Queridos Eurociegos, justo cuando la actualidad eurovisiva parece ir estancándose poco a poco mientras termina de arrancar la temporada del Junior, comienzan las Primeras Jornadas Gastronómicas Eurovisivas. Por que los Eurociegos también comen. ¿Y qué mejor que comerse parte de este Festival que tanto nos gusta?

Por su puesto, no podemos comenzar de otra forma que no sea con Son de Sol a la Sal. Nuestras queridas representantes de 2005, tan saladas ellas, aportan alegría a cualquier plato de temporada que queramos llevar a cabo. Son mejor que el Avecrem. Cualquiera de nuestros pescados puede ser preparados según la receta SdS a la sal, que es el mejor invento de Andalucía desde el pescaíto frito

¿Y si de guarnición queremos una saludable ensaladita? Greenjoly del campo, una de las más frescas e innovadoras mezclas de lechuga del mercado. Para aliñarlo, nada mejor que Ela-ceite, “the word for action”, especialmente importado de Chipre, junto con el vinagre Number One aportado por el carácter de una ex componente de Antique.

La pechuga los la trae Shiri Maimon desde los criaderos de los colonos de Tel-Aviv. Para que se siga manteniendo ligerita en calorías, la hacemos a la brasa, según la receta del Asador System, donde abundan los fuegos culinarios. Una variante de esta receta nos la aportan desde un pequeño principado de los Pirineos. Se trata del Pavo Real del Wall. Se trata de conseguir que el pavo se mire al interior de la gran cola de plumas. Es un plato muy solicitado en los hoteles andorranos.

Uno de los platos más exóticos viene de la mano de la delegación croata. El Chef Boris Novković nos presenta su Bocado suculento de emulsión de Lobo muerto en soledad, que sólo la osada Javine se atreve a probar, aunque pasándolo primero por su propio “fire” para que la carne esté un poco más dura. Otro plato que no parece tener muy buena acogida es el Delfín que viene desde los arrabales de Varsovia (y no me extraña que no tenga éxito, porque, ¿qué tipo de delfines hay en una ciudad sin mar?).

El postre es la original Vanilla Ninja con esencia de Chiara, una original combinación estonio-maltesa-helvética que parece funcionar bastante bien en estos lares culinarios. El café, por supuesto, de Bulgaria con baclavá Rimi rimi ley especialmente traído del Bósforo.

Después de esta suculenta comida, nada como la Sal de Frutas del Doctor Kryner, que consiste en bailar como latina el ritmo puro de la música alpina.

Si tienes tu propia receta… ayúdame a publicar un libro. La semana que viene, más. Comentaremos los elepés internacionales de las últimas tres ganadoras del Eurofestival.

Roberto Oviedo.