Eurovisión 2025 a referéndum: ¿Qué se vota y qué puede pasar?

El pasado 26 de octubre, el partido minoritario de extrema derecha Unión Democrática Federal (EDU-UDF) presentó 4.203 firmas con el objetivo de organizar una consulta sobre el presupuesto que se iba a destinar en Basilea al Festival de Eurovisión 2025. Previamente, el cantón Basilea-Ciudad ya había aprobado que la inversión destinada al certamen rondaría los 40 millones de euros (37,46 millones de francos suizos), una decisión que contó con el apoyo de casi todos los representantes del cantón, excepto el de EDU-UDF, contrario desde un inicio a la organización del evento.

Al conseguir reunir las firmas necesarias para convocar un referéndum, el partido de extrema derecha intenta bloquear el préstamo solicitado por las autoridades locales para afrontar los gastos derivados de acoger el festival. Unos gastos que no tienen que ver con la realización de Eurovisión en sí, ya que las vías de financiación del festival son otras, pero que sí puede comprometer la realización de eventos complementarios organizados a lo largo de toda la semana.

En Suiza, estos procesos son habituales y el domingo, 114.000 personas podrán expresar su opinión sobre esta consulta. La Unión Democrática Federal fundamenta su iniciativa para pedir el voto negativo en tres puntos: por una parte, el partido tiene dudas sobre los beneficios económicos de albergar el evento al considerar que otras ciudades fronterizas podrían aprovecharse. También infieren un cierto temor sobre la mala reputación que podría quedar en la ciudad si se viera envuelta en polémicas similares a las vividas el año pasado en Malmö. Por último, el partido ultracatólico considera que la UER peca de una doble moral respecto a la religión, cuyas normas prohíben contenido político e ideológico pero, a su vez, aceptan propuestas como la de Bambie Thug (Irlanda, 2024) una propuesta tildada por la EDU-UDF como «satánica».

¿Cuál podría ser el resultado?

Aunque la EDU-UDF ha podido recolectar casi el doble de firmas de las necesarias para celebrar el referéndum, se espera que la respuesta de los habitantes de Basilea sea contraria a los deseos del partido ultraconservador, un partido que considera que Eurovisión trasmite una ideología «antisemita y satánica» y que se trata de «un evento de propaganda homosexual y woke«.

En cambio, en Basilea, parece que el sentir de la mayoría de la población es diferente. La ciudadanía considera muy positivo acoger el Festival de Eurovisión y sus dirigentes apuntan que Eurovisión es la gran fiesta de la tolerancia y que la ciudad se alinea a la perfección con valores compartidos como la diversidad, el respeto y la pluralidad.