¿POR QUÉ LO LLAMAN SEXO CUANDO QUIEREN DECIR EUROVISIÓN?

Noooo, tranquilos, no se trata de ningún pique entre columnistas. Más bien al contrario, me hizo gracia cómo consiguió mi compañero, y tocayo, Javi García, llamaros la atención sobre su comentario y me dije voy a seguir la broma. En realidad, hoy escribo porque supongo que todos nos estamos preguntando qué tendrá pensado TVE para […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

¿POR QUÉ LO LLAMAN SEXO CUANDO QUIEREN DECIR EUROVISIÓN?

Noooo, tranquilos, no se trata de ningún pique entre columnistas. Más bien al contrario, me hizo gracia cómo consiguió mi compañero, y tocayo, Javi García, llamaros la atención sobre su comentario y me dije voy a seguir la broma.

En realidad, hoy escribo porque supongo que todos nos estamos preguntando qué tendrá pensado TVE para elegir el año próximo a nuestro representante en el Festival de Eurovisión. Y si de algún modo puedo abrir el debate, y que entre todos lancemos sugerencias por si los directivos de la tele pública tienen a bien al menos tomar en consideración nuestras sugerencias u opiniones, seríamos muy constructivos entre todos.

Está claro que no existe ningún sistema de los empleados hasta el momento que garantice el éxito o el fracaso en el concurso. Ganadores y perdedores hemos tenido designados “a dedo”, elegidos en un concurso abierto a todos los cantantes y compositores del país en cuestión, o en concurso restringido.

Yo no soy enemigo del “dedazo” si eso garantiza que un artista de categoría aporta al festival una canción digna para representarnos. Está claro que no defiendo el desastre de 2006 con las Ketchup, aunque aquello teóricamente fue un concurso interno. Pero pongamos por caso que Soraya se presta a acudir a Moscú, y pone como condiciones elegir ella la canción sin escuchar la voluntad de los televidentes. Sería lógico que una cantante o grupo de cierto prestigio no quiera arriesgarse a no salir elegido en una preselección. Quizás en ese caso, habría que arriesgar e ir a por todas.

Ya hemos analizado suficientemente el proceso escogido el año pasado así que sólo me voy a referir en genérico a esos concursos abiertos a cualquier cantante, profesional o amateur, y a cualquier compositor, ya sea bueno, malo o regular. A mí personalmente no me gustan. Seguramente se argumentará que son muy democráticos, que ofrecen oportunidades a personas que quizás no tengan otra en su vida, pero yo me pregunto ¿de qué estamos hablando? ¿De un festival amateur de nuevos valores? La respuesta, obviamente, es nooooo. La mayoría de países presentan figuras profesionales, consagradas, y canciones diseñadas por compositores de gran experiencia. Yo creo que cada concurso tiene su historia y los nuevos valores ya tienen otros a los que acudir sin problemas.

Se podría hacer, por tanto, un concurso solicitando canciones a prestigiosos autores e invitar a cantantes conocidos en nuestro país. Sin embargo, y si somos realistas, eso en estos momentos es una auténtica utopía. ¿Os imagináis una preselección con Dover, Amaral, Nena Daconte, Marta Sánchez y Soraya por citar sólo algunos ejemplos? Sería la leche pero absolutamente inviable porque ninguno de ellos se prestaría y la recompensa sería mínima en su criterio (un criterio basado en la mala imagen que se ha trasladado del festival en nuestro país). Encima este año aún será más problemático porque tras el Chikilicuatre, a ver cómo les vendemos la moto. En fin…

Dicho todo ésto, a mí el sistema que más me gusta es el empleado por Grecia algunos años, y también en 2009, es decir, elegir a una gran figura y que interprete varias canciones en la preselección para que el público elija. De ese modo, se matan dos pájaros de un tiro: el cantante sabe que va a Moscú pase lo que pase y encima podemos elegir la canción.

Ahora bien, aprovecho para aportar una sugerencia más. ¿Cuántos tipos de músicas se hacen en España? Yo creo que el panorama es lo suficientemente rico como para pensar que cada años deberíamos ir con un estilo diferente. En el festival deberíamos reflejar la música que se hace en nuestro país y, en ese sentido, los propios eurofans deberíamos abrir nuestra mente. ¿Por qué no se puede llevar un grupo heavy, tecno, rapero, rockero, reggaetonero? También son músicas que se escuchan en España, que no sólo vivimos de Mónica Naranjo y de coplas. ¿Por qué no una gran balada, interpretada por una voz espectacular, y no por la pobre Lydia? ¡Ah, no! Se me olvidaba que uno que afirma saber mucho de Eurovisión decía que las baladas no triunfaban en el Festival (el mismo que defendía el año pasado que la mejor era Rumania ja ja y ja)

En fin, leo atentamente todos vuestros comentarios que maticen o enriquezcan propuestas. Un saludo

 

Conversación