Montaigne ha revelado información sobre los planes que tiene para su puesta en escena en mayo. Según ha afirmado en la última entrada de su vlog, será muy diferente de la presentación que realizó en el Mardi Gras el pasado 6 de marzo y lo que quiere es conseguir algo “divertido, adorable, alocado y mordaz. Algo un poco más irónico, pero sin ser cínico, sino algo consciente”. También ha confesado que parte de la línea visual de Technicolour está inspirada en la serie manga Sailor Moon y en el videojuego Final Fantasy 10, con lo que pretende transmitir la sensación de “Cyberpunk con magia”.

La coreografía correrá a cargo de Marko Panzic, quien ya había sido contratado para la edición de 2020. Además, los encargados de vestuario serán Miriam Sedic y Josie McManis, mientras que los responsables de maquillaje y peluquería serán Michelea Simone y Ricki Crisillio. Por último, también ha confirmado que su actuación contará con bailarines.

En cuanto a la actuación de reserva que se exige este año a todas las delegaciones, Montaigne ha desvelado que se grabará antes del viernes de la semana que viene, y que se hará en un estudio con menos medios tecnológicos que el escenario de Róterdam, por lo que, si finalmente puede viajar a los Países Bajos, la puesta en escena será significativamente diferente.

Montaigne, cuyo nombre real es Jessica Cerro, se ganó el derecho a representar a Australia en Eurovisión 2020 tras su victoria en la preselección, Australia Decides y la cadena australiana SBS la reconfirmó para 2021. Actuará en la primera mitad de la primera semifinal y luchará por mantener el pleno de pases a la final del país oceánico, que nunca ha fallado desde su debut en 2015.