SIN ENCHUFES, EN VIVO Y EN DIRECTO

TVE anunciaba el pasado lunes 17 de diciembre la elección interna de El Sueño de Morfeo como representantes de España en el Festival de Eurovisión 2013. El grupo formado por la vocalista Raquel del Rosario y los músicos David Feito y Juan Luis Suárez es una de las formaciones más exitosas y representativas de la […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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SIN ENCHUFES, EN VIVO Y EN DIRECTO

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TVE anunciaba el pasado lunes 17 de diciembre la elección interna de El Sueño de Morfeo como representantes de España en el Festival de Eurovisión 2013. El grupo formado por la vocalista Raquel del Rosario y los músicos David Feito y Juan Luis Suárez es una de las formaciones más exitosas y representativas de la música nacional durante la última década. Yo he apoyado desde el principio de este proyecto a TVE y ESDM. Una apuesta por la frescura, la juventud y la originalidad, un sello de identidad diferenciador y propio y un nuevo y positivo cambio de rumbo de nuestra televisión en el certamen.

Posteriormente, el jueves 14 de febrero, tuve el honor y el placer de asistir en vivo a su primer concierto de la temporada en A Coruña y conocer a David, Juan y Raquel. Una gran oportunidad para escuchar y ver en primera persona al grupo. Después, el martes 26 de febrero, también he tenido la suerte de presenciar en directo nuestra final nacional, El Sueño de Morfeo: Destino Eurovisión. Una fecha que ya será clave por siempre en la historia del grupo y el concurso. Finalmente, el jueves 14 de marzo, todos descubrimos la versión final y definitiva y el videoclip de nuestra candidatura. El final del proceso de selección después de tres meses que significa el fin de etapa y el punto y seguido en la carrera hacia la edición 2013 del certamen de la UER.

Esta columna muestra mi opinión en tres partes diferenciadas sobre ESDM, TVE y todo lo relativo a España en el Festival de Eurovisión 2013.

SIN ENCHUFES

Yo nunca he sido seguidor de El Sueño de Morfeo, tampoco había escuchado con detenimiento su discografía, su elección interna como representantes de España en el Festival de Eurovisión me parecía bien más por motivos de imagen que musicales. Los días posteriores a su designación pude descubrir o recuperar muchos de sus singles que hubieran sido unas excelentes candidaturas como Nunca volverá, Ojos de cielo, Para toda la vida, Si no estás, Depende de ti o Lo mejor está por llegar. Finalmente, todos conocimos las cuatro propuestas oficiales, la ganadora Contigo hasta el final, las finalistas Atrévete y Dame tu voz, y la eliminada, mi favorita y la suya, Revolución.

Estos son los escasos mimbres con los que estuve por primera vez en un concierto de ESDM. Esa noche fue suficiente para resolver muchas de mis dudas y temores. El primero y fundamental, la solista. Raquel del Rosario tiene un buen directo, independientemente de gustos, una voz dulce, frágil y peculiar.

El segundo, los músicos. El grupo tiene una química que traspasa el escenario, numerosos gestos, miradas y sonrisas que dan buena fe de su excelente relación personal, una magia que sería interesante estudiar y potenciar para que el peso escénico recaiga sobre los tres miembros no solo en las actuaciones en salas sino también en televisión.

El tercero y último, el público. Internet nos ha malacostumbrado a una falsa libertad de expresión que roza y supera en más ocasiones de las necesarias la acusación, la descalificación y el insulto gratuito. La reacción a la elección de El Sueño de Morfeo como representantes de España en el Festival de Eurovisión 2013 ha dividido como siempre al público pero cierto sector eurofan, tan minoritario como ruidoso, no se ha privado de criticar hasta el absurdo a la formación, especialmente a Raquel del Rosario, quizá ser guapa, independiente y triunfadora sigue despertando envidias y recelos.

Mi sorpresa es que los espectadores del concierto, mayoritariamente clientes habituales e invitados por la sala, se sabían el repertorio completo. La gente además tomó parte con mucha disposición y simpatía en los típicos juegos que se proponían desde el escenario para interactuar con el público. No debemos olvidar que el grupo ha copado las listas de ventas y éxitos en nuestro país durante los últimos años. No deja de ser bueno y a la vez extraño que unos artistas reconocibles y reconocidos asuman la responsabilidad que supone este proyecto. La expectación, por lo tanto, también será mayor de la que muchos adivinos por vocación pronostican porque como siempre la noche del próximo 18 de mayo, tanto los que han criticado como los que no, estarán pegados a la pantalla de su televisor tan emocionados y nerviosos como todos.

EN VIVO

El Sueño de Morfeo gana mucho en las distancias cortas. Los tres en este primer encuentro fueron absolutamente encantadores por su amabilidad, cercanía, humildad, naturalidad y sencillez. Juntos, después de su actuación, pudimos compartir una distendida charla sobre los muchos beneficios, los pocos incovenientes y las ciertas trabas que aparecerán en su camino hacia Malmö.

