“Encantados”. Así se ha mostrado la UER tras conocerse los resultados de audiencia de Eurovisión 2016. Un total de 204 millones de espectadores, en 42 países, siguieron las semifinales y la final de Estocolmo, aumentando en 5 millones los datos de Viena 2015.

Durante la gran gala del sábado noche se alcanzó un espectacular 36.3% de cuota, en 40 países, duplicando de largo la media habitual del mismo grupo de canales (15.7%). Especialmente destacable fue la audiencia juvenil, con un 42.4% de share, llegando a cuadriplicar las cifras de esas mismas televisiones (10.4%). Asimismo, hay que sumar hasta 2.600.000 espectadores en directo a través de plataformas como YouTube o eurovision.tv, así como las emisiones a través de las radios asociadas en 20 países. 

“Me gustaría felicitar a la SVT sueca por producir tres espectaculares galas en directo que han cautivado a millones de espectadores, ha sido un placer trabajar junto a un equipo que se ha superado tanto creativa como tecnológicamente, y han hecho de esta 61ª edición una experiencia inolvidable para los espectadores alrededor del mundo”, afirma el Supervisor Ejecutivo de la UER, Jon Ola Sand. “Ahora comenzaremos a construir desde su gran trabajo la nueva edición con los siguientes organizadores, la NTU ucraniana”, remata. Ingrid Deltenre, Directora General de la UER, añade que “Nosotros estamos encantados de que el festival continue aumentando su audiencia, y supere ahora la barrera de los 200 millones de espectadores, no podemos estar más orgullosos de que 60 años después de su nacimiento en Lugano siga teniendo la fuerza de unir a personas de diferentes edades alrededor del mundo”.

LAS AUDIENCIAS, PAÍS A PAÍS

EL BIG 5 SUBE, SALVO ESPAÑA

Alemania, Francia, Italia y Reino Unido suben, y España, a pesar de su éxito, baja. Alemania es el país que menos puntos ha conseguido en Estocolmo pero el que más espectadores ha aportado, un total de 9.330.000 personas con un 36.8% de share, su mejor dato desde su victoria en Eurovisión 2010.

Francia y el Reino Unido también mejoran, concretamente un 0.9% y un 1.4%, hasta uno de sus mejores resultados en los últimos años. Italia sorprende logrando su récord desde su regreso al Eurofestival en 2011, con 3.300.000 espectadores y un 16.9% de share, una cifra todavía discreta pero muy positiva partiendo prácticamente desde cero hace tan solo cinco años.

España, en el otro lado de la balanza, es el país que más televidentes de deja por el camino, hasta 1.666.000 personas, y 9.5 puntos. Un total de 4.292.000 espectadores con un 29.8% de cuota acompañaron a Barei en Estocolmo 2016, una cifra que si bien es todo un éxito, tanto por si misma, como por agravio comparativo con el resto de prime times de TVE, supone el peor registro desde Helsinki 2007.

LA ORGANIZADORA SUECIA, LA GANADORA UCRANIA Y LA DEVOTA ISLANDIA

3.632.000 espectadores con un 84.7% de share siguieron desde sus casas, en casa, Eurovisión 2016. Suecia se apunta una audiencia brutal que supone su récord en los últimos 16 años, precisamente, desde que organizaron el festival en el 2000.

Ucrania no solo volvía al certamen, sino que lo hacía para ganar. Un total de 1.500.000 ucranianos fueron testigo de la victoria de Jamala, su mejor dato desde Oslo 2010.

Islandia, por su parte, vuelve a ser el país en el que se registra la mejor cuota. A pesar de no clasificarse para la gran final, 191.000 islandeses no se perdieron la gala del sábado noche, lo que significa un estratosférico share del 95.5%.

LA 'EUFORÍA' CENTROEUROPEA Y OTROS GRANDES ÉXITOS

Por más eurodramas que sufrieran en la pasada década, y algunos en esta, Países Bajos, Bélgica, Austria y Suiza siguen siendo cuatro de los países en los que más se disfruta Eurovisión. Países Bajos despunta este año con 4.254.000 espectadores y un 66% de share, además de un gran seguimiento de ambas semifinales.

Bélgica suma 1.960.000 personas, entre sus dos regiones, logrando un 73.5% en la RTBF y un 32.6% en la VRT. Austria, después de ganar en 2014 y organizar el 60 aniversario en 2015, irremediablemente cede terreno, pero arrasa con 1.085.000 espectadores y un 51.5% de cuota. Finalmente, un 38% de televidentes, que suponen 369.000 personas, sintonizaron la gala el sábado desde Suiza, a pesar de quedarse en las semifinales por segundo año consecutivo.

Chipre (150.000, 67.1%), Eslovenia (207.000, 34%), Finlandia (1.392.000), Georgia (132.000, 33.2%), Israel (1.440.000, 41%) o Polonia (5.100.000, 41.7%) también alcanzan resultados más que satisfactorios.

LA PARTE NEGATIVA

Al igual que todos los años, algunos países se desinflan en el caso de no clasificarse para la gran final. Dinamarca y Noruega han visto reducidas así sus cifras hasta prácticamente la mitad respecto a sus etapas de bonanza eurovisiva.

Grecia, por su parte, no solo se queda fuera de la gran final por primera vez en la época contemporánea del festival, sino que consigue su peor audiencia de los últimos años, 1.039.000 espectadores con un 30.9% de share. A pesar de que pueda parecer un buen dato, pierden casi la mitad de seguidores de Viena a Estocolmo, y se alejan totalmente de sus récords en la pasada década donde llegaron a superar en algunas ediciones el 90% de cuota. 

Hungría no termina de dejarse conquistar por la magia eurovisiva. Las seis clasificaciones consecutivas para la gran final, una preselección plagada de estrellas locales y admirada internacionalmente por los eurofans, y el buen sabor de boca que suelen dejar sus candidaturas, no terminan de enganchar a la audiencia húngara, este año reuniendo a 640.000 espectadores con un 21.2% de share.

La ausente Portugal encadena su segundo mínimo histórico consecutivo pero, curiosamente, marca la misma audiencia del año pasado cuando sí estuvo presente en la competición. Al otro lado del planeta, Australia, baja de 592.000 a 407.000 espectadores, un registro aceptable pero que aumenta considerablemente si se tienen en cuenta las diferentes emisiones en directo o diferido. El debut de Eurovisión en Estados Unidos, finalmente, sufre un pinchazo, en una caótica y criticada retransmisión, con tan solo 55.000 personas descubriendo el Eurofestival.