiovivo a la perfección. Le doy un 8.
Adoro estas canciones tan "viejunas" y que parece que sean aún más viejas (que nadie se lo tome a mal, que nos conocemos...). Pero ésta se me hace un poco eterna. Eso sí, la orquesta está soberbia, y su voz me enamora. Lo dejamos en un 6 muy muy alto.
Fantástica, pero me sigo quedando con Refrain. La ganadora tenía más calidad y era más seria. Supongo que ese fue el motivo del triunfo, frente a un tema algo más infantil y ñoño. De todas formas, le doy un 8 a la gran Lys.
A mí también me gusta más esta canción que no Refrain, primero, porque suena mejor o más natural en la voz de Lys Assia, el alemán que el francés, y segundo porque la temática es más original. Además, el cambio de ritmo está muy conseguido, y como ya se ha comentado, realmente representa muy bien el ritmo del tiovivo. Creo que a Refrain le puse un 6 o un 7, así que esta se merece un 9... E insisto, el tiempo va en su contra, pero sería genial volverla a ver participar en el festival...
Una delicia, es como las antiguas canciones disney, donde te imaginas perfectamente el tiovivo con sus animales en desfile perfecto y armonioso. Me gustan la voz de lys y los coros. 9
Sencilla, armoniosa y seguro que muy elegante. Lo único que me descoloca es el cambio de ritmo. Un 7.
A mí me parece horrorosa, no me gusta nada, le doy un 3, Refrain es mucho mejor y eso que no me parece gran cosa.
Esta canción es super graciosa y divertida, aunque sea la tercera de las cuatro de lys assia, en mi opinión no es muy pegadiza la tienes que escuchar varias veces pero a pesar de toda es maravillosa. Un 7
Aunque prefiera Refrain, esta melodía también es deliciosa y fantásticamente interpretada. Vaya, ahora sí que hemos terminado con las intervenciones de Lys Assia en la sección. Nos conformaremos con verla sonreír cada año de ciudad en ciudad europea.
creo que no había escuchado esta canción nunca, y hoy tampoco me apetecía mucho (creo que cuatro participaciones son muchas), pero me he llevado una grata sorpresa, me ha encantado, no sé si es exagerado decir que es mi canción favorita de Lys Assia en Eurovisión. Por lo pronto le doy un 9. ¡qué melodía tan envolvente y agradable de oír!
7. Canción mágica para la primera participación de Suiza en Eurovisión, bien afinada y buenos coros transmitiendo todo ese mundo infantil lleno de alegría, ternura, ilusión y felicidad que se mueve por dentro de los niños y los columpios, eso es un Karussell.