LO QUE PUDO HABER SIDO… Y NO FUE (Primera Parte)

Con este título quiero hacer un pequeño repaso por aquello que pudo haber sido y no fue. Me refiero a España y sus preselecciones nacionales o internas, da lo mismo. Y nada más oportuno ahora que entramos en plena temporada eurovisiva una vez abierta la veda por parte del Ente público.  Pues sí, pudimos llevar […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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LO QUE PUDO HABER SIDO… Y NO FUE (Primera Parte)

Con este título quiero hacer un pequeño repaso por aquello que pudo haber sido y no fue. Me refiero a España y sus preselecciones nacionales o internas, da lo mismo. Y nada más oportuno ahora que entramos en plena temporada eurovisiva una vez abierta la veda por parte del Ente público. 

Pues sí, pudimos llevar grandes joyas musicales a Eurovisión, pero nunca hemos sabido porqué no se escogió a grandes de la música a día de hoy, que estaban de moda en su tiempo, quizá no tan endiosados como lo están ahora, pero sí eran cantantes de calidad. Eso no desmerece las otras participaciones, las que si fueron, pero que en su defecto, qué buen sabor de boca hubiera dejado en Eurovisión Mecano, Alaska y Dinarama, Tennesse, Bertín Osborne, Gabinete Galigari, Esmeralda Grao, Mari Trini, Juan Pardo, Lorenzo Satamaría, Raúl, David Bisbal, Navajita Plateá y muchos más.

Me dejaré en este recopilatorio muchos en el tintero, no os preocupéis, ya iremos haciendo más columnas sobre el tema. Quiero resaltar casos de temas inolvidables y que nos traen grandes recuerdos por ser canciones más que populares en su época. Son clásicos de la música, que si hubiesen participado, da igual el puesto que hubiesen obtenido, otro gallo habría cantado y nunca mejor dicho. Quizá muchos de los que hoy ponen verde al Festival diciendo qué sólo va lo más “friki”, porque se ha puesto de moda decirlo, no entiendo todavía el porqué, pensarían de otra forma.

Ahí va la primera joya, en 1963 José Guardiola llevó un tema muy triste a Eurovisión y así nos fue, un tema, “Algo prodigioso” que ni a él mismo le gustaba, se sentía incómodo. Pero es que meses antes, en el Festival del Mediterráneo de 1962 la canción “Nubes de colores”, tema con el que Guardiola hubiese querido ir a Londres, no pudo ser escogido por el lío que se montó con las votaciones. También hizo la versión femenina Monna Bell. Había más votos en papeletas para la canción, 900 en total, que personas en el recinto que eran 500, con lo cual, la candidatura no se consideró adecuada ya que el premio incluso fue anulado por fraude. Eso no quiere decir que el Festival del Mediterráneo era la preselección española para Eurovisión, pero el tema “Nubes de colores” era el que quería José Guardiola para Eurovisión y no pudo ser. Decir que en ese efímero Festival ganaron figuras eurovisivas de peso, y murió precisamente por eso, porque el Festival de Eurovisión le hacía sombra y Televisión Española a partir de 1968 decidió centrar su fuerza en ganarlo, como así pasó. Sobre el Festival del Mediterráneo, que se hacía desde Barcelona, ya haré un especial también porque resulta muy interesante. Sólo decir que ganaron eurovisivos como Claudio Villa, Nana Mouskouri, Salomé, Emilio Pericoli y Guy Mardel.

Nubes de colores en versión de Monna Bell

En 1965 Conchita Bautista, que ya nos representó en 1961, volvía a Eurovisión con una canción muy pegadiza ¡Qué bueno, qué bueno!, pero que el jurado no supo entender. Ese año sí hubo preselección pública y en segundo lugar quedó el Dúo Dinámico con “Esos ojitos negros” una canción de mucha calidad que quizá hubiese tenido más votos por aquello de salirse de lo habitual por parte de España y llevar un dúo pop juvenil, que no un tema casi folclórico como el de Bautista. Pero quizá no ganaron por que en 1964 los TNT ya fueron chicos “pop” y no obtuvieron buena plaza y se optó por Conchita que en su primera intervención dejó buen sabor de boca. No lo sabemos, la cuestión es que perdimos otro gran clásico de la música española de nuestro siglo y uno de los dúo más populares en nuestro país. Quizá el destino les esperaba algo mejor, ganar junto a Massiel con el “La,la,la” tres años después.

