¿HAY ALGUNA EXPLICACION?
Imagino que hoy la mayoría de nosotros compartimos la misma sensación. La de asombro y perplejidad por el puesto que ha cosechado España en el Festival de Eurovisión.
Ganar era una palabra quizá demasiado grande, máxime teniendo a Noruega delante que ha arrasado como se preveía, pero quedar en el puesto 24 de 25 países era algo que ni los más pesimistas podían imaginar.
¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Tiene esto realmente explicación? Porque ciertamente la de Soraya no era la mejor canción, pero a pesar de que este año la calidad del certamen ha subido y mucho, con temas verdaderamente buenos, el tema español merecía por lo menos quedar en mitad de la tabla.
Ahora se habla de que si el tema estaba anticuado para la realidad del festival en 2009, que si la coreografía no era buena, que si la realización ha fallado,… También se dice que los coros no acompañaron, e incluso que ha habido un boicot a la representación española.
Debo confesar que durante buena parte de la votación, cuando quedábamos al final de la tabla con 0 puntos, pensé que realmente se había producido la sanción de la UER. Pensé que habían dejado actuar a Soraya para no hacerle “la putada” y que al final de las votaciones iba a salir el Svante Stockselius a decir: “y bueno, España se ha quedado con 0 puntos por el incumplimiento de las normas por parte de TVE”.
Pero no fue así. Lo que estoy seguro es que algo ha debido influir, aunque no sea lo único, claro. Pero me imagino a los comentaristas de cada país, antes de la actuación de Soraya, diciendo: “España, que rompió las normas y no emitió ninguna de las semifinales en directo ni ejerció el derecho al voto…” Por otra parte, los jurados pensando: “si España se ha saltado las reglas y no ha emitido la canción de mi país para promocionar a mi artista… pues paso”.
Lo que está claro es que esta noche la más perjudicada ha sido Soraya, la representante que mayor ilusión y ganas le ha puesto sin duda al festival de Eurovisión en los últimos años. Miedo me da pensar quién querrá ir el año que viene por España a Oslo. Lo que está claro es que reflexionar, habría que reflexionar…
