El gobierno austríaco quiere recibir por todo lo alto a Conchita Wurst, la flamante ganadora de Copenhague 2014. La cancillería austríaca, que fue de las primeras en felicitar a la artista, quiere realizar una recepción oficial a la altura de las circunstancias, incluyendo un concierto multitudinario. El canciller, el socialista católico Werner Faymann, anunció en las últimas horas el acto, que tendrá lugar este domingo por la tarde en la histórica plaza Ballhausplatz de Viena.

Según el programa de la recepción oficial, Conchita interpretará Rise like a Phoenix en los balcones de la Cancillería ante decenas de miles de personas que se esperan en la plaza. La cadena pública ÖRF, responsable de la candidatura en el festival, emitirá en directo el acto.

“El triunfo en el Festival de Eurovisión no es sólo una victoria para Austria, sino de la diversidad y la tolerancia en Europa. Es un símbolo de tolerancia y respeto. El dedicarlo a todos los que creen en un futuro de paz y libertad lo hace doblemente valioso”, afirma el canciller en referencia a las palabras de Conchita tras recibir el trofeo en el escenario del B&W danés.

El dirigente socialista alaba el “mensaje que emana del personaje” y toma la victoria como una señal política para todo el continente. “Ha sido una declaración política clara para la tolerancia. [comillas]La Europa abierta se ha manifestado en contra de los prejuicios[/comillas]”, ha llegado a afirmar en los últimos días.

El ministro de la cancillería Josef Ostermayer ha ido aún más lejos: “Es nuestra tarea el hacer caso a las fuertes voces que claman respeto. Esto afecta no sólo al conflicto de los heterosexuales contra los homosexuales, sino también entre jóvenes contra sus mayores, hombres y mujeres, mayorías y minorías, las empresas con sus empleados”, ha reflexionado el político.