En Riga Lys Assia nos saludó a todos los seguidores de Eurovisión desde Suiza. El gran público no la conoce, pero sí Centroeuropa. Esta señora de 77 años fue la primera ganadora del Festival en 1956 por Suiza con “Refrain”. Volvió en 1957 cantando en francés, “L’enfant que j’etais” y fue octava de diez países en competición. En su última actuación en 1958, con “Giorgio”, en italiano, volvió casi a ganar. Fue segunda con 24 votos, tres menos que André Claveau por Francia y su “Dors mon amour”. Cuando salió en el Festival en 1956 ya llevaba once años de éxitos mundiales y muchas tablas pisadas. Como Eurovisión 2003 ya es historia, mi columna de opinión se va a centrar en los históricos, en los de toda la vida, para los nostálgicos enfervorecidos.

El 12 de marzo de 1958 Lys Assia actuaba la última en la III edición de Eurovisión que se celebró en los AVRO Studios de Hilversum. Tuvo un 6 de Holanda y un 5 de Luxemburgo, como notas máximas y dadas casi al final de los votos porque al principio iba de las últimas. Menudo susto se llevaría Claveau, porque casi le gana. Como ya había cantando en francés y alemán (“Das alte Karussell” en el ’56), escogió la otra lengua de Suiza, el italiano, para así representar el amplio marco lingüístico de los helvéticos. “Giorgio” es el título. El autor es Fridolin Tschudi, el compositor y director Paul Burkhard. Este tema ha sido uno de los más criticados por parte de los eurofans, debido a lo simple de su letra y la compulsiva entonación que Lys Assia le ponía, bastante pegadiza por otro lado. Pero si lo vemos con la perspectiva del tiempo, este tipo de canciones, de estilo napolitano, estaban muy de moda por los años cincuenta. Renato Carrosone hizo muchas parecidas. Trata del amor que profesa al joven “Giorgio a orillas del Lago Maggiore” y en lugar de pedir “café expresso” al camarero, prefiere “vino”, porque se siente feliz. Habla del arroz, y otras comidas típicas de Italia. Al final se despide con un “addio” de su querido “Giorgio”, amor fugaz y entusiasta. En fin, Lys estuvo graciosísima con esta canción y como se trata divertir al personal, lo hizo con creces, dejando atrás un poco la sobriedad y seriedad de los temas que se presentaban en las primeras ediciones. Detrás de ella, en tercer lugar quedó Domenico Modugno con “Nel blu di pinto di blu”. Y última fue la ganadora del año anterior, Corry Brokken con “Heel de wereld”. Destacó la presencia de la alemana Margot Hieslcher, séptima con “Fuer zwei grosschen Musik” y su banda de “miss Jux Vox”. Debutaron los suecos con Alice Babs y un tema folclórico titulado “Lilla stjaerna” que quedó cuarta.

Lys Assia nació el 3 de marzo de 1926 en Hürlikon (Suiza) y debutó en el mundo de la canción en 1945 con “Ah, donne-moi ton sourire”, “Take is easy”, “Laura”, “Dreams”, “Ich laß mich nicht von jedem küssen”, entre otros temas que sumó por cientos al final de su carrera. Como cantante polifacética, sus temas los grabó en alemán, francés, inglés, italiano, español, portugués, sueco y danés. Se dio a conocer en los Estados Unidos, Europa y Sudamérica. Se vieron discos de Lys Assia en España entre 1956 y 1962 donde estuvo, concretamente en Barcelona y Madrid a finales de los cincuenta. Cantó para la reina Isabel de Inglaterra, Evita Perón y el rey Faruk de Egipto en esa década. Su gran éxito llegó en 1949 cuando grabó “Oh, mein papá”, que tradujo a todas las lenguas mencionadas. Actuó en los shows de Dean Martin, Perry Como y Ed Sullivan en Estados Unidos. Hizo dúos con Marléne Dietrich, Caterina Valente, Josephine Baker y más tarde, con Julio Iglesias y Gilbert Becaud. Su tema, “Arrivederci Roma” en el ’55 fue un super éxito. Después se presentó a las semifinales suizas y alemana para ir a Eurovisión en 1956. Conquistó Europa e hizo un paréntesis en su carrera en 1964 con álbum recopilatorio titulado “Adorable Lys”, donde incluyó el tema en español, “Cuando calienta el sol”. Volvió en 1980 con “Jolie Jacqueline” y en 1985, recuperando sus temas antiguos, que reeditó en 1997-1998 y ahora en el 2002. Hoy día, Lys Assia, a sus 77 años sigue figurando como estrella, algo que sorprende, ya que en Centro Europa es conocida como “la gran dama suiza de la canción”. Lo que más sorprende es que todavía se ha presentado a las seminales suizas y ha propuesto volver al Festival para el cincuenta aniversario. Es posible que no la elijan, pero seguro que será invitada de honor, porque de lo que no cabe duda es que es una corredora de fondo, y sobre todo una gran amante y seguidoras de Eurovisión, como nosotros a fin de cuentas. Besos, adorable Lys.