PRONÓSTICOS DE LA SEGUNDA SEMIFINAL

Antes de empezar debo decir que una vez vista la gala de la Primera Semifinal me decepcionó mucho Suiza y Bélgica porque no salieron como pensé en los ensayos. Estaban muy mal en directo y merecieron no pasar a la Final. Por otro lado me sorprendió para bien Malta e Israel, se crecieron, lo sabía, […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

PRONÓSTICOS DE LA SEGUNDA SEMIFINAL

Antes de empezar debo decir que una vez vista la gala de la Primera Semifinal me decepcionó mucho Suiza y Bélgica porque no salieron como pensé en los ensayos. Estaban muy mal en directo y merecieron no pasar a la Final. Por otro lado me sorprendió para bien Malta e Israel, se crecieron, lo sabía, son muy profesionales. Me dio pena que no pasase Andorra por lo hizo genial y Montenegro estaba mejor que en los ensayos. Cosas de la vida, esto es así. La verdad es que viéndolo en directo acerté las que iban a pasar en contra de las que preveía en mi columna, aunque Suecia sigue sin convencerme, pero ya es una especie de Big Five, encubierto, porque pasa sí o sí.

Y ahora mi pronóstico para la Segunda Semifinal, que esta vez TVE sí tiene a bien retransmitirlo en su hora. Sigo sin entender a nuestra televisión, hace lo que le viene en gana, siguen pensando que Eurovisión no la ve nadie, y si la hubiesen puesto en su hora habrían tenido audiencia, aunque debo decir que el programa homenaje a Soraya estuvo también muy bien, entrañable, vimos que es una todo terreno en directo, ¿alguien da más?

Empieza el show con el tema de Croacia con una canción muy mediterránea titulada Lijepa Tena. Lástima la poca voz del solista Igor Krokov. Se hace necesario que le escolten tantas chicas para darle algo de color, pero más parece una ejercicio de expresión corporal de una escuela de músico terapia que una canción para Eurovisión. Es un tema cadencioso que no molesta pero no creo sorprenda mucho y es posible que caiga de la Final, aunque ya por los ensayos no me fío, porque cuando lo veo en directo directo como yo digo sale todo distinto, el martes fue la prueba. Mi nota es un 5.

Irlanda da una cambio de chip notable y radical, han vuelto a la cordura tras el pajarraco del año pasado. Debían haber empezado ellos el show, pero bueno, son cosas del sorteo, lo digo por animar el cotarro. Croacia es muy lenta para un inicio de espectáculo, bueno es mi parecer. Pues los de la isla verde traen a Sinead Mulvey y Black Daisy con la canción Et cetera. Es un tema atractivo, de gran fuerza, muy como las canciones de los años ochenta pero aderezada con la modernidad de nuestros tiempos como es natural. Resultan simpáticos. Por cierto, esta delegación va dejando atrás un poco las baladas, su sello de identidad que les ha dado siete victorias. Yo creo que por su calidad debe pasar a la Final, es un tema muy decente y completito, veremos, porque los países de Europa Occidental son algo castigados, exceptuando Suecia. Le doy un 7.

Los terceros son Letonia con una canción nerviosa y estridente que no me gusta para nada por tener un estribillo tan machacón. Su título es Sastregums y la canta Intars Busulis, que encima también canta en falsete muchas partes como hizo el búlgaro el martes y mirad como le fue. Además este solista tiene un montón de tics en escena, cuesta mirarlo, para que se ha tomado algo, me pone de los nervios. Estás deseando que acabe cuanto antes y a otra cosa mariposa. La verdad que temas así ponen a prueba la santa paciencia de los eurofans para aguantarlos y deja boquiabiertos al gran público que ya tiene discurso para decir: claro, como es Eurovisión salen estas cosas tan raras… Resulta lo peor de la noche. Le doy 1 punto.