Nos encontramos con unos chicos expectantes ante cualquier tipo de información, ilusionados y, síntoma de la importancia que supone para ellos tanto a nivel personal como profesional este proyecto, preocupados por hacer un buen trabajo pero con las ideas muy claras.

David, Juan y, especialmente, Raquel, transmiten a través de la pantalla una imagen para algunos altiva y para otros fría. Quizá su carácter, alejado del faranduleo y los focos, pueda dar esa impresión totalmente alejada de la realidad. No todo el mundo derrocha alegría y simpatía por los cuatro costados, ni tiene ninguna relación la extroversión con la calidad artística y humana, precisamente su imagen dulce, frágil y tímida es lo que la hace diferente, especial y tremendamente atractiva. Una imagen vale más que mil palabras. Si sumo la impresión y la conversación el resultado es más que positivo.

EN DIRECTO

El Sueño de Morfeo: Destino Eurovisión fue la final nacional de España para el Festival de Eurovisión. Contigo hasta el final ha sido la candidatura ganadora. La favorita tanto del grupo como de los fans entre las tres opciones finalistas, tras la inexplicable y polémica inclusión en la semifinal de su preferida Revolución, consiguió la victoria gracias al apoyo del jurado y el televoto en pleno.

Destino Eurovisión fue un fracaso estrepitoso. La gala fue un despropósito a todos los niveles salvo Carolina Ferre, la nueva presentadora en estas lides, quien entre tanto descontrol al menos aportaba naturalidad y simpatía a veces con mejor fortuna que otras. La culpa del batacazo no la tiene la música en la televisión, ni el certamen, ni mucho menos El Sueño de Morfeo, sino TVE.

Los espectadores en general y los eurofans en concreto no pedimos macroformatos caros y largos pero sí calidad, entretenimiento e ilusión. Nuestras seis últimas finales nacionales, desde Misión Eurovisión hasta Eurovisión: Pastora Soler, han sido mejores o peores pero por lo menos tenían un mínimo argumento, guión y trabajo. La dejadez patente en esta última ocasión fue tal que me provocó una extraña sensación entre tristeza y, especialmente, miedo al futuro ante la actitud de nuestra televisión pública.

Mientras tanto Federico Llano, jefe de la delegación de TVE en el certamen de la UER, se ha paseado como portavoz del jurado español por la gran final del Melodifestivalen 2013 de Suecia. Ahora que ha sido espectador de lujo en primera persona bien podría adoptar ciertas ideas del concepto, los formatos y el hacer de nuestros rivales. TVE fue en su momento pionera y revolucionaria al diseñar un formato de preselección original y propio para el Festival de Eurovisión: Operación Triunfo. No se trata de dinero, la excusa para permanecer de brazos cruzados, sino de esfuerzo, dedicación, ganas, talento y trabajo. A fin de cuentas ellos mismos están dejando pasar en estos tiempos la gallina de los huevos de oro de las audiencias y el dinero.

David, Juan y Raquel no tuvieron ninguna culpa en Destino Eurovisión. Su nerviosismo fue notorio tanto en las actuaciones como en las entrevistas y sorpresas seguramente por la improvisación general. Su imagen, a pesar de todo, estaba de nuevo en entredicho tanto en los medios de comunicación como en las redes quienes los responsabilizaron en mayor o menor medida del fracaso.

Finalmente, la versión y el videoclip final de Contigo hasta el final de El Sueño de Morfeo cierra en un capítulo más positivo la primera parte de esta historia. Los arreglos de la candidatura han sido pequeños pero justos, sin excesos, ni adornar lo innecesario. Un comienzo más dulce y melódico, especialmente debido al cambio en la tonalidad de Raquel del Rosario, más cómoda en los agudos, lo suficientemente atrayente para enganchar al espectador, un desarrollo más marcado y un final con más fuerza gracias a la introducción de coros e instrumentos.

El videoclip es sin ninguna duda el mejor de la historia de España en el Festival de Eurovisión. Un trabajo digno de mención, ya que somos muy críticos pero también agradecidos, a su guión y sus medios. Una localización que muestra la belleza de nuestro país, su cara más desconocida no solo para los extranjeros sino para parte de nosotros mismos, un norte que también cuenta a nivel cultural y musical.

La palabra hermosa le viene pequeña a la protagonista indiscutible del videoclip, Raquel del Rosario. Guapa es poco para definir en él una elegancia, un físico y, sin ninguna duda, una sonrisa que guarda por su timidez más veces de las que debería como un auténtico tesoro. Esa es la actitud que se debe tener sobre el escenario el próximo 18 de mayo en la gran final del Festival de Eurovisión 2013: La alegría, la calidez y la empatía con los espectadores en directo en sus casas y en el Malmö Arena.

Contigo hasta el final es un himno a la esperanza, Europa entera tiene que saber que a pesar de todo intentamos ser felices en España, si conseguimos transmitir lo que la letra y la música significa tenemos parte la partida ganada, al menos la de la dignidad y el orgullo de estar representados por la calidad más allá de los resultados.

Y tan ricamente.

A Coruña, a 18 de marzo de 2013.

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