¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN OGAE ESPAÑA?

Ya sé que me enfrento a una de las columnas más polémicas de cuantas haya escrito en este espacio que tienen a bien cederme los responsables de eurovision-spain.com. Y lo será más por opinar, o sencillamente comentar, sobre uno de esos asuntos que parece tabú en el mundo eurofan que por mi posición crítica hacia unos y otros.
Seguramente alguno se preguntará qué hago comentando la actualidad de una asociación privada. Pues bien, si sólo fuera eso, obviamente tendría un interés limitado. El caso es que OGAE es la única organización reconocida por la UER de seguidores del Festival de Eurovisión en toda Europa.
Es verdad que aquí en España tenemos otra asociación, AEV, que desarrolla interesantes actividades a lo largo del año sobre el festival y que se hizo muy famosa en la última preselección española por ese lipdub que sus socios grabaron en video con la canción Algo Pequeñito.
En las últimas semanas, los socios de OGAE España hemos recibido unos e-mails anónimos en los que se planteaba la posibilidad de resolver algunas dudas sobre el funcionamiento de esta asociación en España. Sus autores planteaban cuestiones tan sencillas como saber si la asociación está registrada, cuántos miembros tiene, cuáles son sus estatutos, de qué manera se elige a sus responsables o cómo se gasta el dinero que pagan los socios, entre otras muchas.
El asunto ha tenido tal trascendencia que incluso algunos confidenciales en internet se han hecho eco del asunto de forma, a mi juicio, un tanto sorprendente puesto que nadie, o muy pocos, fuera del círculo eurovisivo saben de la existencia de OGAE.
En este asunto, a mí particularmente, me ha llamado la atención varias cosas. La primera es que las preguntas se hayan transmitido a través de un mensaje anónimo. ¿No somos ya mayorcitos todos para decir me llamo fulanito de tal y quiero preguntar todo esto? Sinceramente no me parece la forma más acertada de pedir unas explicaciones que, por otra parte, me parecen lógicas y justificadas.
Yo personalmente les he escrito en respuesta a dos de sus correos para saber quienes eran los que habían decidido poner encima de la mesa del próximo congreso preguntas que en privado se hacen muchísimos eurofans. Nadie me contestó y la verdad es que esa actitud no la entiendo. ¿Temen alguna represalia?
Sin embargo, y como digo que esas preguntas circulan entre muchos seguidores, me fastidia que las «malas formas» de sus impulsores, no nos permitan saber su respuesta.
Yo confieso que era socio de OGAE y que personalmente manifesté mi intención de abandonar la asociación tras la famosa fiesta EuroSchlager que impulsaron semanas antes del pasado festival. Creo sinceramente, y así se lo manifesté al presidente, que no se respetó la decisión de muchos españoles, entre ellos muchos de nosotros, de apoyar una candidatura, y bajo el paraguas de OGAE, se permitieron críticas injustificadas hacia el proceso por parte de alguna de las aspirantes derrotadas y se ninguneó la canción de Diges.
Debo decir que el presidente me contestó con unas explicaciones que no me convencieron para nada y por eso, mi decisión de marcharme sigue en pie salvo que se produzcan cambios en el funcionamiento de la asociación.
No pretendo con este artículo criticar a los actuales responsables de OGAE España, aunque pueda parecer lo contrario. Tan sólo quiero dejar mi punto de vista sobre la cuestión y lo hago dando la cara con nombre y apellidos, convencido de que, gusten más o gusten menos mis opiniones, se hacen de un modo constructivo y nunca destructivo.
A mi modo de ver, el asunto es relativamente sencillo. Hace unos años OGAE España estaba formado por un grupo muy reducido de personas que trataban de conservar la afición por el Festival contra viento y marea. Al ser pocos, la organización era relativamente sencilla: cada cual en función de su disponibilidad asumía una responsabilidad u otra.
Sin embargo, en los últimos años, muchos hemos sido los que nos hemos incorporado a la asociación. Yo lo hice en 2006 y desde ese año he visto cómo el número de personas que asistían a los congresos o al festival crecía de un modo espectacular.
Ese cambio creo que obliga a transformar el funcionamiento de OGAE España porque ya no puede ser como era en sus inicios. No sé si seremos 200, 300 ó 400 socios pero ya es una cifra muy importante como para registrar la asociación. Lo contrario puede plantear incluso problemas legales a sus responsables por recoger unas cuotas que, sólo se justifican, si la entidad tiene personalidad jurídica propia.
Junto a ello, deberían seguirle unos estatutos claros que regulen el funcionamiento y unas elecciones democráticas en las que se elijan a sus responsables. No es que yo tome una postura crítica en este asunto, es que la Ley de Asociaciones obliga a ello.
He leído, en respuesta a todos estos asuntos, que OGAE «es un club de fans y no una asociación«. Lo ha dicho el presidente pero ya digo que, nos llamemos como nos llamemos, el asunto es más legal que otra cosa. Si uno pulsa en google el club de fans de Chenoa o Il Divo, por citar sólo dos casos, verá que tienen sus propios estatutos y están dados de alta en el registro de asociaciones porque es lo que marca la legislación.
También el nuevo vicepresidente de OGAE España ha explicado en sus primeras declaraciones que cualquier socio puede plantear las dudas que quiera tanto en el congreso como fuera de él. Y volvemos al asunto de la legalidad. En cualquier asociación, existen una serie de obligaciones, como las de explicar qué gestiones se han hecho durante el último año, cuántos socios se han dado de alta o de baja y en qué se ha gastado el dinero. Toda esa información se debe dar sin que nadie pregunte, tan sólo porque lo dice la ley.
Espero que nadie vea fantasmas detrás de esta columna. No se trata de criticar al actual responsable, José Juan Santana, no se trata de pedir un cambio de personas en los puestos directivos, se trata de ajustarnos a la ley si queremos que nos tomen en serio. Yo particularmente no tengo ningún interés en tener ningún cargo en OGAE pero me parece que ha llegado la hora de que todos podamos hablar a las claras de todo estos asuntos sin temor a las supuestas represalias.
Convocar un congreso para conocer antiguas glorias eurovisivas está fenomenal pero hay que reservar un hueco, por pequeño que sea, para los asuntos de la asociación. Comentaban que quizá en ese caso, alguna gente no iría. Pues hombre, se hace una sesión a una hora para temas organizativos y a otra para los saraos. Después cada cual valorará si va a ambas sesiones o sólo a una.
En fin, aprovechemos el momento, adaptemos OGAE España a los nuevos tiempos que es lo que nos hará más grandes aún y nos ayudará a reivindicar mejor. Como diría un amigo mío, esta es mi opinión y mi criterio. Saludos.
Conversación
El Sr. Presidente Jose Juan Santana es un déspota que no tolera crítica alguna hacia él, su gestión o su pensamiento. Cualquier palabra que contradiga su “santa voluntad” provoca represalias. A mi me echaron hasta del grupo de Facebook porque llevarle la contra a cerca de un un texto que se publicó por parte de OGAE donde se hablaba mal de Blas Cantó siendo nuestro representante, lo que se llama crítica destructiva, ademas descaradamente y sin respeto. “Víctor (yo) fue eliminado del grupo”. Y así va… beneficiándose de todo lo que puede tanto el, como sus allegados. Y lo digo sin tapujos.