Los serbios llegan con el dúo masculino Marko Kon y Milan Nicolic y el tema Cipela. Es otra composición del estilo balcánico que aburren ya por esa especie de colonización rítmica folk de la Europa del Este, ya esta bien señores, ya está bien. Por otro lado Serbia este año me ha defraudado en comparación con las buenísimas canciones que iba llevando las últimas ediciones, entre ellas la ganadora de 2007, Molitva. Estos también quieren probar el frikismo y Eurovisión sigue siendo un coladero de frikis de aquí y acullá. Esperemos conforme vayan siendo eliminados de las Finales desistan y vuelvan las canciones de verdad y no los inventos. Desde luego que las primeras canciones que salen en esta Semi son casi todas tremendas, exceptuando Irlanda. Por cierto, que uno de los cantantes cambie de peluquero porque parece el payaso de la tele, o que ha metido los dedos en los enchufes… por Dios. Les doy un 0, no los aguanto.

Y con Polonia nos reconciliamos con la música y llega una balada decentita después de oír tantos espantos seguidos. Lidia Kopania canta bien y es muy elegante en escena. Con la balada les fue fatal el año pasado en la Final, aunque consiguieron pasar a ella. Vocalmente Lidia tampoco está mal y además el tema I don't wanna leave va in crescendo en intensidad y se agradece. Le concedo un 6.

Con Noruega llega el estruendo y el máximo favorito de este año, se han creado tantas expectativas con él como con Cliff Richard en 1968, que lo daban como ganador absoluto sin lugar a ninguna duda, pero estaba España ahí. Esperemos este pase lo mismo. Alexander Rybak lo tiene chupado en esta Semi porque las demás canciones, casi un 50 por ciento de ellas son muy malas o inferiores y la de él estupenda. Tiene todas las fórmulas para gustar, buen tipo, cara de ángel, canta bien, la música engancha, lleva violín y lo toca muy bien, ¿o le violín es pregrabado?, no sé. Encima se acompaña de un buen coro de chicas y lleva un bailarines con danzas muy del gusto de la Europa de Este. En fin, que miedo, miedito me da esta delegación este año. Pero nadie es dichoso hasta el final y veremos que pasa hoy y el sábado, no nos adelantemos. Lo único malo que le veo a Rybak en el final de su Fairytale es que levanta la pierna de una forma poco elegante, bueno es mi punto de vista, hace un gesto raro, no me digáis que no. Pero en sí la canción es redonda y muy buena. Le doy un 8.

Claro, el noruego actúa entre baladas algo sositas, lo que le beneficia bastante porque tras él llega la chipriota Christina Metaxas con Firefly. Hay muchas canciones lentas esta edición, claro como ganó una el año pasado y el anterior. Chipre ya sacó dos baladones que le dieron éxito en 1996, moredado con Constantinos y en 2004, quinto lugar con Lisa Andreas. Pero la canción de la Metaxas no llega al nivel de las comentadas, se queda como a medio gas. Quizá es que ella resulta algo sosanga en la ejecución y grita un pelín cuando no tiene la voz suficiente como para hacerlo. A veces cansa. Busca la aprobación al final de la canción con la repetición percutida. A su vez se complica en el escenografía con eso módulos intercambiables de los que sube y baja, total, ¿para qué? Si todo se ve a tres mil kilómetros teniendo en cuenta lo grande del escenario y la sala y la producción del show que tiende a hacer planos lejanos. Se pierden detalles, espero que eso no perjudique a algunas delegaciones, entre ellas la nuestra. Mi nota es de un 3.

El exquisito dúo mixto eslovaco Kamil y Nela con Let' tmou llegan también con otra balada mejor pastada que la chipriota. Es de corte muy sentimental y las voces se pueden lucir a gusto. Es como esos dúos típicos de los noventa tan exitosos, de una calidad extrema, aunque no sea un tema que busque el voto fácil por la coreografía, la escenografía y demás. Se basan en la calidad musical y vocal y son un lujazo. Majestuosos. Les doy un 9, espero que pasen, si no es una injusticia.

Dinamarca llega con un atractivo y simpático Brincks con Believe again. Lleva un estilo muy americano y resulta encantador porque además canta muy bien, es de lo mejorcito de este año, obtenga lo que obtenga en los votos. Veremos hoy cómo sale, en los ensayos estaba genial. Además es monísimo, me encantó verlo junto a Soraya por las plazas de Moscú cantando para la gente, eso es naturalidad, fuera de divismos. Se nota que es un cantante de carretera, artista de esos duros y puro, un profesional. Está suelto en escena y no necesita hacer muchos mejunjes raros, sólo con voz y figura ya está sobrado. Me encanta, incluso más que el noruego que en su número ya resulta bastante previsible. Mi nota para él es de un 9.

