Reportajes

El Eurotop. 10 canciones de La OTI que deberían haber participado en Eurovisión

Hoy estrenamos la nueva sección de eurovision-spain.com en la que periódicamente realizaremos decálogos o votaciones sobre diversos temas de actualidad, históricos o de interés.
Vicente Rico · Fuente: eurovision-spain.com
Publicado el día 06 de enero de 2015
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Marisol y Jaime Morey (eurovision-spain.com)

El Eurotop. 10 canciones de La OTI que deberían haber participado en Eurovisión

Hoy estrenamos la nueva sección de eurovision-spain.com, El Eurotop, en la que periódicamente realizaremos decálogos o votaciones sobre diversos temas de actualidad, históricos o de interés. El primer Eurotop y el primer reportaje del año se unen en el Especial La OTI en el que mostraremos 10 canciones del festival iberoamericano que deberían haber participado en el europeo. No estarán incluídos todos los grandes temas de uno, ni todos los fracasos estrepitosos de otro, tan solo aquellas candidaturas que fueron claramente superiores en La OTI, las que hubieramos soñado en Eurovisión, y las que a todas luces se designaron al revés.

EL EUROTOP: La OTI

1 punto para Anabel Russ con Manos frente a Ay qué deseo de Antonio Carbonell (1996)

Anabel Russ fue la sexta y última ganadora de España en La OTI y probablemente la menos exitosa y recordada de un festival que tenía las ediciones contadas con el interés, popularidad y repercusión bajo mínimos. La canción Manos, compuesta por el mítico Maestro Leyva, es ciertamente insufrible. Entre la exasperante repetición de la palabra que da título al tema, la eterna duración de la actuación, y la poca gracia de la intérprete, a quien por otra parte no se le puede negar su gran voz, sorprende y mucho su triunfo que sirve para ejemplificar el nivel de los últimos tiempos de La OTI. Sin embargo nuestra candidatura en Eurovisión hace que sea justa merecedora de aparecer en este top. Nadie en su día pudo entender que se pasó por las cabezas pensantes de TVE para elegir internamente a Antonio Carbonell con Ay qué deseo, uno de los mayores desatinos de nuestra historia eurovisiva, gracias al cual además se ha establecido la falsa creencia de que la Marca España no funciona en Europa, aunque ahí están Azúcar Moreno, David Civera o Ramón para demostrar lo contrario. Después del exitazo de Anabel Conde con Vuelve conmigo, lo suyo hubiera sido mandar a Anabel Segunda y sus infinitas manos a Oslo, y a Antonio Carbonell y a Las Chamorro a Quito.


Quito 1996: Anabel Russ – Mis manos

2 puntos para Sylvia Pantoja con Volver al sur frente a Colgado de un sueño de Serafín Zubiri (2000)

A decir verdad, a quien queríamos en Eurovisión era a Isabel Pantoja, aunque nos hubiéramos conformado con la primísima que nos hubiera librado del innecesario regreso de Serafín Zubiri. Volver al sur es mala con avaricia, algo que hubiera compensado Sylvia Pantoja con su gracia, y su imagen y un sonido puramente español, justo en el momento en el que más estaba de moda. Eso sí, el indescriptible modelo rosa chicle mejor prenderle fuego que la prima Isabel tiene faralaes mucho más resultones.


Acapulco 2000: Sylvia Pantoja – Volver al sur

3 puntos para Ana María con Cuestión de suerte frente a Ella no es ella de Alejandro Abad (1994)

La desconocida Ana María se marcó una pedazo actuación en la última de las tres ediciones consecutivas que se realizaron desde el Teatro Principal de Valencia. Compuesta por Chema Purón, autor del Vuelve conmigo de Anabel Conde que estaría por llegar, es una de esas actuaciones que podrían haber desaparecido en el fondo de la tabla o haber sorprendido en el escenario europeo pero con la garantía de todo un directazo a pesar del desconcertante y errático mosaico trasero. Alejandro Abad, quién también firmó varios éxitos del festival iberoamericano, debería haberse limitado a hacer lo que se le da bien, componer, y habernos librado de el, de ella, y la otra.


Valencia 1994: Ana María – Cuestión de suerte

4 puntos para Dyango con Querer y perder frente a Quédate esta noche de Trigo Limpio (1980)

Probablemente los billetes de Dyango para Buenos Aires y el de Trigo Limpio para La Haya estuvieran bien repartidos pero es uno de esos casos en el que nos da envidia la calidad de una y otra candidatura. No sabemos hasta que punto hubiera dado mejor resultado Querer y perder que Quédate esta noche pero lo evidente es que la grandeza del tema, el directo sobresaliente, y el carisma a raudales del intérprete podrían haber gustado más en Europa. El pulgar rojo, por lo tanto, recae para un grupo que no solo fracasó en Eurovisión, sino que además, en un doble absurdo, había triunfado previamente en La OTI, con una candidatura mucho mejor.


Buenos Aires 1980: Dyango – Querer y perder

5 puntos para Trigo Limpio con Rómpeme, mátame frente a Enséñame a cantar de Micky (1977)

Una de cal y otra de arena, Trigo Limpio con Rómpeme, mátame hubieran estado muy bien para Europa, una melodía muy festivalera, con cierto toque español, y un directo perfecto. Lo ideal sería que, en uno u otro festival, Carlos Gil hubiera sonreído algo a cámara sin esa expresión que cada noche atormenta, inquita y perturba a Esperanza Gracia. Micky y Enseñáme a cantar son uno de nuestros mayores éxitos eurovisivos a nivel popular, aunque si esto hubiera servido para librarnos de la sempiterna anécdota del arenque de Anita Skorgan, hubiéramos mandado a Londres incluso a Anabel Russ.


