Desde hacía semanas era un secreto a voces, pero la confirmación oficial llegaba este lunes. Operación Triunfo volverá a ser el formato que utilice TVE para elegir a su representante para Eurovisión, trece años después de que Ramón, de la tercera edición y última que se emitió por la cadena pública, acudiera al festival que en 2004 se celebró en Estambul con Para llenarme de ti, un tema compuesto por Kike Santander.

Como estrategia de cadena, y en función de las dinámicas de TVE, era lo previsible y lo más lógico. Un formato que funciona con una curva de audiencia ascendente semana tras semana. Mucha empatía, talento y carisma entre los concursantes, lo que asegura, de base, una buena materia prima para el festival. Un engagement con el público elevado gracias a una exitosa estrategia multicanal que ha modificado la manera de ver e interactuar con un reality. Una audiencia millonaria, más si cabe, para el festival. La inversión en recursos físicos, como por ejemplo un gran plató, y el rodaje de un equipo de profesionales ya están hechos, lo que asegura una gala de preselección con unos estándares mínimos de calidad y mayores índices de audiencia que en años anteriores.

Ahora bien, ¿funcionará como estrategia para Eurovisión? Sólo dependerá de TVE y Gestmusic. Y es que la clave no estará precisamente en los concursantes de Operación Triunfo. Muchos de ellos, como Amaia, Aitana y Alfred, incluso Nerea, Agoney y Raoul, ya han demostrado su versatilidad, talento, carisma e incluso ese algo especial que les diferencie tan necesario para conectar con el público en Eurovisión. La clave está en los autores, en las canciones. Hay que buscar LA CANCIÓN. Así, en mayúsculas. Ese tema que, al margen del estilo, se adapte como un guante a la esencia del artista o artistas elegidos y, sobre todo, marque la diferencia, emane verdad, calidad y originalidad, emocione, empatice y conecte a la primera, no sólo con el gran público sino también con los jurados profesionales.

Y es aquí donde TVE, y también Gestmusic los años en los que ha estado involucrada en el proyecto eurovisivo, han demostrado no estar muy duchos. En definitiva, el quid de la cuestión no es tanto la elección de Operación Triunfo como formato de preselección para Eurovisión sino los autores y la gestión interna que se haga con ellos, la convicción y credibilidad que la cadena pública demuestre para atraer sabia fresca y a quien pueda ofrecernos esa calidad, originalidad y emocionalidad que hagan única la canción de Eurovisión.

Esa sabia nueva existe. La cantautora Zahara ya ha afirmado en redes sociales que quiere componer un tema para Amaia; Guille Milkyway, premio Goya a la mejor canción original en 2010 por Yo También, ya intentó acudir a Eurovisión en 2008 con La revolución sexual y ahora es profesor de cultura musical de la Academia de Operación Triunfo; Pablo López afirmó no hace mucho que estaría dispuesto a componer un tema para el festival… TVE y Gestmusic, ya tenéis por dónde empezar.