POLONIA 2007 o la definitiva para The Jet Set

Queridísimas amigas: Después de la noche de mi empache de preselecciones de la semana pasada, mi amiga Maite Ripoll, creyéndose que todavía somos dos colegialas, me ha metido en otras de sus "películas" de la que he salido reventada. Les cuento. El viernes pasado, me volvió a llamar para que quedásemos de nuevo en la […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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POLONIA 2007 o la definitiva para The Jet Set

Queridísimas amigas:

Después de la noche de mi empache de preselecciones de la semana pasada, mi amiga Maite Ripoll, creyéndose que todavía somos dos colegialas, me ha metido en otras de sus "películas" de la que he salido reventada. Les cuento. El viernes pasado, me volvió a llamar para que quedásemos de nuevo en la Peluquería de Dayana Paqui para prepararnos y salir disfrazadas el sábado de Carnaval. Y yo, que soy muy previsora, me apresuré a decirle que ese sábado era totalmente imposible porque tocaba la 6ª Gala de Misión Eurovisión y añadí que cómo íbamos a compaginar ambas cosas. Pero, ella que es muy pesada, se pasó toda la tarde del viernes dándome la tabarra con que saliéramos, que era carnaval y que tenía un disfraz que era un bombazo; y yo, con tal de no oírla con su erre que erre, le dije que sí. Acepté y lo dejé todo en sus manos. Ilusa y boba que es una. Ay, cuándo aprenderé yo…

Al día siguiente, según llegué a la peluquería, me suelta un "Te tienes que teñir de rubia y hacerte un moldeado". Intenté ponerme a la defensiva, pero no quise pelearme con ella desde buena mañana. No es que no me guste teñirme el pelo (porque de hecho lo hago, aunque no tanto como las cantantes croatas y eslovenas, todo sea dicho). No, lo que pasa es que yo estaba muy cómoda con este color ceniza que he logrado tener, después de muchas pruebas y experimentos, y no me apetecía meterme en un tono de rubio a lo Danjela (Croacia'98).

Pero, confiando en el buen hacer de Dayana Paqui, me puse en sus sabias manos. He de decir que se me pasó el tiempo rapidísimo, en parte porque Dayana no hacía otra cosa que comentarme los descalabros de las semifinales del Melodifestivalen de este año, del que es una auténtica adicta desde que está saliendo, en secreto, con el director del IKEA de Lanzarote. ¡Qué poco auténticas son algunas… Si yo les contara…! Bueno, a lo que iba. Pues, amigas, cuando Dayana termina y me enseña su trabajo, me quedo patidifusa al verme travestida con el maquillaje y el peinado de Madonna en el video "Hung up". Cuando yo me ví de aquella guisa, empecé a llamar a voces a Maite por toda la peluquería, pidiendo una explicación para aquel despropósito. Cuando la encontré, estaba leyendo plácidamente un Hola en unos de los elegantes secadores de pie (donde una puede ver un visionado de cualquier ESC) y me dice un "Pero, reina ¿No te había dicho que nos íbamos a disfrazar de Belén Esteban?

Bueno, amigas. Lo que siguió a aquello ha sido digno de ver y de dejarlo inmortalizado en unas fotos. Para poder llegar a tiempo al Carnaval, Maite sugirió que nos disfrazamos desde las 9 de la noche, para salir a la calle desde que acabara Misión Eurovisión. Y allí estábamos las dos, la noche del sábado pasado, sentadas ante el televisor viendo a Gisela con aquel montaje maravilloso de "Tu voz se apagará" y nosotras embutidas en una faja que nos cortaba la respiración y, sobre ella, una malla lila con un cinturón espantoso. Para rematar la faena nos pusimos también unas medias de rejilla escandalosas, unos taconazos altísimos y una chaqueta torera plateada. Y, finalmente, nos propusimos acentuar, un poco más, el maquillaje y acabamos más pintadas que una puerta, para que no nos reconociera nadie. Lo peor de toda aquella noche, reinas, no fue que nos estuvieran toda la noche cogiéndonos el culo o que nos dijeran de lo último a todas horas (a parte de preguntarnos por Rafael Amargo), sino que, de estar toda la santa noche a la intemperie bailando como locas en las verbenas, el pelo se nos puso como un estropajo. Y, a eso de las 5 de la mañana, parecíamos dos auténticas mamarrachas (por no decir que teníamos toda la pinta de dos putas descatalogadas). Acabé cansada, dolorida y con una jaqueca que no se la deseo a nadie. Uy, qué mala me puse, amigas. Si es que yo ya no estoy para estos trotes…

Yo no sé, reinas, para qué me meto yo en estos berenjenales que se monta Maite, con lo a gusto que hubiera estado yo en mi casa, con mi camisola, mis pantuflas, con mis cremas, mis rulos y leyendo un libro. Pero, bueno, un día es un día. Después de este episodio carnavalero, vamos a seguir comentando las canciones que van surgiendo de las preselecciones europeas. En esta ocasión nos vamos a ocupar de Polonia. Y ahí va. Ay, qué mala estoy. Yo creo que estoy incubando una gripe o algo…

País: POLONIA

Canción: TIME TO  PARTY

Intérprete: THE JET SET

The Jet Set

                               Mira qué guapos se pusieron ellos…

Tanta rabia me dio el año pasado la elección de los Ich Troje en el Piosenka que, este año, temiéndome lo peor, lo vi en plan escéptica y sin esperarme nada. Porque, reinas, ¿de qué sirve apasionarse una en esas preselecciones para que acabe siendo elegida la peor canción de la noche? Así está Maite Ripoll que vive en un sinvivir con cada preselección que pasa y no hablemos, por poner un ejemplo, de sus berrinches con cada semifinal del Melodifestivalen. Menudas rabietas se coje y lo peor es que la tensión se le pone por las nubes… Yo, por eso mismo y porque no tengo ninguna necesidad de que el corazón me dé un susto, recibo todo lo que vaya saliendo con mucha filosofía y con esta lengua tan sucia y malintencionada que me ha dado dios. Bueno, a lo que vamos…

