Ich will zum ESC! Así se llama la ronda previa que la NDR ha introducido como parte de su preselección. La dirigirán Conchita Wurst, ganadora de Eurovisión 2014 por Austria, y Rea (Raymond) Garvey, un conocido cantante irlandés afincado en Alemania. En ella, competirán quince jóvenes talentos, divididos en dos equipos, y el cantante vencedor se ganará una plaza en la preselección, que este año recibe el nombre de Eurovision Song Contest – Das deutsche Finale 2024. Este proceso recuerda vagamente al Sanremo Giovani, la competición de artistas emergentes italianos. Sobre su participación en este proyecto, Rea Garvey ha manifestado su entusiasmo. Afirma que está deseando ver si el ganador del Ich will zum ESC! (¡Quiero ir a Eurovisión!) es uno de los componentes de su equipo, y también espera que pueda volar a Suecia como representante de Alemania. Conchita añade que es una oportunidad única para los quince participantes, ya que ir a Eurovisión es una experiencia inolvidable.

En esta nueva ronda previa, Conchita Wurst y Rea Garvey estarán al frente de cada uno de los dos equipos, aunque serán los jóvenes los que elijan en cuál quieren estar. Se compondrá de seis fases, que tendrán lugar entre el 25 de enero y el 8 de febrero. En las cuatro primeras, que se podrán ver en la cadena Das Erste y en la medioteca de la ARD, los aspirantes trabajarán junto con sus coaches en sus temas. A partir de la cuarta, intervendrán también los equipos de producción de cada uno de ellos y en la última, que se celebrará el 8 de febrero, competirá un finalista de cada equipo. Las primeras fases podrán verse online en la página web de Das Erste y la medioteca de la ARD.

El ganador, que se elegirá por medio de un sistema de televoto, participará en la gala de preselección y competirá con el resto de rivales para luchar por un billete a Malmo como abanderado alemán. En dicha preselección (Eurovision Song Contest – Das deutsche Finale 2024), competirán hasta diez artistas, cuyos nombres conoceremos a partir de enero. El ganador tendrá la misión de sacar a Alemania del pozo en que se encuentra: desde el 2015 solo ha pasado del penúltimo puesto en 2018 y ha ocupado el farolillo rojo hasta en cuatro ocasiones.