Historia del tongazo (I y las que seguirán)

Wow, wow, wow… parece que la temporada eurovisiva está llegando antes de lo que la esperábamos y, a mediados de diciembre, ya sabemos algunos representantes, conocemos incluso una canción… ¡¡que esto marcha, que Mayo lo mismo llega antes de que nos demos cuenta!! Sin embargo, me da un poco de rabia lo que está ocurriendo […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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Historia del tongazo (I y las que seguirán)

Wow, wow, wow… parece que la temporada eurovisiva está llegando antes de lo que la esperábamos y, a mediados de diciembre, ya sabemos algunos representantes, conocemos incluso una canción… ¡¡que esto marcha, que Mayo lo mismo llega antes de que nos demos cuenta!!

Sin embargo, me da un poco de rabia lo que está ocurriendo en algunos países (sobre todo del Este, todo hay que decirlo), que se empeñan en realizar preselecciones abiertas y que luego, por falta de organización, compromiso, decencia o vergüenza (o incluso por todas esas razones a la vez) terminan dando carpetazo, utilizando el dedo para designar o desoyendo los comentarios de tongo en la comunidad eurofan, total, como la UER en eso no se mete (ya lo dicen: cada país es libre en el procedimiento de escoger su canción)

Pero esa libertad debería ser relativa. En casos muy recientes se han producido tongos de campeonato. Recordemos la ¿final? entre Serbia y Montenegro del año pasado, que acabó con las televisiones de ambos países enfrentadas y, al no llegar a un acuerdo, con la renuncia a participar. Otro caso fue el de Moldavia, que realizó una primera final nacional en la que quedaron empatados 3 concursantes y como no había reglas previstas (que eso parecía el ESC del 69 – bueno, perdón, que aquí sí había reglas, se admitían varios ganadores, pero no ibamos a aceptar 3 canciones moldavas en el festival), pues hicieron otra final en la que sólo participó uno de los cantantes de la anterior… ¿Resultado? Loca…

Pero no hay que remontarse a hace unos meses. Este año ya tenemos las primeras cosas raras en las pocas preselecciones que se han celebrado. Moldavia (otra vez) anuncia a bombo y platillo 34 canciones y un proceso de selección que… oooops! cambia por arte de magia para dejar 3 finalistas. De ellas, se escoge (no se muy bien cómo) a la canción "Fight"… ya tenemos primera canción para Helsinki…. pero… ¿por qué se cambia el proceso de selección a última hora? ¿por qué nadie se queja ni dice nada?

Luego tenemos el caso bielorruso. En primer lugar, la anécdota: En la actuación número 14 anuncian un grupo (tanto en la web, como en las notas de prensa…) y en la postcard de presentación también, pero cuando enfocan a las cantantes, son 3 chicas que nada tenían que ver con lo anunciado, que nadie sabe quiénes son y que cantan una canción diferente y que… quedan 11 en la final. Nada que hacer.

De todas maneras, el sistema de elección de este país no deja de ser curioso. Pasan a una final de 3 el más votado por el público (1) y dos elegidos por un jurado (2). Y ahora es un comité interno el que elige quién irá a Helsinki. Es decir, que va a ir quien a ellos les de la gana… ¿para eso no es mejor hacer una elección interna y evitarse errores como el de la canción 14, que va camino de convertirse en un expediente X como las sombras del Windsor?

En fin, desde mi punto de vista, la UER tendría que poner cierto orden para evitar escándalos en las preselecciones nacionales. Ya se que tienen otras muchas cosas que hacer, pero estos casos también desprestigian el nombre del festival. Seguro que me he dejado en el tintero casos de tongo flagrantes de los últimos años, pero es que, afortunadamente, los eurofans tendemos a olvidar los malos momentos (sobre todo los españoles, jajaja)…. pero estemos atentos, que todavía quedan por celebrarse muuuchas finales nacionales, y si miramos hacia oriente, fijo que encontramos numerosas irregularidades más.

Dicho esto… y si no "hablamos" antes… Que tengáis todos una feliz euronavidad.

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