Hubo un tiempo, sobre todo a principios de esta década, en el que todo el mundo intentaba enviar canciones más o menos dance al festival porque eran sinónimo no ya de ganar, sino de quedar bien en la clasificación final.

Sin embargo, el hecho de algunos descalabros en los últimos años (se me ocurre la belga Xandee! como principal exponente) y la circustancia de que el año pasado ganaran los monstruitos de Lordi han provocado que este año nos encontremos con una variedad de estilos, formas y colores, inusual en nuestro festival.

Mientras escribo estas líneas en Inglaterra deben estar echando humo los teléfonos, pues se está celebrando la votación del Making your mind up. Sin embargo, escojan lo que escojan los hijos de la Gran Bretaña, seguro que no se decantan por un tema discotequero, dance al más puro estilo Gina G (principalmente porque no lo hay en su pre, a no ser el de Scooch) (actualización: toma, lo que hacen los ingleses por llevarme la contraria año tras año, vale, llevan a Scooch, pero tampoco es que sea muy dance, no?).

Este año parece que todo el mundo quiere sorprender con algo distinto, diferente. Bueno, casi todos. Ahí tenemos a los franceses, con un estilo medio tontón que a mí me parece recién salido de la película de Ameliè o alguna similar pero en plan cómico. Si al final actúan metidos dentro de una bola de nieve como han dicho (que no creo yo que hayan sido tan bobos de desvelar ya el efecto sorpresa) llamar la atención desde luego que lo harán.

Por otro lado tenemos a Bulgaria, que abrirán la semifinal con un tema de lo más excéntrico, para mi gusto recién traida la cantante de Bollywood y con un tema inclasificable dentro de ningún género.

Entre las que me sorprenden gratamente se encuentra Sopho/Borjk con su Visionary dream/My Story cuyo cambio de título no entiendo bien, ya que me resultaba más fácil de recordar el My Story y además lo menciona la letra de la canción (el otro no lo encuentro) También ha cambiado su videoclip -el de la web de la YLE es distinto al colgado en YouTube- y también me gustaba más el primero, pero no importa, me parece que la canción tiene mucha fuerza y yo apostaría por ella si lleva una puesta en escena (distinta a la que ganó la pre georgiana, por favor).

También me llama la atención Ucrania. He de decir que esperaba mejor sucesora para Tina Karol, que me encantó, pero Verska o como se llame tiene una canción de lo más pegadizo, que será sin duda la más bailada este verano en todas las verbenas ucranianas, y que para mí, dará la sorpresa la noche del 12 de mayo colándose entre las más votadas.

Hay otros países que tratando de sorprender (o no) creo que llevan las peores representaciones de su historia en los últimos años. Uno de ellos es Islandia, cuyo intérprete no me parece merecedor para suceder a las geniales Birgitta, Selma e incluso Silvia Night, de quien tomo mi nombre, juas!. Dragonfly tampoco me parece un tema digno de la gran Croacia ni The Krazy Mess dignos de tomar el relevo del excepcional Je t'adore, por mucho que fracasara.

De todas formas, se vuelve a oir lo de siempre, que si este año hay menos nivel, que si patatín, que si patatán. Al final, cuando escuchas las canciones un par de veces te gustan todas y empiezas a destacar tus favoritas. Así es la vida del eurofán y este año se avecina un festival interesante, distinto… ¡¡qué ganas de que llegue cuanto antes!!