PERREA PERRELLI!!

Era, sin duda, una de vuestras favoritas. Así lo indicaban los múltiples charts abiertos en las páginas de internet para que los eurofans nos entretengamos las semanas previas al festival. Y una vez más se demostró que el gusto de los eurofans no coincide, ni por asomo, con el  de los 105 millones de espectadores […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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PERREA PERRELLI!!

Era, sin duda, una de vuestras favoritas. Así lo indicaban los múltiples charts abiertos en las páginas de internet para que los eurofans nos entretengamos las semanas previas al festival. Y una vez más se demostró que el gusto de los eurofans no coincide, ni por asomo, con el  de los 105 millones de espectadores que se reunieron el pasado 24 de mayo a ver el festival. Toda una lección a tener presente en el futuro.

Muchos de los que apoyaban a Charlotte Perrelli ahora en 2008 recordaban su triunfo como Charlotte Nilsson en 1999 con su "Take me to your heaven" pero lo cierto, amigos, es que no es ni mucho menos la misma cantante. El cambio de apellidos, provocado por su matrimonio, supone una transformación total de una mujer que se hizo famosa por sus labios, protagonistas del logo del Eurofestival 2000. Esa joven que ganó a ritmo de sonidos abbamaniacos, es ahora una artista con cierto aire artificial, mal operada, sorprendentemente delgada y poco atractiva para la cámara, incluso aparenta muchos más años de los 34 que declara en su biografía. Su interpretación de "Hero" fue sosa, anodina, poco original y machacona. De hecho, nada cambió respecto al Melodifestivalen mientras por ejemplo Dima Bilan no paraba de modificar su número en cada uno de los ensayos, agregando o quitando detalles de la puesta en escena. Esta es una vez más una de las razones por las que quizás reinen ahora los países del Este.

Me reconozco perverso porque el desastre sueco ya me lo olía. De hecho, llegué a hacer una apuesta con un oyente en la radio a que Charlotte no pasaba a la final. En principio, la perdí pero claro, cuando uno sabe que los suecos fueron rescatados por el jurado después de haber ocupado el puesto 12 en la semifinal, a uno le queda el sabor de no haber estado tan desencaminado. Eso sí, me hubiera gustado ver la cara de nuestra "diva" de haber sido eliminada, me hubiera recordado a la Kate Ryan de 2006. No me sirve de excusa al desastre que los países del Este se votan entre ellos ya que si uno estudia los votos de los países nórdicos, ni siquiera ellos simpatizaron con el "Hero".

Lo cierto es que la caída de la Perrelli tiene mil y una lecturas desde mi punto de vista. La primera de ellas es que las divas eurovisivas necesitan de una espontaneidad y una juventud que ella ha perdido. Sonoros fueron los fracasos en ediciones anteriores por causas similares de Evridiki, Edsilia, Selma, etc. Ahora son sustituidas por un modelo de diva más espontánea, más fresca, más "britney" y si no, echad un vistazo a Kalomira, Sirusho o Ani Lorak.

La segunda lectura que extraigo del desastre me lleva a analizar el papel de Suecia en el festival. Mucho se comenta del Big Four y su adicción a los últimos puestos en las cuatro últimas ediciones. A Suecia solo le salva la presencia de Carola en 2006. El resto han sido también papeles mediocres, muy por debajo de los puestos y la calidad a la que nos tenía acostumbrados. Ya os he dicho en anteriores columnas que soy antischlager, más que nada por saturación, pero no dejo de reconocer que me preocupan las malas clasificaciones de un país que hasta ahora esto de Eurovisión se lo tomaba muy en serio. Todos coincidimos en que hay ediciones del Melodifestivalen incluso mejores en calidad que el propio Festival. Los suecos durante muchos años han liderado el certamen al menos moralmente y una muestra de ello es que un ciudadano de este país tiene mucho que ver con la modernización a la que hemos asistido en los últimos años. Por eso, me gustaría pensar que las malas clasificaciones de los últimos años no van a hacer mella en el interés que en este país tiene por el festival. Sería un auténtico desastre que así fuera.

En tercer lugar destaco el tipo de canción que es "Hero". Propiamente no es un schlager pero al menos, para mi gusto, no está demasiado lejos de ese estilo musical que en ediciones anteriores triunfaba en el Eurofestival. Es un tipo de canción que nos gusta mucho a los eurofans pero que se ve que no tanto fuera de nuestro círculo. Digo ésto porque en el proceso de preselección española leí a alguno de vosotros la propuesta de crear un comité de eurofans que escogiera la alternativa de nuestro país para el Festival. Yo siempre fui contrario a esa idea. Creo que a pesar de nuestro conocimiento del certamen, estamos llenos de prejuicios, tenemos un gusto musical muy peculiar, diferente al resto de personas que se sientan en el televisor a ver la gala. Dicho de otra forma: seguramente ese comité de expertos hubiera escogido "Todo está en tu mente" de Coral y aunque ésto nunca se sabe, a mí me da la impresión que hubiera seguido un camino muy parecido al de la Perrelli. Otro dato: yo estoy convencido de que los Lordi no hubieran pasado una preselección española, apoyados por los eurofans, con el argumento de que no es para eurovisión ese estilo. El desastre sueco y éxitos como el de Turquía o Azerbayán este año, nos deberían hacer reflexionar para apostar por nuevas músicas, ¿para cuándo el rock español en Eurovisión? por poner un ejemplo. Sé que muchos de vosotros apostaríais por Mónica Naranjo o Marta Sánchez, pero en mi opinión esa apuesta se debería haber hecho hace diez años, ahora ya es tarde. ¿Por qué no Dover, Amaral, Mago de Oz o como ya lo intentó La Casa Azul? Ahora muchos me diréis :"eso no es para eurovisión". Y yo os pregunto ¿hay un estilo definido en el festival en los últimos años? Solo hay que echar un vistazo a los primeros puestos de este año para darse cuenta de que no. Otros comentaréis que se necesitan grandes voces para triunfar y mi respuesta es: ¿Kalomira es una gran voz? Además grandes voces, como las del dúo rumano este año, se han estrellado también. En fín, la actuación de la Perrelli me hace pensar que de una vez por todas debemos apostar por modernidad y no quedarnos en el pasado, hay cosas que ya huelen…

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