La pretemporada de Eurovisión 2023 se sigue perfilando, esta vez con nueva información sobre el Eesti Laul estonio. La ya emblemática preselección constará este año de dos semifinales y una final, que se celebrará el 11 de febrero y en la que el ganador se alzará como el representante del país báltico en Eurovisión 2023. Las semifinales, por su parte, tendrán lugar casi un mes antes: el 12 y el 14 de enero (jueves y sábado). Tomi Rahula, jefe de delegación de Estonia, ha afirmado que la repercusión del Eesti Laul en el país es muy positiva, pues permite descubrir nuevas canciones cada año y da a conocer a los artistas a un público más amplio; también ha añadido que esperan una alta participación para esta próxima edición.

Con la confirmación del Eesti Laul como método de preselección para Eurovisión, la ERR estonia abre también el plazo de recepción de candidaturas, que finalizará el día 20 de octubre a las 12:00 horas. Como curiosidad, se debe pagar una cuota de participación por candidatura, que varía en función de la fecha de envío y del idioma de la misma. Así, hasta el 17 de octubre, las canciones en estonio deben abonar 50€, y 100€ las que estén en otros idiomas. Para los temas mandados posteriormente, la cantidad aumenta hasta los 100€ para las canciones en estonio y 200€ en otros idiomas. La competición está abierta a cantantes y compositores estonios, extranjeros residentes y no residentes, aunque se ha establecido un límite de cinco canciones por compositor y cantante.

Las reglas completas (en inglés) pueden consultarse en este enlace y en correo de contacto es eestilaul@err.ee. Así, Estonia se une al primer supersábado confirmado de la temporada, pues el 11 de febrero se celebrarán también las preselecciones de Malta y Dinamarca, así como la final de Sanremo, cuyo ganador tiene el derecho de representar a Italia en Eurovisión si así lo desea.

Aunque ha habido luces y sombras en las participaciones de Estonia en Eurovisión en los últimos años, lo cierto es que el Eesti Laul se ha asentado como una de las preselecciones más queridas y respetadas por los eurofanes. El año pasado, el representante fue Stefan, cantante de origen armenio pero residente en Estonia y que goza de gran fama en el país báltico. A pesar de de que su Hope fue una de las candidaturas más perjudicadas por el problema con el escenario en Turín, Stefan pasó a la final sin problemas (fue quinto en su semifinal, gracias al tercer puesto de los jurados y el séptimo del público). Cerró la gala del sábado y esta vez recibió un mayor apoyo del público (98 puntos, décimo lugar) que de los jurados (43 puntos y decimoquinto puesto). En total, la participación estonia se saldó con un meritorio decimotercer puesto.