En primer lugar, tengo que presentarme. Soy Juanjo, llevo bastantes años siguiendo esta web, muchos menos registrado y normalmente escribo pocos comentarios. Pero esta vez, que nos dan la oportunidad de expresarnos y de que la gente nos lea, me he decidido por escribir esta columna. Gracias por la oportunidad.

El título de esta columna es demasiado evidente para todos los seguidores de un formato de telerrealidad. No es que Mercedes Milá lo haya publicado en su blog, si no que pienso que es la sensación que la gente y las apuestas dan. Nominada a ser bottom. Con esto no quiero decir que no me guste la canción ni el grupo elegido este año por RTVE, si no todo lo contrario. Me parece una elección fresca, diferente, moderna y que representa muy bien la música de nuestro país. Un grupo joven y que por lo que se ve, se lo están tomando muy en serio. La canción elegida, Contigo hasta el final, es una canción en la que el grupo se siente a gusto y en la que el empeño que han puesto ha dado sus frutos. La versión final y el videoclip me fascinaron y el nuevo tono con el que la canta Raquel también. Además seguro que una vez allí se comportarán de una forma ejemplar. No dudo de ello.

¿Por qué digo entonces lo de la nominación? Pues en primer lugar por la gala en la que fue elegida. ¿Para qué volver a comentar todo lo que ya se ha dicho? Gala descafeinada en la que lo único que me gustó fue Carolina Ferre, a persar de que muchos la pusieron verde, fue lo que hizo que disfrutara algo de ella. Y Rosa. Punto y aparte.

La segunda cosa que ha afectado a su nominación es la enorme calidad de la edición pasada por parte de España de la mano de Pastora Soler que quizá hace sombra al grupo ya que muchos se encargan de publicarlo por aquí y allá sin tener en cuenta que sí que tenemos una buena propuesta, con toques españoles sin pandereta ni castañuelas y que no siempre vamos a llevar suecadas, canciones rítmicas o refritos de años anteriores. 

Por tanto, creo que deberíamos confiar más en la propuesta de este año y disfrutar el día de la final, quedemos en el puesto que quedemos. Es verdad que estar nominados nos puede poner nerviosos. Porque sabemos que lo estamos tanto por las apuestas negativas como por nuestros sentimientos interiores; pero una nominación no significa una expulsión. Tenemos una oportunidad de oro para apoyar y disfrutar y el grupo para poder sacar el máximo posible a la canción, y si salimos al bottom al menos sabremos que hemos hecho todo lo posible y hemos disfrutado de la experiencia.

Hay otros países que no están nominados pero puede que sin saberlo salgan expulsados del top; de los que ya hablaré en otra ocasión.

Termino mi primera columna con mi canción favorita del año 2004 y quizá de toda la primera década de este nuevo milenio y así, podréis conocer un poco mis gustos: Anjeza Shahini con The image of you (Albania 2004).

¡Brindemos!