Fue una pena que Lorenzo Santamaría con “Si tu fueras mi mujer” no nos representase en 1976 en La Haya. Aunque Braulio es un gran cantante, quizá el tema de Lorenzo era más adecuado. Un tema romántico, con garra, y señores, qué tremendo y guapo estaba Santamaría por aquellos pagos. Fue segundo en otra preselección pública que también tuvo su polémica por una serie de cupones que a través de las revistas como Teleprograma, Lecturas, Pronto, Semana, Hola, Teleradio, etc, acaparaban la mayoría de votos para algunos cantantes dependiendo del poder de las casas discográficas que les avalaban y publicitaban en las distintas revistas. Y claro, hubo sus quejas tras la elección de Braulio. Según norma de TVE se debía enviar la papeleta de voto entre las 28 canciones y catorce intérpretes adjuntando una fotocopia del DNI (Documento Nacional de Identidad) y tres de los que acertasen el ganador irían en viaje de una semana junto a un acompañante a La Haya para ver el Festival en directo como premio.

Otro año que hubiésemos dado por lo menos el campanazo es con Alaska y Dinarama en 1985 y “Ni tú ni nadie”, tema que hoy día es todo un himno, pero que no lo era tanto por entonces. Sí abría un nuevo estilo muy pop en la música española dentro de todo la vorágine que supuso la famosa “Movida Madrileña”. Pues bien, ahí está para goce de todos, imaginad esto en Göteborg, no sé. Con todo debo decir que Paloma San Basilio estuvo soberbia, lástima que ese año las baladas de calidad como la nuestra o la de Portugal se dieron el castañazo de su historia.

Y seguimos en la tónica de la más absoluta sordera cuando en 1986 TVE descartaba la propuesta de Mecano con “Hijo de la Luna”, pero es que también se cargaron a Gabinete Galigari con “El calor del amor en un bar” en pos de Cadillac y “Valentino” que no estaba mal, pero no hay comparación por la repercusión que los dos primeros temas supusieron en la historia musical del pop español.

Vuelve la más absoluta incongruencia cuando en la casposa preselección española de 2000 los jurados votaban a un Serafín Zubiri muy descolorido y acongojado, y que no tuvo éxito ocho años antes, para representarnos de nuevo en Suecia con “Colgado de un sueño”. Da igual que estuviese compuesta por Chema Purón, el mismo que hizo el “Vuelve conmigo” de Anabel Conde. La voz de Zubiri en directo no es la de Conde, dejémonos de tonterías. Además, los nervios del directo en Estocolmo de Serafín era para echarse a temblar, encima le tocó cantar antes de los que luego ganaron, los Olsen Brothers, que salieron como Pedro por su casa, a comerse el mundo. Vamos a ver, teniendo un tema fresco y divertido, además de muy bien cantado por Raúl, como era “Sueño su boca”, cómo es posible que quedase segundo detrás de la sosería de Zubiri. Pues lo siento, fue otra oportunidad perdida porque además el tema de Raúl fue un récord de ventas ese año. Serafín, pues ya sabemos, no vendió mucho que digamos, ni tuvo apenas repercusión.

  

Y en 2006, que se hizo el dedazo más flagrante de la historia de nuestra “querida” cadena pública con aquel esperpento que supuso Las Ketchup y su engendro “Bloody Mary”. Azúcar Moreno o Rebeca llevaban buenas propuestas, mejores y más originales, como “Clávame” las primeras y “Qué no daría yo” la segunda. Yo no quiero pensar que TVE tiene algo en contra del Festival de Eurovisión pero con estas muestras, y las que faltan, sólo dejo el debate abierto para ver vuestra opinión, y qué el cielo nos coja confesados a todos este año, porque amenazan curvas peligrosas.

Bueno, con este aperitivo os dejo por hoy. Os prometo más cosas que pudieron ir y no fueron y qué lástima hijos míos… ah y no os perdáis Pasión Eurovisión, programa de radio en el que colaboro desde Barcelona, que hay muchas sorpresas ya que también se trata este tema. Un abrazo queridos amigos.

NOTA: Reedito esta columna debido a qué muchos de vosotros me habéis comentado que el tema que Mecano propuso para Eurovisión, bueno su casa discográfica, no es “Hijo de la Luna”, qué pena. Y como de sabios es rectificar añado la canción “Ay qué pesado”, con la que posiblemente nos hubiesen representado en Bergen en 1986. Da lo mismo,  la cuestión es que hablamos de Mecano y eso son palabras mayores, con cualquier composición de ellos y su look nos hubiésemos llenado de gloria, más hoy día que son mitos, y otro gallo nos cantaría. Me refiero a eso de los complejos absurdos de las grandes estrellas en nuestro país respecto a Eurovisión.

Ahí va el qué pesado de Mecano, para vosotros, y Feliz Navidad a todos…

 

Reyes del Amor 30/11/09

 

 

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