Hungría ha abierto la recepción de propuestas del A Dal 2018, su ya tradicional preselección para Eurovisión, con el 15 de noviembre como fecha tope para recoger las inscripciones en busca de mejorar el notable octavo puesto que logró la pasada edición la composición étnica de Joci Pápai, Origo. Un jurado profesional se encargará de seleccionar las candidaturas que compitan en las galas en directo. 

Los cantantes deben ser ciudadanos húngaros o hablar húngaro como lengua materna. Igualmente, los cantautores de otros países pueden participar, siempre que su canción sea defendida por un intéprete local. Asimismo, el concurso sólo está abierto a artistas que previamente hayan lanzado un álbum, hayan hecho apariciones en radio o televisión nacional o tengan un contrato discográfico, poniendo así el foco en la calidad. La organización, al igual que en años anteriores, enfatiza los temas en húngaro. Las composiciones también pueden presentarse en inglés o en cualquiera de las lenguas minoritarias del país pero, obligatoriamente, deben acompañarse de una traducción en la lengua oficial. 

El director de la televisión pública húngara, Balázs Medveczky, ha declarado que “las seis ediciones previas del A Dal han demostrado que Hungría necesitaba un programa diferente a los habituales concursos de talentos. Aquí buscamos la canción húngara”. “Cada participante saca algo positivo de la competición que se ha convertido en un catalizador de nuestra escena musical, los artistas y los compositores se apoyan en el A Dal, reservan sus mejores canciones para presentarlas a concurso. Esto garantiza que en la próxima temporada volveremos a ver otro nuevo grupo de temas pegadizos y de calidad”, defiende. Joci Pápai, por su parte, añade que le debe “mucho” al A Dal “por impulsar mi carrera y asegurarme el camino que quería tomar”. Además, afirma rotundo que “Realmente vale la pena presentarse al espectáculo”.

Desde el lanzamiento de A Dal en 2012, todos los ganadores se han clasificado para la gran final de Eurovisión. Las propuestas más exitosas han sido las de András Kállay-Saunders, quinto en 2014, ByeAlex, décimo en 2013 y el mencionado Joci Pápai. También lograron el pase a la finalísima, Freddie en 2016, Boggie en 2015 y Compact Disco en 2012. Todos ellos, unidos a la elección interna de la también finalista Kati Wolf en 2011, han convertido al país en uno de los más exitosos de la presente década en el festival.