La identidad del representante ruso en Eurovisión 2019 continúa siendo un misterio, pero podría dejar de serlo muy pronto, en base a las declaraciones ofrecidas esta mañana por fuentes del ente público ruso, VGTRK, al diario Rossiyskaya Gazeta. Sin confirmar que el abanderado del país en Israel proceda de la terna de favoritos de los medios de comunicación, que incluye a antiguos participantes como Philipp Kirkorov (1995), Elena Temnikova (2007, como parte de Serebro) o Sergey Lazarev (2016), la emisora sostiene que “todavía no hay una lista cerrada de candidatos”. “Hay un artista que tiene más probabilidades de representar a Rusia en Tel Aviv, y hay otro más, pero también es posible que una banda acuda a Eurovisión”, según informan desde el canal de televisión.

Pese a que “actualmente ningún artista tiene una ventaja clara sobre sus competidores”, la VGTRK ha asegurado que la decisión será tomada en un plazo corto de tiempo: “todo quedará aclarado hacia finales de enero”. Asimismo, el método de decisión del intérprete idóneo para el país euroasiático no está aún totalmente definido, pero “los profesionales conocedores del panorama local y de las modas de la música moderna serán quienes lleven a cabo la elección”. Con esta estrategia, la superpotencia eurovisiva confía en recuperarse en Tierra Santa del batacazo sufrido en Lisboa 2018, donde Julia Samoylova y su I won't break firmaron el peor resultado histórico de Rusia en sus más de veinte años de historia en el certamen, un 15º puesto en la segunda semifinal.