2023 es el año de Blanca Paloma. La cantante ilicitana ganó la segunda edición del Benidorm Fest y representó a España en la 67ª de Eurovisión con la canción Eaea, una bellísima nana de raíz flamenca, toques electrónicos e inspiración cinematográfica compuesta junto a su pareja, el músico José Pablo Polo, y Álvaro Tato, y dedicada a su abuela, la yaya Carmen. Su majestuosa actuación en Liverpool y su incansable trabajo durante todo el viaje previo a la ciudad inglesa nos hizo sentir de nuevo una enorme ilusión y un extraño orgullo por la candidatura española al que poco a poco nos empezamos a acostumbrar.

Por segundo año consecutivo, España se clasificó entre las 10 favoritas del jurado, y aunque la valoración del televoto y el resultado final no fue tan cálido como apuntaban todos los pronósticos, es una de esas ocasiones en las que podemos darnos por satisfechos. 40 años antes, Europa tampoco entendió a Remedios Amaya, pero el tiempo lo ha puesto todo en su sitio reconociéndola como una de las mejores artistas españolas y como una actuación legendaria del festival.

2023 es el año de Loreen. La primera mujer que ganó dos veces Eurovisión y regaló su séptima estrella a Suecia, igualando a la otrora superpotencia Irlanda. No fue la favorita de la audiencia, provocando un intenso debate sobre el sistema de votación que dura hasta hoy tanto en las redes sociales como en el seno de la organización, pero sí lo fue a posteriori convirtiéndose en el mayor éxito discográfico salido del festival desde su Euphoria. Tattoo, sea como fuere, se ha grabado a fuego en la historia del festival, empezando por una actuación que es un clásico instantáneo.

2023 es el año de Vicco y, por extensión, el de las dos primeras generaciones del Benidorm Fest. Su canción Nochentera, bronce en la final nacional, continúa en los primeros puestos de la lista de ventas española más de un año después de su publicación y acumula nada más y nada menos que siete Discos de platino. Un himno que recordaremos por siempre, pues nos ha acompañado en todos y cada uno de los mejores momentos de este 2023. Su triunfo, el objetivo final independientemente de lo que pase en Benidorm, también es el de todos esos artistas que han tenido en el escenario del Palau una primera (o segunda) oportunidad y la han sabido aprovechar.

2023 es el año de Käärijä, el favorito del público en Eurovisión y ya un icono del festival, que rozó el micrófono de cristal con los dedos, reventó los audímetros y las listas en Finlandia y nos regaló algunos de los momentos más hilarantes de la temporada. También del italiano Marco Mengoni, la lituana Monika Linkyte y el moldavo Pasha Parfeni con quienes nos reencontramos por segunda vez. Y el de muchos otros artistas que han llegado para quedarse, destacando en los corazones de esta casa a los eslovenos Joker Out y a los australianos Voyager.

2023 es el año de la transición del Benidorm Fest. Aunque parezca mentira, solo han pasado dos, casi tres, ediciones de este formato que hasta hace nada solo era una inocentada. La segunda edición cosechó los frutos de la primera, los buenos y los malos, que los hubo, pero lejos de una consolidación en la que solo el tiempo y el (buen) trabajo tendrán la última palabra, el estreno de la tercera parte recupera su espíritu fundacional. Con un equipo directivo, artístico y técnico reforzado, un cartel prometedor y una buena cosecha musical, solo cabe esperar que se repita de nuevo lo más importante: la ilusión.

2023 vuelve a ser el año de la nueva normalidad. Sí, Eurovisión se ha vuelto a celebrar como siempre, por televisión y en directo hemos disfrutado de un gran festival, y la BBC y Liverpool se volcaron en su organización con excelentes números a todos los niveles. Pero no podemos olvidar que una guerra impidió que se desarrollara con naturalidad y que otra guerra ha vuelto a trastocar nuestras vidas, especialmente, las de quienes las sufren. Basta ya. Eurovisión desde hace 67 años no solo es fiel reflejo de la música y la televisión europea, también lo es de su sociedad y por supuesto de su geopolítica, y nos está tocando vivir el enésimo momento histórico que, de una u otra forma, tendrá repercusiones en este símbolo de nuestra cultura. La UER tiene por delante la difícil tarea de devolver su hijo a la vanguardia televisiva, y para ello hay que pinchar la burbuja e invertir ideas y más ideas, como se ha hecho tantas y tantas veces en el pasado, pero también tiene la misión de dar ejemplo con los valores que predica. Es el futuro.

Por nuestra parte, en 2023, hemos llenado esta web y APP y sus redes sociales con centenares de contenidos de actualidad, históricos y de entretenimiento; hemos organizado otra PrePartyES, la octava, y la novena ya está calentando los motores; hemos llevado de nuevo el EuroClubES de Madrid a Benidorm e, incluso, hemos viajado con él por primera vez a Canarias; hemos organizado nuestro primer concierto de un artista eurovisivo; hemos estado horas y horas en directo con vuestra compañía; y tenemos una redacción que no deja de crecer, cada día con más gente y con proyectos más locos. Nos seguimos leyendo, viendo y divirtiendo… en 2024.

De corazón.

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