LA FIESTA TERMINÓ

La fiesta terminó Para mi,  Eurovisión 2016 supone un punto de inflexión. Tengo la bola de cristal para predecir el futuro en el taller de reparaciones, así que no voy a dar pronósticos infalibles. Tan sólo mi opinión en vista de lo acontecido los últimos cinco años. Y mi opinión es que ahora creo que […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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LA FIESTA TERMINÓ

La fiesta terminó

Para mi,  Eurovisión 2016 supone un punto de inflexión. Tengo la bola de cristal para predecir el futuro en el taller de reparaciones, así que no voy a dar pronósticos infalibles. Tan sólo mi opinión en vista de lo acontecido los últimos cinco años.

Y mi opinión es que ahora creo que España nunca va a volver a ganar Eurovisión. Ni tan sólo se acercará al podio. Para afirmarlo, me baso en lo que pasó en los últimos cinco años con el televoto, dejando de lado los problemas con TVE (que aunque son importantes, según mi parecer, no son lo más relevante).

Pastora quedó en la posición 18 según el televoto. Venga, vamos a buscarle explicaciones: una canción sólo en español en un festival dominado por el inglés, con una balada clásica, que para nada era una canción rompedora.

(De El Sueño de Morfeo no voy ni a opinar. Una canción mediocre con una interpretación lamentable. Cualquier mal resultado ese año estuvo más que justificado).

Ruth llevó una balada en español e inglés. Bonita, al estilo eurovisivo, con gran voz y personalidad. Resultado: 15 en el televoto. Ni tan sólo la votaron en el Reino Unido, donde era muy conocida gracias a su participación en Factor X, programa en el que quedó en quinto puesto, casi llegando a las semifinales.

Edurne llevó una canción moderna, compuesta por los suecos más eurovisivos, pero sólo consiguió quedar en el puesto 20 del televoto. Buscando excusas de nuevo, podríamos decir que como cantaba en español, eso suponía una barrera para los espectadores europeos. Podemos culpar a la coreografía. A lo que queramos.

Pero … ¿Barei en el puesto 23 del televoto? ¿Con una canción en inglés, moderna y actual? ¿Con un estribillo pegadizo y una puesta en escena con ritmo? ¿Con una interpretación que hizo levantarse a todo el Globen Arena? ¿Con las apuestas de pago moviendo a España del puesto 17 al 3 tras su actuación? Podía hacerse mejor, sin duda. Pero, ¿23 de 26 países?

Entonces… ¿qué tenemos que llevar a Eurovisión para que voten por España?

Yo intuyo que la respuesta está clara: da igual. Los países europeos se van a votar entre ellos, dejando de lado a España. Tal vez si la canción se ejecuta con una profesionalidad impecable, como Pastora, Ruth, Edurne o Barei, el jurado sea más benévolo. Pero el televoto… jamás.

Yo me propuse un juego: imaginarme que, con exactamente las mismas actuaciones, Frans cantaba por España, y Barei por Suecia.¿Alguien puede creer que España hubiera quedado quinta con Frans y Suecia veintidos con Barei?

Si estamos en Eurovisión para intentar ganar, creo que TVE debería retirarse, como lo hizo Italia. Uno de los mayores signos de inteligencia es saber cuándo debe abandonarse una batalla, y con todo el dolor de mi corazón, creo que ese momento ha llegado.

Pero si TVE decide seguir, que es lo que a mi me gustaría, creo que debemos cambiar nuestro chip como televisión y como eurofans, y aceptar que vamos a ir sólo a participar. Con mayor o menor fortuna, y por supuesto dependiendo del esfuerzo que ser realice, pero ése va a ser nuestro papel: de relleno.  ¿Podemos dar la campanada algún año y ganar? Teóricamente sí. Pero es como jugar a la lotería: lo hacemos con la  esperanza de ganar, aunque sepamos que las posibilidades de lograrlo son insignificantes.

Triste. Pero al menos, ya no volveré a ilusionarme de quedar en un buen puesto, como con Pastora o con Ruth (sí, un top 10 está muy bien, pero ni nos acercamos a la victoria en ningún momento), ni muchísimo menos voy a soñar con ganar. Este año, soñé con ello, y debo agradecérselo a Barei, a quien no puedo reprochar nada.

Con Barei, por fin me di cuenta. Hemos puesto un punto y final a nuestras opciones de ganar. Con Barei, Europa nos lo dejó muy claro: no van a votar a España y sí a Suecia, independientemente de la canción. Con Barei, finalmente me quedó dolorosamente claro. Con Barei… la fiesta terminó.  

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