Este año, en la Preselección polaca (que estuvo más ágil que el pasado año y donde no hubo tanto susto) salieron elegidos los chicos de The Jet Set, a quienes ya hemos podido  ver en la Gala 5º de esa cosa absurda llamada "Misión Eurovisión". De no haber salido ellos, no me hubiera importado que hubiese sido elegido el grupo Charizma con su "Emily", un tema pop-rock, muy británico y de mucha calidad. Para nada me gustó la favorita Natasza con su "I like it loud" y su coreografía acrobática. Menudo cabreo se cogió la muy boba al no ser seleccionada.  Otra sosísima, y que pareció  una insufrible de campeonato con su traje de época, fue Hania Stach  con su "Re-group". Y, como elemento discordante, la suecada de "Love in the air" del nórdico Mikael Erlandsson, que no se sabía muy bien qué hacía en el Piosenka.

The Jet Set hizo una muy buena interpretación y una interesante performance con una jaula, cubierta con una tela roja, de donde salían la solista con las otras chicas del coro. Tuvieron también una realización de la televisión polaca mucho mejor que la que vimos el pasado sábado en TVE. A mí esta pareja de los The Jet Set me gustó desde la descubrimos el año pasado. Y me agrada no sólo por su aspecto físico, sino por sus voces y por los juegos que aportan en sus interpretaciones. Sasha (la chica) es guapa, aunque quizás esté muy delgada (creo, hablando en propiedad, que su masa corporal llega, a duras penas, a los 18 de Cibeles). Y su vestuario ha sido, en ocasiones, un poco desconcertante; aunque el de la Preselección (el mismo que trajo a España) estaba bien. Hablando de trapos y de cuerpos, ¿Han visto lo bien que le sienta a David (el chico) el pantalón de cuadros?… ¡Uy, mamita, cómo está el negro!

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                                        Sasha dándole a la manivela del gramófono
                                                y David presumiendo de boina

Hay que decir, de entrada, que en este tema hay dos canciones. O, por lo menos, a mí me lo parece. Son dos melodías muy contrapuestas. Y esto, como todo, puede ser una ventaja o un inconveniente porque, aunque ya los Black Eyed Peas nos tienen ya muy acostumbrados a estas mezclas, no deja de ser un tanto complicada la yuxtaposición de ambas melodías. La canción es fresca, vibrante y tiene el aire cool que este grupo imprime a todos sus temas.
A mí, después de oírla varias veces, ya me gusta. Mal asunto esto último que acabo de indicar, porque deja entrever que la canción muestra cierta reticencia a entrar desde el principio. La cosa se suple con la profesionalidad de los chicos y, sobre todo, por sus voces. No sé qué me gusta más si los requiebros de la voz de él o la interpretación que ella se marca en sus idas y venidas por el escenario. Y, precisamente, si a eso unimos la excelente puesta en escena (que sin nada especial, resulta más que convincente) tenemos en la primera semifinal de Helsinki a una buena canción con un buen plantel que debe luchar duramente por pasar a la gran final.

Si The Jet Set lo hace tan bien como en el Piosenka no debería tener ningún problema para pasar a la Final, pero conociendo, como vamos conociendo, las actuales tendencias de votos y de preferencias de los integrantes en estos últimos festivales, podemos decir (con miedo a equivocarnos, como no podía ser menos) que Polonia lo va a tener difícil para pasar a la Final. Qué diferente sería todo si The Jet Set viniera como delegación rumana o ucraniana, entonces no habría problema para su clasificación; pero Polonia lo ha tenido, últimamente, muy crudo en el ESC. Ya los mismísimos Ich Troje se quedaron, para su sorpresa, en la Semifinal. Y yo, mala que soy, me alegré porque su estilo está ya pasadísimo. Los soporté en el ESC'2004, pero en el 2006 ya me resultaron un tostonazo con el pelo verde del solista, con aquellos pretenciosos disfraces venecianos, los fuegos artificiales, el rap y la canción con aires de reaggeton. Me pareció todo como muy oportunista y muy fuera de onda. Fue una lástima que los polacos no hubieran elegido, el año pasado, a los The Jet Set (con "How many people", un tema infinitamente mejor que el que llevan este año) o a las chicas de Queens, con su festivalero "I fell in love". Pero, qué se le va a hacer.

The Jet

                      Aquí los tenemos haciéndose los interesantes…

A mi juicio, lo que no termina de convencerme de este tema seleccionado de los The Jet Set es que, desde la primera estrofa que interpreta la solista, la canción va muy acelerada. Salvando esta pequeña apreciación mía, creo que al ESC le hace falta este toque musical que el tema aporta. Ya sé que, musicalmente hablando, no se trata de un estilo nuevo, pero cuando la cosa viene acompañada con unas voces y una interpretación como la que aportan los dos solistas, la canción debería tener asegurado un puesto en el Festival. Razones de peso para ello podrían ser el hecho de que es un tema actual e innovador, así como por ser una canción perfectamente encontrable en cualquier hit parade del momento, que hará que nuestro ESC parezca un evento perfectamente integrado en la música de hoy en día.

Para ello, Polonia deberá enfrentarse no sólo al affaire musical "ex-soviético" en Eurovisión, sino también al hecho de que la Europa de toda la vida tampoco es proclive a votar a este tipo de canciones. O eso creo yo.

Saludos variados desde Lanzarote.

MASHIEL

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