La canción de Eslovenia es pura pirotecnia y efervescente, de muy buena factura. Son el conjunto Quartissimo con Love Symphony, prácticamente toda instrumental, casi como Nocturne en 1995, que tenía poco letra, estos la que llevan es casi la misma frase repetida un montón de veces. Se basan en los instrumentos de cuerda, violines a tutti plein. Lo de los paneles enmarcados está muy bien, aunque les haya dado algún que otro problema en los ensayos a los tramoyistas. Debe estar en la Final porque ya por tradición a mí me viene gustando esta delegación año tras año, aunque no tenga mucha suerte. En esta ocasión sacan algo muy distinto. Esta canción sería ideal para banda sonora de algún anuncio publicitario, entra muy bien, es muy comercial. Le doy un 7.

Después de que en un principio Hungría iba a llevar a Mark Zentai y después a Katya Tompos, esta última con una balada excepcional para Eurovisión, de un corte precioso, por no ser inedita la primera propuesta y por temas contractuales la segunda pasa a ser escogido al musculoso Ádok Zoltan con la canción Dance with me. No sabemos si el accidentado caso húngaro les beneficiará este año, la verdad es que la canción es bastante movida y la imagen del chico atraerá a muchos públicos por que el señor está pero que muy bueno, además se acompaña de una chicas super sexys como escolta. El tema no molesta porque es pegadizo pero más que una coreografía por parte de solista es un ejercicio gimnástico con piruetas incluidas. Más que cantante es gimnasta, un poco imitador de Rouvas. Para mí merece un 6, que pase o no a la Final me es indiferente, teniendo al griego, en fin.

Azerbaiyán nos trae más vistosidad, como tónica general de la mayoría de delegaciones. La canción Always es algo insustancial con un estribillo facilón, para mi gusto hasta anticuado. El dúo mixto formado por Arash y Aysel no lo hace mal, ni mucho menos, pero no acaban de convencerme como para esta el 16 de mayo. Hay un claro toque orientalizante en el tema, como otros tantos y aunque la plataforma que les han puesto le da vidilla a la actuación en general es todo bastante simple y muy repetitivo, una canción más sin trascendencia en comparación con los demás competidores. Le doy un 4.

Llega un repetidor como Chiara, Sakis Rouvas que quedó tercero en 2004 con una canción movidísima, This is our night. La propuesta de 2009, después de haber sido presentador del Certamen de 2006 muy conocido por los eurofans ya, no tiene la garra de la primera. Es el guapo oficial de este año, ídolo de masas en Grecia por su carisma no sólo como cantante, algo mediocre todo hay que decirlo, sino también como presentador de programas y gimnasta. Qué va de divo no cabe duda, lo vimos el otro día en el programa Los Mejores Años de Nuestra Vida dándole un corte a Sobera ya que el otro también le vaciló un poquitín con el rollo si te gusto, me gustas, tonterías para hacer la broma fácil sobre su posible orientación sexual que al fin y al cabo el griego atajó rápidamente porque es más chulo que un ocho. Y yendo a su número se mueve como un descosido, en el ensayos está sobrado, aunque no de voz sí de coreografía y puesta en escena con sus bailarinas, cuerpazos también donde los haya. Pasará a la Final seguro por ser simplemente Rouvas y está entre los favoritos. La delegación griega está que lo tira cada año, qué suerte, la verdad es que se lo curran. Tampoco nunca se había visto en Eurovisión el efecto ese de atarse lo pies al suelo y hacer ese movimiento de inclinación con la bailarinas tan logrado, muy efectista. Mientras no se dé un topetazo con las tarimas, que como otros artistas utiliza, no habrá disgustos. Aunque no creo porque Rouvas ya está muy curtido en estas lides eurovisivas y se las sabe todas. Espero que no le pase como a Bilan, que ganó en el segundo intento, eso nos fastidiaría bastante en España, la verdad. Con todo se abriría un precedente, que un hombre gane dos años consecutivos.