Madrid 1977: Trigo Limpio – Rómpeme, mátame

6 puntos para María Ostiz con Canta cigarra frente a Sobran las palabras de Braulio (1976)

Probablemente ni María Ostiz, ni Canta cigarra sean nada festivaleras, aunque si consiguió ganar La OTI este punto de partida queda invalidado, sea como fuere, su sola presencia ante Europa habría sido un lujo. En una época en la que los grupos con letras y sonidos facilones en plena efervescencia pop era la moda podría haber sido el contrapunto perfecto antes de la llegada de una Nicole con Ein bisschen frieden guitarra en mano. Sin tener nada en contra de Braulio, de hecho Sobran las palabras es uno de nuestros guilty pleasures, quien pasó a la historia cantando a la cigarra fue María Ostiz.


Acapulco 1976: María Ostiz – Canta cigarra

7 puntos para Cecilia con Amor de medianoche frente a Tu volverás de Sergio y Estíbaliz (1975)

A pesar de la calidad innegable de Sergio y Estíbaliz y Tu volverás, su actuación resultaba demasiado antigua para un año con tantos cambios como 1975, y no es que Cecilia sea precisamente un alarde de modernidad pero a cambio nos brindó la más bonita de las canciones que han representado a nuestro país, por no decir la mejor. La malograda cantautora fallecería solo unos meses después en un accidente de tráfico convirtiéndose en un icóno de la música española. No la tuvimos en Eurovisión pero al menos sí en La OTI.


San Juan 1975: Cecilia – Amor de medianoche

8 puntos para Francisco con Latino frente a Y solo tú de Baccheli (1981)

España fue la Irlanda de La OTI y Francisco nuestro Johnny Logan. A priori una canción tan latina como Latino no tendría mucha cabida ante el público europeo pero sí la belleza, la voz y el carisma de Francisco en sus tiempos mozos, forracarpetas de muchas de las que hoy en día son nuestras madres o incluso abuelas, y el mayor éxito de nuestro país en Iberoamérica pudo haberlo sido también en Eurovisión. A Dublín, sin embargo, envíamos a una de las candidaturas más olvidadas de nuestro sufrido camino eurovisivo, Y solo tu del aprendiz de Julio Iglesias, Baccheli, y su frenético coro al que se deben como mínimo 37 de los 38 puntos que los jurados tuvieron a bien otorgarnos.


Ciudad de México 1981: Francisco – Latino

10 puntos para Marisol con Niña frente a Amanece de Jaime Morey (1972)

Niña no es, ni de lejos, la mejor canción de Marisol, ni siquiera su actuación en la puesta de largo en Madrid de La OTI ha pasado a la historia, pero lo cierto es que hubiera sido un puntazo tener a nuestro gran icono pop en Eurovisión. Manuel Alejandro le compuso un tema muy adecuado para mostrar el paso de la infancia a la madurez de su carrera profesional, y aunque visto y escuchado hoy en día se nota que no ha aguantado bien el paso del tiempo, la belleza, la voz y la magia del personaje de Pepa Flores podría haber enamorado a Europa. El padre de Sandra Morey con una antigualla del calibre de Amanece fue nuestro abanderado en Edimburgo sin conseguir el beneplácito de los jurados en el único fracaso de la etapa dorada de TVE en Eurovisión entre los años 1966 y 1973.


Madrid 1972: Marisol – Niña

12 puntos para Vicky Larraz con Bravo Samurai frente a No estás solo de Patricia Kraus (1987)

Los 12 puntos del primer Eurotop de eurovision-spain.com son para Vicky Larraz con Bravo Samurai, por ser una de las mejores candidaturas españolas en La OTI frente a una de las peores en Eurovisión, por ser uno de los mayores desaciertos a la hora de designar representante para uno y otro festival, y por morirnos de envidia porque este temazo no forme parte de la historia eurovisiva para poder darlo todo con el a altas horas de la madrugada en el Euroclub. No sabemos quien tuvo la idea de enviar a la novata Patricia Kraus, quien además reniega sin poca soberbia del mayor logro de su carrera, y el indefinible No estás solo a Bruselas en vez de este pelotazo europop de la superestrella recién salida de Olé, olé pero nos cae rematadamente mal. Bravo samurai de Vicky Larraz consiguió una preciada medalla de bronce en La OTI aunque pudo haber hecho algo muy grande en una de las ediciones peor valoradas de Eurovisión. Misterios sin resolver. Como el paradero de Anabel Russ.


Lisboa 1987: Vicky Larraz – Bravo samurai

Bonus track para Gonzalo con Quien piensa en ti frente a Quién maneja mi barca de Remedios Amaya (1983)

La mención especial del Eurotop de La OTI se la lleva Quien piensa en ti del ídolo de póster de la Súper Pop, Gonzalo. No renunciaríamos jamás a la gran Remedios Amaya, a su barca, a su vestido, a sus pies, a su arte, y a sus cero puntos que la han convertido en una de las grandes de la historia de España en Eurovisión. Por otra parte, no hubiera estado mal haber tenido en la década de los años 80 y 90 algún Gonzalo y algún Quien piensa en ti que consiguiera como él varios números uno de ventas y éxitos, a pesar de efímeros, para quitar el lastre de la caspa que por culpa de tantas malas decisiones como las que hemos visto a lo largo de este reportaje arrastra nuestra televisión pública en el eurofestival.


Washington DC 1983: Gonzalo – Quién piensa en ti

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