SI DE LARGAS Y RUBIAS MELENAS DEPENDIERA

Si de largas y rubias melenas dependiera el mayor festival de música de Europa, y tal vez del mundo, no sería lo mismo. Si la marcada estética se impusiera año tras año sobre la música y la letra de las canciones, Eurovisión, nuestro festival, no sería lo mismo. No sería lo mismo o quizás sí. […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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SI DE LARGAS Y RUBIAS MELENAS DEPENDIERA

Si de largas y rubias melenas dependiera el mayor festival de música de Europa, y tal vez del mundo, no sería lo mismo. Si la marcada estética se impusiera año tras año sobre la música y la letra de las canciones, Eurovisión, nuestro festival, no sería lo mismo. No sería lo mismo o quizás sí.

De los 60 ganadores del festival (contando a Jonny Logan dos veces) en sus 57 ediciones, 45 de ellos son mujeres o grupos compuestos por alguna mujer de voz principal. Y de ellos 18 lucieron sus largas y rubias melenas al compás de una canción capaz de encandilar a Europa entera. Cabe destacar que aunque sí ha habido hombres rubios que se han alzado con la victoria, estos tenían el pelo corto, y la excepción solo ha ocurrido dos veces: en 1975 cuando los componentes masculinos de Teach-In consiguieron la máxima puntuación representando a los Paises Bajos en Estocolmo y en 1981, cuando los rubísimos Bucks Fizz lo hicieron con “Making your mind up” en Dublín.

Retrocediendo en el tiempo podemos detenernos en alguno de ese casi 11% de mujeres de larga melena rubia que han disfrutado de la victoria. La primera fue Isabelle Aubret con “Un premier amour” en 1962, cuando a pesar del blanco y negro de nuestros televisores se apreciaba, con facilidad, la claridad de su pelo. Le siguieron iconos de la canción como France Gall con “Poupée de cire, poupée de son” en 1965 y Lulu con “Boom bang-a-bang” en el ´69. Los recogidos dejaban paso poco a poco a las melenas rebeldes y la laca dominaba ya los peinados de medio mundo.

Eran los años 70 cuando las muchachas rubias de ABBA conquistaban Europa con “Waterloo” desde Brighton, o Getty Kaspers y Sandra Stevens alcanzaban la gloria del festival con sus grupos Teach-In y Brotherhood of Man respectivamente. Poco después, ser rubio se convirtió en una norma básica para ganar Eurovisión, o quizás el destino así lo quiso. La cuestión es que entre 1981 y 1986, ambos incluidos, se pudo ver ganando a más rubios que nunca en la historia del festival. Desde los Bucks Fizz, pasando por la alemana Nicole, Corinne Hermès, las Bobbysocks y la belga Sandra Kim quien interpretó “J`aime la vie” con un peinado que no tenía nada que envidiar a su traje blanco.

No es hasta 10 años después cuando Eimear Quinn, representando a Irlanda, aprovecha el color de su pelo y su voz para elevar “The voice” al trono de las canciones europeas. Actualmente es un referente para las baladas del norte de Europa año tras año. Quitando a las escandinavas Charlotte Nilsson, última en ganar para Suecia con “Take me to your heaven”, y Marie N ganadora con “I wanna” en Tallin, estos últimos 20 años apenas nos ha dejado alguna melena dorada capaz de alzarse con el reconocimiento de Europa. Tan solo Nikki, del dúo kazajo Ell & Nikki cantando “Running Scared” hace dos años, pudo demostrar que no es imposible ganar Eurovisión cuando se viste una larga y rubia melena.

No ha habido tanto éxito entre las rubias españolas, tal vez por nuestro moreno característico o porque no acostumbremos a estar entre los 10 primeros clasificados. La cuestión es que si descartamos a Karina y Paloma San Basilio solo nos quedan unos pocos de los que hablar. Las primeras melenas rubias se lucieron en los grupos Trigo Limpio y los Bravo con las canciones “Quédate esta noche” y “Lady Lady” respectivamente. Los hombres españoles corrieron la misma suerte que los de toda Europa, tanto Braulio como Alejandro Abad pasaron desapercibidos en Ámsterdam y Dublín. Y aunque sus dorados rizos no pudieran acercarse tanto a la victoria como si pudieron hacerlo la lisa melena de Anabel Conde, segunda en 1995 con “Vuelve Conmigo”, y las largas rastas de Beth, octava en 2003 con “Dime”, por lo menos si podrán dormir tranquilos sabiendo que ni el rubio de Pilar, de las Ketchup, ni el de Soraya pudieran superar el puesto 20 de la final.

No está del todo claro si un color rubio permite acceder a los primeros puestos del festival o te empuja a la cola como a Anna Bergendahl con “This is my life” en 2010, quien se quedó a las puertas de la final. El destino dirá, y mientras tanto no nos queda otra cosa que coger boli y papel y esperar al 18 de Mayo para sacar conclusiones. Lo que depare 2013 a Cascada (Alemania), Amandine (Francia), Alena (Albania), Emmelie (Dinamarca), Hannah (Eslovenia), Anouk (Países Bajos), Krista (Finlandia), Eyþór (Islandia), Margaret (Noruega), Valentina (San Marino) y la cantante de Heilsarmee (Suiza) no depende de nosotros….

O quizás sí. Que empiecen las apuestas.

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