Lituania nos trae otro señor, es un año de muchos hombres, ¿querrán ser el testigo de Bilan?, bueno lo dejo al aire. Sasha Son y su tema Love es una balada agradable, tiene buena voz e imagen en cámara. Sentado al piano nos recuerda otros tiempos también. La composición es muy del estilo de los años noventa, pero creo que pasará desapercibido entre los numerazos del griego y la moldava. Con todo el tema es muy intenso en espiral ascendente en intensidad, realmente bueno. La llama en la mano tampoco está visto en el Festival y es que ya no saben que van a sacar para que se recuerden los números, purpurinas, fuegos, tarimas, zancos, pelucas, en fin, de todo para que en tres minutos se acuerden de ti. Es normal ya en el formato en que se está convirtiendo Eurovisión, la puesta en escena prima mucho, cada año más. A Sasha le doy un 7.

Como decía, Moldavia trae un tema cañero también, con buenos acordes vocales puestos en la voz de Nelly Ciobanu. Es un tema folk que lleva el título de Hora din Moldova, muy del gusto eurovisivo en los últimos años. La coreografía es excelente y como encima Nelly canta muy bien hace el tema muy interesante y seguro casi que pasa a la Final. Al público ruso le encantará. La canción tiene muchos cambios en su proceso y eso le da más energía resultando hasta inusual. Es muy del estilo de la añorada Ofra Haza, salvando las distancias, más por el ballet, qué recuerdos. Le doy un 8.

Albania con Kejsi Tola lleva a otra gran vocalista y los consiguientes ritmos orientales. El tema Më mërr në ëndërr es muy sugerente y no se complica, si no fuese por la cantidad de diéresis que lleva el título, bueno esto es broma claro. Lo de los ventiladores como vemos siguen marcando tendencia, ya no sólo son made in Carola. Seguro que pasa a la Final e impacta como la turca, más por el ritmo que por otra cosa. Mi nota es de 7.

La excéntrica ucraniana Svetlana Loboda ha hipotecado su propio apartamento, dicen, para costearse gastos. Eso es devoción por el Festival y llevarse el trofeo y es que es una delegación que hace lo que sea por impactar año tras año desde su victoria en 2004. Lo de las ruedas gigantes en el escenario es ya rizar el rizo, ¿se puede querer ser más distinta que todas? Pero la Loboda tiene una voz rara, cuerpo sí, de eso está sobrada, pero voz, hija, sin comentarios. Le adorna el circo que se monta en la pista, sólo le falta la jaula de león para que salga y se la coma en directo. Sinceramente la canción me parece horrorosa con tanto y tanto meneo para acá, para allá. Y encima cuando se sienta a tocar la batería ya pienso que se le ha ido la cabeza del todo, no sé si será por lo meneos que le dan para arriba y para abajo sus bailarines, debe andar algo mareada la pobre. Pasará a la Final por ser Ucrania, como viene también siendo habitual, pero a mí me gustaría que se rompiera este año la tradición, porque después del buen sabor de boca que nos dejo el año pasado Ani Lorak, esta mujer con su Be Me Valentine me horroriza. Mi voto es un 3, y más por el empeño de hipotecar su casa, que por la canción, lo peor en años.

Estonia y Urban Symphony con Rändajad es la última propuesta de los tres países bálticos apiñados justamente los tres en la Segunda Semi. Pero de los tres sólo salvo a Lituania, por a Letonia ya les he puesto a parir, pero que los estonios este año no me convencen tampoco. Es otro número de violines y violoncelos. Ella es algo sosita la pobre y la canción no es como para dar brincos, sobre todo en su puesta en escena, escasita. Tiene buena voz y ella lo hace bien, pero la competencia de violín noruego es mucha y creo que está se quedará sin ir el sábado, veremos. Mi nota es un 4.

Y la fiesta acaba con una canción ideal para acabar cualquier fiesta que se precie, sobre todo esas fiestas de confetti, con los maduros y algo fondones holandeses, The Toppers por los Países Bajos. El tema Shine suena a puros años ochenta. Son buenos intérpretes y lo hacen bien. No me desagrada del todo porque es simpática, además ya es hora que otro de los fundadores de Eurovisión como son ellos pasen a la Final, porque están teniendo muy mala suerte año tras año. Les doy un 6.

Este mismo sábado comentaré el Big Four, que me parece excelente en su integridad y a los anfitriones… ya queda menos, ya queda menos, paciencia.

Reyes del Amor, 14/05/09

 

Conversación