Malta rompe sus tradiciones para mejorar sus posibilidades. Así lo ha revelado el presidente ejecutivo del canal público maltés, John Brundy, durante un encuentro en las últimas horas con los 16 artistas finalistas de su preselección Malta Eurovision Song Contest (MESC). El dirigente ha querido trasladar a los candidatos el nuevo reglamento del tradicional formato a la vez que se ha determinado por sorteo el orden de actuación del próximo 18 de febrero. Las dos normas que cambian drásticamente son la obligatoriedad de enviar a Kiev la canción vencedora, sin posibilidad de buscar otra alternativa, y que la audiencia en exclusiva será quien decida el tema ganador.

De esta manera, el corte vencedor del MESC 2017 podrá ser mejorado en producción y adaptado a las necesidades escenográficas del proyecto pero no podrá cambiar su composición. En los últimos años se permitía considerar entre la cadena, el artista y el equipo de producción y composición ganadores el abrir el abanico de posibilidades y buscar un tema que pudiese tener mayores opciones en Eurovisión. Así, en algunos casos como el de Estocolmo 2016, la canción ha llegado a cambiar en su totalidad, mientras en otras ocasiones se mantuvo.

El público tendrá la gran responsabilidad de escoger la candidatura ganadora, dejando atrás el gran peso del jurado, que en las últimas ocasiones rondaba el 83% del peso. La televisión pública quiere asegurar el juego limpio y limitará a un único voto por número de teléfono e insiste en que tratará a los 16 artistas por igual, mientras para el canal “todas las canciones ya son ganadoras”. El orden de actuación, que se ha determinado por sorteo ante los candidatos, no ha trascendido y sólo se ha notificado que abrirá el festival patrio Klinsmann Coleiro y lo cerrará Claudia Faniello.